Glicinas [Kimetsu no Yaiba x OC]

Capítulo 4

*Inicio del recuerdo*

--- ¡¡AHHH!! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué mataste a mamá?!

Sanemi: (paralizado, observó con temor a su hermano menor, quien abrazó el cuerpo de su madre entre un llanto desgarrado, el cual se estaba desintegrando) ~Mamá... acabó con todos. Yo... ¿qué fue lo que hice? ¿Por qué?~

--- ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¡Asesino!! ¡ASESINO!

*Fin del recuerdo*

Sanemi: (sorprendido sintió como la luz de Sol comenzó a molestarle, por lo que abriendo sus ojos observó su alrededor con mareos) ~¿Dónde... estoy? ¿Qué fue lo que sucedió?~

"Me alegra... de que al menos tú sobrevivieras"

Sanemi: (frustrado apretó sus puños con dolor) ~¡Maldición! ¡¡Mierda!! No pude salvarlo... Yo...~ (sorprendido, escuchó la respiración débil y suave de alguien, por lo que volteando levemente vio a esa chica albina, la cual dormía sentada a la pared) ~Esa enana también estaba aquí~

--- Crow~ Crow~

--- (la joven despertó en alerta al escuchar al cuervo, pero sorprendida se acercó al joven quien la observaba) ¿Cómo te sientes?

--- ¿Dónde estoy?

--- Te traje a una finca de glicinas. Estabas muy herido, así que pedí al doctor que te atendiera.

Sanemi: (observándola a detalle logró ver esos cabellos blancos y brillantes, esas facciones delicadas ocultas en una mirada seria e inexpresiva) ~Cuando la vi, parecía ser una niña pequeña. No pensé que tuviera experiencia en la lucha, pero incluso derrotó al demonio casi al instante que llegó~ (intentando sentarse) Maldición...

--- No deberías moverte mucho (afirmándolo) Tus heridas se pueden abrir. Asegúrate de no hacer fuerza (confundida vio como el joven mantuvo la mirada abajo, por lo que tras ayudarlo a sentarse se apartó levemente) ¿Qué sucede?

--- (refunfuñando, apartó la mirada) L-lo siento...

--- ¿Mm?

--- Kumeno... era un gran amigo mío... yo...

--- En realidad, debería yo disculparme.

--- ¡¿Ah?! Ya te dije, yo...

--- (inclinándose con decoro y solemnidad) Si hubiera llegado, aunque sea un poco antes, es muy probable que su Kumeno-san hubiera sobrevivido. Además, aun cuando vio a su amigo morir, yo solo dije cosas insensibles. Lo siento mucho.

Sanemi: (confundido vio como la chica se mantuvo inclinada, por lo que suspiró dolido) ~Es una enana muy extraña~ (avergonzado) No... no creo que hayas sido insensible... solo estaba siendo idiota...

--- (sorprendida alzó la mirada) ¿Sanemi-san?

--- (acomodándose en el futón, se cruzó de piernas y brazos con su expresión severa) Además, tenías razón... Kumeno si me hubiera regañado por no dejar que me ayudarás.

--- (dolida se irguió) Debió de ser un buen chico. Lo lamento.

--- De seguro no es tu culpa (molesto) Debe ser responsabilidad de él y de quién dio la misión... Kumeno quería derrotar a ese demonio por su cuenta, pero no era fuerte para hacerlo.