Algo más allá. | Call Of Duty / Lectora.

Traición.

Soap me obligó a sentarme de copiloto junto con Ghost. Él se puso detrás.

– Ghost insistió en que lo acompañara a- – Soap.

Ghost interrumpió a Soap, aventándole un cargador de balas que estaba en el porta vasos del auto.

– ¿A qué? – Me dio curiosidad, no puedo decir nada más.

– Nada. – Ghost.

El resto del camino Ghost vio a Soap de reojo con esa mirada amenazante.
No puedo deducir que quería decir Soap la verdad. Quizás algún chisme como suele hacer.
Hablando de chismes, apenas un día aquí y ya extraño México. Todo por acá es más apagado.

Llegamos a la base. Me dijeron que tengo que irme a presentar con el general Sthepherd, me da curiosidad el porqué quiere verme exactamente a mí. Tal vez por mi baja en Los Vaqueros. También puede ser que desconfianza.

Recibí una llamada. Es Alejandro... creo que puedo contestar.

– ¡Puta madre, ___! ¿¡Estás bien!? – gritó Alejandro a través del celular.

– ¿Eh? Todo bien. – contesté con calma.

– Mira... necesito que regreses. No podemos confiar en la Task Force. – Alejandro.

– ¿Qué dices, Alejandro? –

– ¡___, Nos tra- – Alejandro.

La llamada se cortó.
¿Qué carajos? Se escuchaban balazos de fondo. Conociendo México, puede ser cualquier barrio, pero no. Alejandro sonaba muy agitado y preocupado.
¿No confiar en la Task Force? ¿Regresar? ... ¿y ahora qué hago?
Puta madre.
Confiaré en Alejandro. Es mi... amigo.

Salí de la base. El soldado que monta guardia me intentó detener, pero le di un codazo en la nariz y salí corriendo.
Sea como sea tengo que ir a México de nuevo. No puedo dejar a Los Vaqueros así, mucho menos a Alejandro.
La base está cerca de un aeropuerto. Tomaré el primer vuelvo y saldré de inmediato. Seguramente la Task Force intente llamarme pero no puedo confiar en ellos. Mierda, es que no se puede confiar en nadie.

Subí al avión en el primer vuelo, el cual llegaría en dos horas a México.
Como era de esperar mi celular se saturó de llamadas de Soap. Inclusive un mensaje de él diciendo: "¿Por qué atacaste al guardia? Por favor, dame una explicación. ¿Dónde estás?"
¿Qué hizo la Task Force y por qué Alejandro me pide no confiar en ellos? Dios... espero que todos estén bien.

El vuelo llegó.
Tomé un taxi tercermundista para dirigirme a la base de Los Vaqueros.

– Lléveme a la base de las fuerzas especiales. – dije al taxista.

– ¿Y eso 'onde queda o qué rollo, hermosa? – Taxista.

– Puta madre... por los tacos de doña Chela, pues. –

– Ahh. Esa vieja me cae re' mal. Fue mi novia en el kinder y me puso los cuernos. – Taxista.

– ¿Puede apurarse? —

– Sí, sí, güerita. Ahorita en friega estamos allá. Como si estuviéramos en rápidos y furiosos. – Taxista.

Mínimo el viaje no fue aburrido.
Se saltó varios semáforos y me venía contando sobre sus ex esposas.

Llegué a la base.
Me acerqué a un Vaquero que estaba en guardia. Me vio y fue corriendo hacia mí.

– ¡Sargento! ¡El Coronel Alejandro me pidió dejarla entrar! –

Asentí e inmediatamente entré a la base.
Pude ver todas las paredes con agujeros de bala y varios cuartos completamente quemados por explosiones. Ningún cuerpo de Los Vaqueros, pero sí de unos... ¿shadow? ¿Ese no es el equipo que lleva Philip Graves? ¡Me cago en...! Ese pendejo.