𝗘𝗨𝗣𝗛𝗢𝗥 ᵇⁱˡˡᵏᵃᵘˡⁱᵗᶻ [CANCELADA]

20

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2007
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El concierto había pasado, y había sido un éxito por completo. Todos hablaban de ello y aclamaban la canción final, añoraban que esa colaboración fuera grabada para poder escucharla más seguido.

Sin embargo, después de toda la emoción del concierto y sus grandes logros; había llegado el momento de que los chicos se retiraran del país para regresar a sus casas en Alemania con sus familias. Los chicos habían estado muy serios desde la mañana, al empacar sus maletas ninguno había dicho una sola palabra, parecían estar muy tristes con su partida. Por otra parte Olivia jamás borró su sonrisa del rostro mientras estaba con los chicos.

El desayuno fue algo apagado, pero no por completo ya que Olivia no dejaba de hablar con los chicos acerca de lo bien que habían tocado el día anterior, y de lo agradecida que estaba de haber pasado un momento tan increíble y memorable con ellos.

Finalmente cuando llegó la hora de que los chicos se dirigieran al aeropuerto, todos salieron con maleta en mano y un gesto en el rostro que dejaba mucho que desear.

—Dejame ayudarte con eso.—dijo Olivia hacia Bill cuando esté estaba intentando sacar su maleta.

Bill suspiró algo estresado y luego dejó que Olivia le ayudasen con ello, no podía pensar muy bien en ese momento.

—Te ves algo estresado.—habló Olivia por lo bajo cuando entre él y ella lograron sacar la maleta.

—Si bueno, creo que todos lo estamos.—confesó Bill.

—Deberian estar felices, van a regresar con su familia.—habló Olivia mientras dejaba su maleta junto a los demás chicos, y estos mismos le volteaban a ver.

Hubo un pequeño silencio en el que los jóvenes se voltearon a ver entre ellos para decidir quién iba a decirlo.

—¿Y qué hay de ti?—indagó finalmente Tom.—¿No... Te sientes mal?

—¿Mal?¿Porque me sentiría mal? Estoy feliz de que puedan volver a su hogar, y que hayan pasado un buen rato bajo mi cuidado.

Gustav se acercó a Olivia y tomó una de sus manos para ponerla entre las suyas.

—Es solo que no queremos dejarte sola, Liv.—confesó Gustav.—Tememos que te sientas mal en nuestra ausencia.

—No deben preocuparse por mi, estaré bien. Los que los necesitan ahora son sus familias, deben extrañarlos demasiado.

—El problema es que...—balbuceo Georg antes de ser franco.—Nos sentimos mal al irnos cuando no tienes a nadie.

Olivia se quedó de vista fija en Georg y luego la desvío nuevamente con una sonrisa leve.

—Los tengo a ustedes.—balbuceo Olivia.—Pero... Se que van a regresar ¿Verdad?

—Lo antes que podamos.—dijo Gustav rápidamente.

Olivia dirigió la vista hacia todos los chicos y automáticamente les otorgó una sonrisa.

—Pues eso me mantendra de pie ¿Si?—habló calmadamente Olivia.—El saber que volverán.

Los chicos se volvieron a ver entre ellos algo inseguros.

—Bueno, solo que queríamos darte algo antes de irnos.—dijo Tom.—Para que nos recuerdes mientras no estemos.

Tom se acercó a Olivia y le dió una de sus gorras, Liv la recibió después de soltar las manos de Gustav.

—Se que no es tu estilo, pero solo guárdala en tu buró.—pidió Tom.