Capítulo 14

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Eran las 7:40 pm y no había señal de Wei Ying, habían pasado alrededor de dos horas desde que su chico malo había decidido ir a comprar arroz chino para la cena; el miedo se apoderó de él y salió a buscarlo pero no encontró nada.

La oscuridad se había adueñado de las calles de Beijing, y la preocupación de su ser; preguntaba a cada persona alrededor de la zona si había visto a Wei Ying y siempre era lo mismo.

Que no vieron nada y nadie parecido paso por el lugar.

— ¡Lan Wang Ji!

Wen Qing llegó rápido a su casa con una expresión llena de preocupación, no pensó que eso llegara a pasar.

Wei Ying había empezado a absorber la energía resentida inconscientemente desde que salieron de la escuela de los Wei.

— ¿Encontraste algo? — Wen Qing negó.

La desesperación que sentía no era broma, luego de regresar a casa le llamo varias veces y siempre le mandaba a buzón diciendo que el celular estaba fuera de servicio o apagado.

Wen Qing estaba pensando en que lugar podría estar pero, ¿A quien quería engañar? Wei Ying a pesar de estar en este mundo desde hace un mes no conocía por completo la ciudad así que era bastante fácil para él perderse, pero había algo que no cuadraba.

¿Cómo desapareció sin dejar rastro?

Un ruido de sirenas estalló en la siguiente avenida llamado la atención de ambas personas, se preguntaban qué pasó para que todas las unidades policiales trabajarán juntos.

Seguido de eso un rugido se escuchó también hacia donde se dirigían las patrullas, Bichen vibró en el cuello del segundo jade alertando que había energía resentida cerca y había que exterminarla.

Wen Qing se acercó a ver, sabía que no era momento de eso pero aún así la fugaz idea de que quizas Wei Ying estuviera ahí los alentó a ir a averiguar qué día los sucedía.

¡Roaaaaar!

Una enorme bestia formada de energía resentida atacaba a los oficiales quien con un movimiento de sus patas salían volando - como juguetes -, la vista de la bestia se poso en Wen Qing.

Gruño en su dirección, Lan Wang Ji le dijo a Wen Qing que huyera siguiéndole él los pasos; cuando llegaron a un callejón la bestia los acorraló. Aunque de cierta forma Wang Ji estaba aliviado.

En ese lugar podía utilizar su espada sin levantar sospechas.

— Es un animal poseído.

Wen Qing habló analizando a la bestia con forma de perro gigante.

¡Roaaar! — Rugió y se abalanzó hacia Wang Ji.

Listo para defenderse no recibió mi un solo rasguñó cuando la enorme bestia estaba encadenada y fue lanzada a la calle principal.

Wen Qing estaba llena de alegría.

— ¡A'Ning!

El chico que aterrizó frente a Wen Qing y a Lan Wang Ji era el hermano menor de la doctora Wen, Wen Ning; miembro de las fuerzas especiales quienes habían Sido enviados para subyugar esos extraños perros salidos del infierno.

— Hermana.

Se acercó a ella y la abrazo, cuyo abrazo no duró mucho porque la cadena con la que detenía a la bestia fue jalada con fuerza llevándose a Wen Ning con la cadena.

— ¿Ese es Wen Ning? ¿General fantasma? — Lan Zhan parecía bastante sorprendido con la reciente aparición del antiguo sirviente de su chico.

Ella asintió.

Salieron a la calle principal, Lan Wang Ji había vuelto a guardar a Bichen para ser solo un espectador.

— ¡General! ¡Usted puede!

Una gran ola de halagos fueron para Wen Ning, quien incluso, en ese mundo también fue apodado "General fantasma" por ser el único que puede subyugar a esas bestias sin salir afectado por ello.

Su escuadrón fue aniquilado por completo cuando apareció la primer bestia del infierno.

— ¡A'Ning, ten cuidado! — Wen Ning asintió cuando dia le dió un puñetazo en el osico del animal.

Rodeando el cuerpo de la bestia con sus cadenas finalmente lo reprimió haciendo que desapareciera en una bruma oscura que se disipaba.

Cuando los policías llegaron para limpiar el daño, Wen Ning se acercó a su hermana.

— ¿Dónde está el hermano Wei? — Wang Ji abrió los ojos en sorpresa.

¿Wei Ying y Wen Ning se conocían en ese mundo?

— Un placer volver a verlo, señor Lan.

Hizo una reverencia haciendo notar unas pequeñas líneas oscuras en su cuello.

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