Capítulo 8

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Desde hace tiempo Wei Wu Xian se sentia observado a dónde fuera, en el cuarto, en el baño; en la cocina e incluso, en la ducha. Muchas veces reviso para encontrar alguna camara pero no encontró nada, incluso Lan Zhan le ayudo y nada.

Era como un par de ojos espías molestos que querías ahuyentar pero, siempre aparecían y no sabia la dirección exacta donde se encontraban.

Con el tiempo se sentía más extraño, pero intento ignorarlo. Extendió su mano donde portaba el anillo negro con un rubí incrustado, después de un rato tomo el expediente médico que Wen Qing le dió del antiguo Wei Wu Xian; había llegado en esa situación tan caótica pero aún a tiempo de salvar al bebé.

'Negligencia médica, los médicos ignoraron a Wei Wu Xian hasta que perdió al bebé.'

Recordó lo que había logrado descubrir Wen Qing, ella ha sido de gran ayuda cuando de ser médico personal se trata; en ese mundo ella es la directora del Hospital. De igual forma, no pregunto nada sobre Wen Ning.

— Volví. — Lan Zhan hizo acto de presencia.

Vestido con un traje negro, su expresión seria y su postura perfecta; logro sacarle un suspiro profundo a Wei Wu Xian.

Wei Wu Xian estaba parado en la puerta de la cocina esperando su abrazo - como siempre esperaba cuando Lan Zhan salía -, cuando finalmente Lan Zhan se acercó a darle su abrazo la puerta se abrió de golpe alertando y asustando a ambos.

Claro que, por instinto Lan Zhan empujó a Wei Wu Xian detrás de él - como solía hacerlo en su mundo cuando había peligro amenazando al otro. -

— ¿Quién es? — gruño Lan Zhan para ver una niebla entrar a la casa.

Hacia tiempo que esa pesada energía no era vista por ambos, no, más bien. No sabían de esa energía desde que llegaron a ese mundo, y obviamente sería imposible.

¿Por qué el resentimiento estaba apareciendo en ese mundo, que, al parecer; era pacífico?

Un par de conejos mal heridos fueron lanzados al suelo, por suerte Lan Zhan los detuvo antes de que impactarán en el suelo duro; estaban sangrando, casualmente Wei Wu Xian miro el color de ambos animales.

— Blanco y Negro... — susurró, no era importante el color pero de igual forma lo sentía extraño.

La puerta nuevamente se cerró sola, la niebla desapareció al igual que esa pesada energía que le comprimía el pecho a Wei Wu Xian.

— ¿Cómo están? — pregunto a Lan Zhan por los pequeños.

Quién, estaba intentando transferir energía espiritual a los pequeños pero; lo único que logró fue iluminar sus dedos.

— Médico, vamos al médico. — Lan Zhan se levantó rápido y salió de la casa.

Pocos segundos después Wei Wu Xian le siguió.

...

Finalmente los pequeños conejos estaban fuera de peligro, y aunque tuvieran una patita rota no era nada serio, el veterinario dijo que la sangre que tenían encima no era de ellos; al final regresaron a casa la cual, estaba patas arriba.

— ¿Ladrones?

Lan Zhan frunció el ceño severamente, ¿Quién pudo ser tan cobarde como para entrar sin nadie en su casa?

— Irrespetuosos. — musitó arreglando un cojín en la esquina de la entrada, ahí recostó a los pequeños conejos.

Arreglaron la casa desordenada y terminaron justo antes de la cena.

— Lan Zhan...

Llamo su atención teniendo éxito, Lan Zhan se acercó y lo acunó en sus brazos.

— Se llevaron el expediente. — Lan Zhan frunció el ceño.

'Irrespetuosos y entrometidos. Nada parecido a Su She.' Lan Zhan recordó el encuentro en la torre carpa.

— ¿Algo más? — Wei Wu Xian negó — ¿Le dirás a Wen Qing? — Wei Wu Xian pareció dudar pero termino asintiendo.

Su corazón luego de enterarse de la perdida del bebé, sentía la necesidad de dar amor y proteger a esos indefensos animalitos.

— Wei Ying

Wei Wu Xian volteo a ver a Lan Zhan.

Un suave beso fue depositado en sus labios. Y como siempre, calentó su corazón y alegro su alma.

— Te quiero. — abrazo nuevamente a Wei Wu Xian apretándolo. — Tendremos visitas pronto...

Wei Wu Xian lo miro confundido.

¿Visitas? ¿Quién? ¿Cuando? ¿A qué hora?

Leyendo sus preocupaciones y olvidando el expediente médico por un rato, volteo vacia los animales pequeños que yacian durmiendo juntos en el cojín.

Por primera vez sintió envidia de un animal.

— Mi tío, mi hermano... Y los Jin.

Wei Wu Xian se tensó en el abrazo al mencionar al primero y al último.

— ¿Crees que quieran plancha a la Wei Ying?

Lan Zhan beso su frente de nuevo.

— Lan Zhan, tengo hambre. — movió sus pestañas risueño.

— Cocinare.

— Yo seguiré buscando el expediente. — un último beso fue dado en los labios de Lan Zhan por parte de Wei Wu Xian.

Quién salió corriendo para que no viese sus mejillas rojas.

'Wei Ying, ten cuidado.' se giró a la cocina a preparar los alimento de su esposa.

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