Capítulo 23

141 26 1
                                    



La brisa nocturna del bosque y el lago eran una maravilla, el reflejo de la enorme luna se reflejaba sobre la superficie del agua; distorsionada por las ondas alzó el rostro para ver el cielo, tan grande y hermano, estos días se han estado volviendo agitados. El viejo Mo ha estado inquieto desde la visita de los extranjeros a la cabaña, su hermano asegura que; el espejo llama a su guardián.

— La paz que hay en estos momentos. ¿Podrá existir mañana?

Ha habido cosas que nunca entendió, pero que jamás trato de comprender, una de esas; la sensación de extrañar algo y sentir la culpabilidad de algo... O alguien.

Se recostó en la silla que trajo de la cabaña para poder admirar el cielo con comodidad, cerró los ojos tratando de conciliar un poco de sueño, el viejo Mo ha estado haciendo todas las noches una clase de hechizo para subyugar.

Siendo ajeno a todo lo que pasa, ya que solo tiene conocimientos acerca del espejo y no de lo que ocurre en la ciudad, ignoró olímpicamente la bestia de enormes ojos carmesí, quien le acecha en la oscuridad.

Tan lento, tan silencioso y tan mortal.

— ¡Meng Yao! — gritaron en su dirección.

El perro del infierno se lanzó al chico, pero este se tiró al suelo, su silla de descanso fue destrozada en cuestión de segundos, dejando solo un listón amarillo sobre el artículo destrozado.

No tuvo tiempo de quejarse de que su silla de regalo de cumpleaños fue despedazada por ese animal feroz, malévolo y despreciable; la noche viene iniciando, pero la energía resentida ya está al tope y con potencias dobles aseguradas, se ha concentrado perfectamente en el animal.

Estuvo esquivando, corriendo y tratando de esconderse durante varios minutos hasta que la bestia finalmente pareció cansarse y se marchó del lugar, aunque, ¿Era posible que esa cosa se cansara cuando está muerta? Aunque, cree a sus adentros que con esa energía incluso un muerto puede andar por ahí asesinando.

— ¡Meng Yao! — Xue Yang gritó buscando al pequeño de la cabaña, aunque era menor que él por 3 años en esa vida se sienten como hermanos.

El mencionado salió cuando vio a Xue Yang acercarse al Lago, dio un paso hacia él cuando una enorme sombra se abalanzó hacia él.

— ¡Xue Yang-Ge! — gritó y corrió hacia el otro y lo aparto, la bestia rozo su costado con los dientes provocando su sangrado...

Varias gotas de sangre (no era poquito he) cayeron al agua provocando un acto sobrenatural, el agua antes tranquila y cristalina que reflejaba la luna; ahora parecía un lago lleno de sangre...


La brisa nocturna del bosque y el lago eran una maravilla, el reflejo de la enorme luna se reflejaba sobre la superficie del agua; distorsionada por las ondas alzó el rostro para ver el cielo, tan grande y hermano, estos días se han estado volviendo agitados. El viejo Mo ha estado inquieto desde la visita de los extranjeros a la cabaña, su hermano asegura que; el espejo llama a su guardián.

— La paz que hay en estos momentos. ¿Podrá existir mañana?

Ha habido cosas que nunca entendió, pero que jamás trato de comprender, una de esas; la sensación de extrañar algo y sentir la culpabilidad de algo... O alguien.

Se recostó en la silla que trajo de la cabaña para poder admirar el cielo con comodidad, cerró los ojos tratando de conciliar un poco de sueño, el viejo Mo ha estado haciendo todas las noches una clase de hechizo para subyugar.

Siendo ajeno a todo lo que pasa, ya que solo tiene conocimientos acerca del espejo y no de lo que ocurre en la ciudad, ignoró olímpicamente la bestia de enormes ojos carmesí, quien le acecha en la oscuridad.

ParaleloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora