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2009
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La cena el la casa de Olivia había sido ligeramente caótica debido a los jóvenes que eran realmente energéticos, algunos terminaban regañados por Liv. Tom se sentía algo raro en ese entorno ya que el no solía convivir con niños y adolescentes de sus edades; sin embargo se acoplaba al entorno incluso cuando Fred no le quitaba los ojos de encima ni un solo segundo.

Cuando la cena terminó, Liv le pidió a Fred y María que cuidarán de los demás mientras ella salía. Ambos jóvenes aceptaron y le desearon una buena noche a Olivia, pero claramente le dieron varias advertencias a Tom.

Olivia se arreglaba en su habitación cuando Tom entró algo aterrado por las cosas que Fred había dicho que le haría si algo le pasaba a Olivia.

—¿Todo bien?—indagó Liv mientras se ponía los aretes.

El joven de trenzas se apoyo el la puerta y luego se pasó las manos por el rostro.

—Ese chico es muy intenso, acabo de escuchar cosas que preferiría no volver a oír.—balbuceo Tom recibiendo la mirada de Olivia a través del espejo.

—Aprendió a defenderse en un hogar inestable.—excusó Liv.—Suele ser muy sobreprotector con lo que ama.

—¿Te ama a ti?—Olivia alzó los hombros.—Bueno me refiero a... Todos te aman claro.

—Todos los niños de esta casa se han visto en la obligación u opción de verme como una figura materna.—siguió hablando Olivia.—Yo hago lo que puedo para darles eso.

—Debe ser difícil para ti.—dijo por lo bajo Tom, Olivia se dió la vuelta y mantuvo su mirada en él.—Con lo que ha pasado, realmente debe ser complicado.

Liv frunció el labio y alzó los hombros.

—No recuerdo a ninguna de las dos, solo tengo videos y fotos que me dan una vaga idea de cómo debería ser una madre.—dijo finalmente Olivia antes de voltearse al tocador y revisar nuevamente que se encontrará impecable.

Antes de que Liv volviera a darse la vuelta, observó una caja que estaba a su costado izquierdo; una sonrisa se formó en su rostro al recordar quién le había regalado aquello, Bill Kaulitz.

—¿Lista?—indagó Tom sacando de sus pensamientos a Olivia, la cuál se volteó rápidamente y asintió con la cabeza.

—Si, claro.—balbuceo Liv antes de caminar hacia Tom y luego pasar primero por la puerta para que luego el pelinegro le siguiese.

Tom tenía bien planeado a dónde llevaría a Olivia, lo había estado pensando por semanas; y al final su plan de llegar antes que su hermano le había funcionado a la perfección.

¿Bill estaría enojado? Claro que sí.

¿Tom estaría arrepentido? Para nada.

Ambos jóvenes se dispusieron a irse en el auto que Tom había rentado, después de que Olivia se despidiese de sus muchachos. Hubo un pequeño silencio en el auto, el cual fue roto por Tom.

—¿Crees que se enloquezcan si te ven con un alemán?—Olivia volteó hacia Tom cuando esté dijo eso, luego ella dio una leve risa ante ello.

—Es probable.—admitió Olivia.—Siguen teniendo prejuicios con los alemanes.

—Todos tenemos caras de nazi ¿No?—Olivia recargó su cabeza en el recargo del asiento y dirigió su mirada a Tom el cual no apartaba la suya del camino.

—Yo opino que esos pensamientos son una tontería, siempre he diferido con esos pensamientos de Carlos.—admitió Olivia.—Las personas solo son personas, y por algún acto que haya hecho una sola persona hace años no significa que toda su raza sea de la misma manera.

𝗘𝗨𝗣𝗛𝗢𝗥 ᵇⁱˡˡᵏᵃᵘˡⁱᵗᶻ [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora