Capitulo 24

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Ambos cruzaron el portal, al abrir los ojos Wei Wu Xian reconoció que estaban en Muelle de Loto.

Antes de poder admirar la belleza de su tierra natal, lo primero que ve es a la gran bestia destrozando todo en el lugar, un grupo de caballeros de la mansión estaban tratando de subyugar a la gran bestia, pero algunos perdieron la vida en el intento.

Con la mirada busco a su hermana y su esposo, los encontró.

Jiang Cheng los llevó adentro, claramente con la expresión sorpresa, tristeza y emoción palpada en su cara.

— Allá están. —  señala en su dirección.

— Ve, yo ayudare con la bestia. — sostuvo se espada.

Bichen había vuelto junto a Chenqing, no solo eso. Su cabello, sus ropas y sus habilidades habían vuelto a la normalidad, como si el lugar donde habían estado hubiera sido un mero sueño.

— ¡Roaaaar!

Pero la bestia frente a ellos les recordaba que sucedió, y que todos; no solo su hermana y su esposo estaban en peligro.

— ¡Ve! — Lan Zhan voló hasta impactar su espada contra la bestia.

[...]

Entro a la mansión y ahí vio a las 3 personas que no deben estar en ese mundo.

Su hermana, Zixuan y Meng Yao. Los 3 estan insconscientes, Jin Ling recien desperto del coma en el que estuvo viendo a una señora y un señor con una marca en la frente.

— Jiang Cheng. — Wei Ying entró.

Las espadas apuntando no se hicieron esperar, claro esta.

— Tú... ¿Puedes explicar que diablos está sucediendo? ¿Cómo es que mi hermana, quien murió hace 16 años y su esposo están vivos y aquí? ¿Qué puedes decir de Meng Yao? ¡Dijiste que no podías revivir a los muertos!

La situación con sus emociones empezó a salirse de control, al igual que la pelea con la bestia;

— Cálmate, lo importante es que jiejie despierte y que las marionetas no entren.

Un clic salió en el ojo de Jiang Cheng pero obedeció.

[...]

Con Lan Wang Ji

La bestia ha ocasionado demasiadas bajas en la primera línea de defensa, Wang Ji continúa peleando y tratando de inmovilizarla; al menos por unos 20 a 30 minutos para darles tiempo de descansar y recuperar fuerza.

Pero la bestia al parecer es incansable, sigue evadiendo los golpes y atacando, dejando gran daño a todo pasó, su destino... Muelle de Loto.

— ¡Wei Ying! — grito desde el muelle.

Xichen y el viejo Qiren llegaron como refuerzos, siendo enviados inmediatamente dentro de la mansión con un movimiento de Wang Ji.

Usando su poder espiritual para detener al monstruo tuvo una idea, Wen Ning tiene esas extrañas cadenas que detuvieron a la primera bestia que vieron, la que era similar a esta pero mucho más pequeña.

— ¡Wen Ning! — gritó.

Pensó que gritar sería absurdo, ya que ¿Cómo lo escucharía? Están en mundos distintos, ya estaba perdiendo el control de la bestia cuando un par de cadenas negras se enroscaron en el cuerpo de la enorme peluda masa de pelo finalmente se detuvo.

— ¿Me llamaba, Señor Lan? — preguntó.

Su Apariencia era igual a la del otro mundo, cabello corto, ropa militar y las cadenas que llevaba en su cuerpo sin saber cómo.

— ¡Es el general fantasma! ¡El patriarca de Yiling ha vuelto! — los caballeros del Clan Yunmeng de Jiang vitorearon.

No entendía, pero no mostró expresión.

— Vaya con el señor Wei, yo cuidaré de esta cosa molesta.

Wang Ji entró y elimino a las marionetas con el ataque de acordes, se acercó a Wei Ying y lo sostuvo de la cintura.

Todos lo vieron sorprendidos, incluido su hermano y tío.

— Ru Lan... — Yanli comenzó a despertar al mismo tiempo que su esposo y Meng Yao.

Nie Huai Sang veía estoico al joven Meng Yao quien estaba adolorido por la anterior herida de la bestia.

— Jiejie... — Jiang Cheng dijo en un hilo de voz agachándose para estar a la altura de su hermana.

— A'Li ¿Dónde estamos?

Vio alrededor y se detuvo en el lugar, su esposa miraba.

— Ru Lan

Yanli y Zixuan se levantaron con ayuda de Wei Wu Xian y Jiang Cheng.

El pequeño, delante de ellos, era el mismo pequeño de dos años que habían dejado a cargo de su cuñado en casa.

— A'Cheng... ¿Es Ru Lan? — su voz comenzó a quebrarse y camino lentamente hacia Jin Ling quien ya estaba llorando.

Cuando estuvo a punto de tocar el rostro de su hijo, la bestia Rugió haciendo temblar la tierra.

Y Wen Ning entró volando hacia el salón de espadas cayendo como trapo.

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