Capítulo 25

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Al caer al suelo, todos notaron que sangraba, pero aun así se levantó nuevamente para arremeter contra la bestia.

— Señor Wei ¿Tiene algo filoso que sea útil para despellejar? — preguntó con un tono burlón, al parecer disfrutaba la pelea con el animal.

Todos notaron que Jiang Cheng le ofreció a Suibian y este la tomó, observo el filo de la espada; el diseño y su peso.

— ¿Es tuya? — a Jiang Cheng le pareció grosero su tono, pero negó.

— Es de Wei Wu Xian. — Wen Ning lo volteo a ver y sonrió.

Tomo la espada con sumo cuidado e hizo una reverencia al patriarca de Yiling.

— Haré que sienta honor que empuñe su espada, señor Wei.

A todos les pareció raro la actitud de Wen Ning y sobre todo su comportamiento, sin recalcar que todos vieron a los otros 3 que veían a todos con una expresión de duda en su rostro.

— Hermana, él es tu hijo, Jin Ru Lan. — Wei Ying se acercó a su hermana y la tomo de la mano acercándola a su hijo.

— Pero... A'Xian ¿No es un poco grande y mayor que mi bebé de dos años que está en casa con su tío A'Cheng?

Jiang Cheng no sabía qué decir, su hermana era diferente, pero igual; estaba confundido.

— Pavo real, mira, él es tu hijo. ¿No quieres decirle unas palabras? Quizás no tengas oportunidad luego. — Wei Ying atrajo a Zixuan.

Ambos padres veían a Jin Ling de pies a cabeza.

— Mira cuánto haz crecido... — Yanli acaricio su mejilla — Mi bebé, ¿Has estado bien? — las lágrimas desbordaban los ojos del niño.

— Un hombrecito no llora — Zixuan puso su mano en el hombro de su hijo — Te ves guapo, tan guapo como yo. — Wei Ying rodó los ojos.

— Jin Ling, ¿Podrías llevarlos dentro para que charlen un poco? Quizás no puedas tener una oportunidad como está.

Los llevo adentro, Meng Yao veía a Wei Ying con curiosidad. Al parecer sabía exactamente lo que pasaba con aquella pareja, se acercó a él para preguntarle.

Más no pudo avanzar cuando una espada estaba justo en su cuello, amenazando cortarlo en cualquier momento.

— Moriste ¿Cómo estás aquí?

Nunca en su vida (en la actualidad) ha escuchado esa voz, pero de alguna forma la siente familiar, algo nostálgica y triste a la vez.

— ¿Te conozco? — lo vio de reojo.

Xichen dudó, pero mantuvo su espada en su cuello firmemente.

— Sewu jun, calma, no es el mismo Meng Yao. — Wei Ying se interpuso en medio — Él no es de este mundo, pronto volverá al suyo ¿No? Por favor no lo mates.

Si Wei Wu Xian pedía por la vida de alguien ya no era novedad, lo novedoso era que la vida que protegía era nada y nada menos que Jin Guang Yao o como se dice llamar, Meng Yao.

— Hey, Wei Ying. ¿Quiénes son esta bola de locos? ¿Están en alguna clase de drama histórico? ¿Acaso se vieron Word of Honor?

Su tono sonaba molesto, pero en realidad estaba nervioso, esa espada se veía filosa y estaba en la parte más sensible y delicada de su cuerpo, su cuello.

Xichen guardo su espada luego de ver qué en verdad no era Jin Guang Yao, se sintió extraño.

Otro rugido los puso alerta, Wen Ning volvió a caer dentro del salón de espadas, pero esta vez no era él el que sangraba, Suibian tenía su hoja repleta con sangre.

— ¿Estás bien? — pregunto Lan Zhan y él asintió.

La bestia pareció calmarse un poco y Wen Ning se acercó a ellos.

— El perro busca el espejo. — dijo limpiando la hoja de la espada en su ropa.

Los caballeros hicieron una mueca de asco, ante eso, Wen Ning lo vio y bufó.

— Se dice ser caballeros (piensa que son militares) ¿Y les da asco cubrirse de sangre? En el campo de batalla no habrá ningún otro líquido de 3 cosas. — hizo una pausa y sonrió — Lágrimas, sudor y sangre.

Wei Ying lo regaño y él se acercó a Wei Ying para escucharlo, siempre se volvía sumiso con él.

— Está buscando el espejo. — dijo de pronto Wen Ning — Si tiene al espejo se irá. — vio alrededor — ¿Tienen un espejo?

Todos dudaron.

¿Serviría juntar todos los espejos del muelle?

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