Paralelo

Capítulo 9

Lan Wang Ji

2 días después.

Había ayudado a buscar el expediente por toda la casa pero sin éxito en esa pequeña búsqueda, Wei Ying se empezó a desesperar; Lan Wang Ji sabía la importancia de ese expediente para su Wei Ying, pero no encontrarían nada ahí.

Si bien su casa era grande, buscaron en cada rincón y no había señales de que esos papeles hubieran estado ahí.

Su pecho se sentía pesado desde que intento usar su energía espiritual para curar a los pequeños conejos, se había vuelto amigo de ellos cuando Wei Ying salía a sus citas médicas. De igual forma, él había estado ocupado planeando la cena que iban a tener esa noche, unas visitas llegarían a su casa.

— Wei Ying. — dijo su nombre, llamando a esa persona pero no se escuchó nada.

Cerro los ojos, imaginando que sus pasos rápidos lo llevarán a él; sus brazos lo envolvieran y su respiración se mezclara con la suya.

Desde hace tiempo había empezado a imaginar cosas con Wei Ying, eran tan atrevidas que de solo imaginar, su cuerpo reaccionaba de forma violenta.

Suspiró alejando esos pensamientos y vio a los conejos un rato, una sonrisa surco sus labios; Wei Ying se estaba dando una ducha, solo faltaban un par de horas para que sus visitas llegasen.

Lan Wang Ji estaba nervioso, vería a su hermano y tío de ese mundo luego de un mes, ¿Serían tan diferentes? ¿Serían igual?

— Lan Zhan.

Wei Ying lo saco de sus pensamientos apareciendo en el pasillo, con una bata negra tapando su desnudez mientras secaba su cabello mojado; Lan Wang Ji trago grueso.

— Wei Ying... — no sabía que decir, solo lo vió ahí; parado en el pasillo tratando de ver a través de esa bata oscura sin éxito.

Wei Ying sonrió con picardía y entro a su cuarto para terminar de cambiarse, Lan Wang Ji se dispuso a preparar la cena por mientras llegaba la hora siniestra.

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Wei Wu Xian

Cuando la hora siniestra llegó cayendo la noche, la tensión creció con la mirada amenazante del viejo Lan Qiren le dedicaba a Wei Wu Xian. Solo podía decir que, si las miradas matarán él ya estaría muerto y quizás hubiera muerto otras 2 o más veces.

Jiang Yanli había llegado junto a su esposo, Jin Zixuan y su hijo Jin Ru Lan (Jin Ling) y como buen niñero Jiang Cheng no podía quedarse en casa escuchando las peleas de sus padres.

Lan Zhan había sido separado de él por causa del mismo viejo Qiren, ya que "su sola cercanía corrompe al santo Lan Zhan".

— ¿Dónde estuvieron? — pregunto viendo a Wei Wu Xian.

Obviamente nervioso se atraganto pero igual respondió. — Esoo.../¡Cállate!

Antes de terminar de hablar fue callado abruptamente por el mismo viejo malhumorado Qiren, una mala mirada fue dirigida a Wei Wu Xian.

— Si no quiere que responda, ¿Para que pregunta? — Jiang Cheng habló con notoria molestia en su voz.

— ¡Ja! Sin duda la familia Jiang a malcriado a este tipo. — señaló a Wei Wu Xian.

Yanli con cuidado puso la copa de agua en la mesa llamando la atención de los presentes.

— Señor Lan Qiren, le pido por favor. Eso es un asunto familiar que no tiene que ver con extraños. — el anciano se ahogó de ira. — Y lo que respecta a la educación de mi A'Xian, no tiene que ver con usted tampoco; así que por favor evita dar opiniones que nadie ha pedido.

Xichen quien veía el espectáculo en silencio empezó a hablar en susurros con su hermano menor, Lan Zhan; sobre la situación.

— Es agradable tenerlo de vuelta, señor Wei. — sonrió alzando su copa.

Wei Wu Xian finalmente sintió la tensión liberarse, ver a sus dos hermanos defenderlo le alegro en el fondo de su corazón.

— Es agradable estar de vuelta. — sonrió.

Lan Zhan se levantó de la silla y se dirigió a la silla vacia al lado de Wei Wu Xian, él sonrió y entrelazó sus manos debajo de la mesa. Con una mirada y una sonrisa se notaba su amor incondicional.

Y Jin Zixuan sonrió orgulloso de su esposa, con ese carácter ni él ni su hijo le desobedecen.