Paralelo

Capítulo 21

— Da-ge ¿En serio crees que son ellos? — era una pregunta bastante peculiar para el señor delante de él.

Una risa animada se escuchó, a veces sentía unas ganas de cruzar la puerta y volver a descuartizar al hijo ilegítimo de Jin Guang Shan, pero luego veía a Meng Yao, la inocencia de esta variable lo hacía sentirse débil.

— Meng Yao, ¿No confías en el viejo Mo? — entro finalmente Xue Yang con comida en unas bolsas.

La cena fue bastante animada, puede que Meng Yao no recuerde, pero esos dos sí, esos dos lo cuidaban como cuidar a un recién nacido, tanto cuidado, tanta atención le daba la sensación de ser amado.

— Come, olvida lo demás. — el viejo Mo le pasó otro Sandwich.

[...]

Día siguiente en la tarde.

Wei Ying ha entrado a un estado depresivo desde que Wang Ji le dijo que tenía que volver, su corazón dolía al pensar que volvería al mundo dónde todos lo odiaban y por lo ahí, el único que lo odiaba (como siempre) era Lan Qiren.

Y aunque quisiera que no fuera así, Lan Zhan tenía razón - como siempre - al momento más crucial, tenían que volver al espejo causaría desastres.

La posibilidad de que el espejo Ying Yang estubiera en su mundo era un 50/50, por lo que ambos mundos se encontraban en peligro, después de dos meses que estuvieron ahí ha logrado ver los cambios que ha tenido, el primer mes no hubo accidentes, pero dos meses antes ( o sea 3 meses y medio llevan en la actualidad) el aumento de las bestias poseídas ha empeorado todo.

— Quizás... Tenga razón...

Le costaba admitir que no quería volver por muchas razones, pero también tampoco podía ocupar el lugar de alguien que aún está vivo.

— Hey, chico de rojo. — un susurro vino de la ventana.

Meng Yao estaba parado con una botella de jugo de naranja, el chico parecía tener alrededor de los 17, se ve bastante joven.

— ¿Qué haces aquí? — no sabía si confiar o no en el joven Meng de ese mundo.

Él rodó los ojos e hizo una seña para que abra y así fue, no entro en el cuarto y espero que Wei Wu Xian saliera para tomar un poco de aire fresco. Meng Yao era bueno leyendo personas, el viejo Mo había dicho que él era muy sensitivo.

— Creo que Yang-Ge vino ayer, ¿No? — Wei Ying asintió no muy animado.

— Lan Zhan dice que es hora que regresemos, pero no sabemos cómo... — lo último lo dijo tan bajo que quisiera que nadie lo escuchará, ni siquiera él mismo.

Meng Yao siguió viendo el paisaje boscoso frente a sus ojos, le gustaba el bosque, lo hacía sentir libre, alejado de todo lo mundano, lo carnal, lo malvado.

— Dime algo, cuando me vieron. ¿Por qué me llamaste Jin Guang Yao? — dio un trago a su jugo de naranja.

Wei Wu Xian se ahogó un poco sin saber que decir.

— Es que... Te pareces a alguien a quien conocí...

— ¿Era buena persona? — Wei Ying se tensó — Dime la verdad, el viejo Mo dijo que mi alma es extranjera, supongo que es ese tal Guayabo.

Wu Xian río ante eso, sin duda este Meng Yao era más inocente y sincero que el que había conocido.

— Era alguien analítico, muy inteligente y sobre todo, hizo muchas cosas malas.

Meng Yao por fin posó su mirada en él.

— ¿Malas? ¿Cómo cuáles? — Wu Xian dudó.

— Asesinato, secuestro, mutilación, incesto, entre otros.

El joven Meng Yao se puso tan blanco como una hoja de papel.

— Vaya... Era una escoria... — tapó sus labios con sus dedos.

Wu Xian asintió.

— Me gustaría... Disculparme con esas personas a las que daño Guang Yao. — dijo vertiendo más jugo en su vaso.

— ¿Por qué no lo haces?

Una tercera voz se escuchó en la habitación, Wang Ji entró y vio a Meng Yao ceñudo.

— Señor Lan, no tengo interés en su extraño novio. — dijo con desdén — No es tan atractivo a mis ojos.

Wu Xian hizo un puchero.

— No soy tan feo. — Wang Ji le dio un beso en la frente.

— El espejo es más fácil de manipular de lo que piensan. — susurró Meng Yao siendo escuchado por los otros dos.

— ¿Eso es cierto? — A'Yao asintió.

— ¡Habla ya! — A'Yao le saco la lengua a Wu Xian.

Tomo más de su jugo de naranja, extrañamente dulce, le hacía sentir mejor.

— La función del espejo no es más que absorber las almas y transportarlos a su nuevo cuerpo cuando muere, algunas veces absorbe recuerdos.

— ¿Cómo en tu caso? — A'Yao negó.

— No tengo idea como perdí la memoria de esa vida pasada, pero por lo que me dijiste no creo que sea algo bonito de recordar.

Wang Ji asintió cabizbajo, su hermano sufrió mucho después de su muerte.

— Pero, desde hace 2 años que desapareció de la escuela Wei, las almas se han salido de control, el resentimiento que absorbe el espejo se ha desequilibrado.

Meng Yao se detuvo al ver que ya casi caía el ocaso.

— A veces me pregunto... ¿Qué es lo que mi alma extraña? — Wang Ji lo vio, él sabe la respuesta, pero no la dirá.

— Es tarde, las bestias empeoran al anochecer.

Se despidió y se marchó.

— ¿Crees que habla de Sewu jun? — Wang Ji asintió.

— Supongo qué, sus últimos momentos con Xi Chen lo marcaron en esta vida.

Cerraron la ventana y bajaron a cenar.