Capítulo 3

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Lo único que se escuchaba en esa tienda era la risa de un niño, y las voces de dos adultos que charlaban animadamente. Wei Ying paso un buen momento al lado de su hermano, Lan Zhan vio todo observando alguna anomalía en el comportamiento del otro.

El pequeño Ling de este mundo era un poco más dócil que el de su mundo, le recordó de alguna forma a Si Zhui; la duda inundó su pecho.

'Cuando volvimos 16 años atrás, Si Zhui tendría 3 años. ¿Cómo estás, Si Zhui?', suspiro algo cansado.

— Yanli te espero, todos estos años. — Jiang Cheng soltó con una sonrisa.

El cuerpo de Wei Ying se tensó. Aun así, no evito sentirse feliz ante eso, su hermana aún seguía viva; eso ya era un gran motivo para sonreír.

— Jiang Cheng, ¿Sabes dónde está Xichen? — hablo Wang Ji teniendo esperanza de ver a su hermano.

El mencionado frunció el ceño hasta que se percató de la presencia del otro, quien hasta ahora no había reconocido.

— Lan Wang Ji, ¿Qué haces aquí?

El desagrado que se percibió en su tono, hizo sentir extraño a Wang Ji. ¿Por qué ese trato?

— Anda conmigo, no puedo dejar a mi alma gemela.

Wei Ying se interpuso entre ambos, abrazando a Lan Zhan por los hombros. Sin duda alguna había pasado algo entre ellos en este mundo, no pueden arriesgarse a tener un problema cuando recién llegaron.

— Xichen ha estado buscando en cada país, ¿Por qué escaparon?

Le dio un golpe a Wei Ying.

— Sobre todo tú, Wei Wu Xian. Convenciste a este tipo para qué se escaparán, lo corrompiste. ¿Sabes lo cansado que está padre por las quejas del viejo Lan Qiren?

Lan Zhan estaba procesando la poca información, pero que le daban mucho de que pensar y ciertamente, ya sabía a qué llevaba ese tema.

— ¿Y-yo hice eso? — Jiang Cheng asintió.

Así que, en ambos mundos, soy mala influencia para el puro, inocente Lan Zhan.

Se burló a sus adentros Wei Ying.

Jin Ling se acercó a su tío y tocó suavemente la mano de Lan Zhan.

— Señor, su espada es muy bonita. — señaló su cuello.

El pequeño acercó su mano para tocarla, pero; un pequeño rayo alcanzó su dedo impidiendo que la tocase.

El pequeño corrio a los brazos de Jiang Cheng y durmió rápido. El hombre se despidió y se fue a casa de su hermana para dejar al pequeño troglodita.

— ¿Nos vamos? — Wen Qing entro por otra puerta que no era la principal.

De cierta forma se veía nerviosa, veía la salida por dónde se había ido Jiang Cheng.

Sin preguntar nada, solo asintieron y subieron a lo que Wen Qing dijo que se llamaba "Auto".

Lan Zhan, veía por la ventana la extraña vista. Tenía dudas, pero no sabía si preguntar, Wei Ying lo observaba en silencio.

— Creo que esta vez, Lan Zhan. Tendré que protegerte yo. — río burlón al recordar la actitud de su hermano hacia él.

Se detuvo unos segundos y admiro más detalladamente al otro, una duda existencial se almacenó en su mente. ¿Qué edad tiene?

Wen Qing pareció leer su mente y contesto al instante.

— Wei Wu Xian (Wei Ying), tiene 19 años y es hijo único del anterior presidente de una escuela para varones. — dijo rápido dejando confundido a Wei Ying — Tus padres... Fallecieron en un accidente automovilístico cuando tenías 5, desde entonces los Jiang. Quienes eran los más cercanos a tus padres te cuidaron desde niños.

De repente una nostalgia inmensa se adueñó de su corazón, no sabía si sentirse triste, aliviado o... Simplemente llorar un poco.

— Lan Wang Ji (Lan Zhan), segundo hijo de la empresa Lan Corporation, nieto del actual presidente; Lan Qiren. Tiene 18 años, desde hace 2 años ustedes se escaparon porque el viejo Qiren no permitía su romance.

Lan Zhan desvió la mirada, juraría que sus mejillas se calentaron y no solo sus orejas.

— Oh, entonces. ¿Lan Zhan es mi querida?

Bromeó Wei Ying al ver la expresión tímida del otro.

— Por cierto, Wei Wu Xian. ¿No estabas embarazado en esa época?

Un balde agua fría callo sobre él cuando dijo eso, ¿Él? ¿Embarazado? ¿Un hombre?

— ¿Hijo? Wei Ying no puede, es hombre. — expuso los pensamientos del otro.

Un suspiro agotador volvió a salir de Wen Qing, apenas hace 2 años había llegado y ahora tenía que cuidar de otros dos, quienes. Desconocían ese mundo por completo.

— Primero los llevaré a su residencia. — condujo rápido bajo la atenta mirada de Lan Zhan.

...

Llegaron a una gran casa de dos pisos, parecía una residencia, ya que había más de dos casas. Wen Qing los guío a una casa que estaba apartada de las demás. Pero que era cómoda por dentro.

— Aquí se quedarán, bienvenidos a casa. Si necesitan algo no olviden llamarme.

Comenzó a caminar a la puerta.

— ¿Cómo te llamaremos? ¿Hay algún mensajero por aquí? — Lan Zhan dió un paso hacia delante.

Wen Qing se dio una palmadita en la frente recordando que ellos no saben que es un celular, y no tienen uno.

— Si necesitan algo, vienen a este comunicador y presionan aquí. — señaló un botón — Y hablan, yo estaré pendiente de sus necesidades en lo que se acostumbran.

Y se retiró finalmente.

— Lan Zhan. — Wei Ying se giró para intentar quitarse la ropa.

Lan Zhan lo vio con su típica expresión y retrocedió.

— No vengas. — pidió.

Una risita se escapó de Wei Ying.

— ¿Por qué yo soy la esposa? — Murmuró persiguiendo a Lan Zhan.

— No sé, pero tienes toda la pinta. — siguió alejándose.

— Desvergonzado. — se lanzó Wei Ying.

— Esa es mi palabra. — comenzó a correr.

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