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2007
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Tom Kaulitz se adentró en una habitación que se veía por completo diferente a la fiesta, pareciera que eran dos lugares totalmente diferentes de distintos hogares. Por un lado estaba el entorno de la fiesta, y luego estaba ese lugar en el que Olivia se había adentrado, una hermosa habitación (casi un recibidor) en el que había una iluminación cálida por el candelabro de cristal que estaba en el techo, las paredes tenían una hermosa decoración a grecas y su color era totalmente blanco, había una mesilla al medio de la habitación con un florero de cerámica con hermosas peonías resaltando en él. Tom salió de su asombro ante la habitación, cuando pudo deducir hacia donde había ido Olivia, se había dirigido arriba de las escaleras que estaban a la derecha; Tom subió rápidamente las grandes escaleras con barandal de nogal; finalmente cuando Tom estuvo arriba dió un vistazo al número de habitaciones en la parte de arriba, parecía no tener fin.

—¿Enserio ella vive aquí sola?—indagó Tom para si mismo al estar confundido al no saber como una mujer habitaba en un lugar como ese completamente sola.—¡Liv!¿Estás bien?

Tom volteó la cabeza rápidamente al escuchar un estruendo en una habitación, apresuradamente corrió a la habitación de la que provino el ruido y abrió rápidamente la puerta. Lo primero que vió fue a Olivia acuclillada frente a lo que parecía un envase de vidrio roto, y su mano parecía estar sangrando.

—Por dios Olivia ¿Qué te pasó?—indagó Tom completamente preocupado viendo la sangre.

Tom sin dudarlo se acuclillo junto a Olivia y le tomó la mano sangrante, se había cortado con un pedazo de vidrio, pero afortunadamente no había sido tan profundo.

—Ven, hay que limpiarte.—dijo Tom, quien aprovecho que estaban en un baño para poder limpiarle la sangre y ver con claridad la herida.

Olivia obedeció a Tom sin decir una sola palabra, ambos se acercaron al lavabo y Tom abrió la llave del agua, con delicadeza le limpio las partes de la mano que no estaban cortadas y en la herida solo hecho abundante agua.

—No es profundo, está bien.—dijo Tom.—¿Tienes un botiquín?

Olivia asintió con la cabeza y luego señalo una gabeta en la parte baja del lavadero; Ton se inclino para buscar y rápidamente encontró el botiquín. Tom saco lo que necesitaba para vendarle la herida a Olivia, y luego hizo este acto sin que ninguno de los dos dijera absolutamente nada.

Cuando Tom termino de vendar, se quedó viendo el maquillaje corrido de Olivia por debajo de sus ojos, luego suspiró y volteó hacia el envase de vidrio roto.

—Deberiamos salir de aquí, no queremos que te vuelvas a cortar.—dijo Tom, quien luego paso evitando el vidrio y le ofreció su mano a Olivia para sacarla del baño, la rubia tomó la mano de Tom sin decir nada.

Tom sacó a Liv del baño tomada de la mano que no tenía cortada, luego busco con la mirada un lugar en donde sentarla, pero aún a pesar de ese colosal lugar, no había ni una silla.

—Por aquí.—dijo de manera corta a Tom, el cual la volteó a ver y le ofreció un "si" muy leve.

Olivia soltó la mano de Tom y lo guío hacia una habitación, luego la abrió y se adentró en ella. Cuando Tom entró, rápidamente pudo deducir que esa era la habitación de Olivia; no era un cuarto demasiado grande, las paredes eran blancas y habían varios posters pegados en ellas, estrellas doradas estaban pintadas en el techo, y había focos de color cálido en las paredes; por otra parte, los muebles eran de una madera blanca con detalles dorados, las sábanas eran de color negro al igual que las cortinas y las alfombras.

Tom desvío su vista de la asombrosa habitación, para ver a Olivia sentarse en su cama con un gesto perdido y las manos sobre las piernas. El rubio suspiró y luego con lentitud fue a sentarse a un lado de la joven.

—Bill... Él no es así generalmente. Es que estaba ebrio.—empezo a decir Tom de una manera muy tranquila.—Disculpalo por hablar así, es solo que estaba... Algo enojado conmigo, y eso lo hizo explotar.—balbuceo Tom.—No era su in...

Tom fue interrumpido de la nada por el leve habla de Olivia.

—Mi padre solía gritarme todo el tiempo.—Tom lentamente frunció el entrecejo y bajo los brazos hacia sus piernas.—Siempre me gritaba lo mismo, "no te quiero ver".—Tom al oír eso, automáticamente cambio a un gesto decaído.—Casi siempre estaba ebrio, y siempre le tuve mucho miedo.

Tom rascó levemente su mano con algo de angustia hacia la chica a su lado.

—Luego de que se fue... Debí haberme sentido feliz por qué ya no me asustaria ¿No?—Olivia volteó a ver a Tom, quien le observaba con el gesto preocupado.—Pero lo único que sentí, fue soledad.—Tom se vió algo triste al ver qué Olivia amenazaba con volver a llorar.—Solo lo tenía a él aquí, solo a él.

Tom con una mirada apenada, extendió su mano y palmeo ligeramente la mano sana de Olivia para darle un ligero confort.

—Lo lamento, yo... No debería decir estás cosas.—dijo Olivia arrepentida.—Es algo personal, no debería molestarte con ello.

—No me molesta.—dijo Tom.—Llevo mucho tiempo de conocer tu faceta pública, supongo que en algún momento empezé a querer saber más de ti. Y bueno, te entiendo, en verdad no tiene nada de malo; y si gustas sacarlo, yo estoy dispuesto a escucharte.

Liv perdió su mirada en Tom, luego sonrió levemente agradecida por lo que acababa de decir Tom. Lentamente la rubia volteó su mano para tomar la mano de Tom en la suya y poder calmarse un poco más, el joven a su lado no se negó a tomar su mano y de hecho apretó levemente de esta.

—Siempre he intentado ser una buena persona.—siguió hablando Olivia.—Ayudó a los demás siempre, intento ser agradable, jamás he lastimado a nadie.—Liv ladeó levemente la cabeza.—Pero por más bien que hago, parece que nada es suficiente para estar bien conmigo misma.

Tom escuchaba atentamente sin decir nada.

—Siempre me comparan con Diana, diciendo que solo hago lo que hago para ser como ella... Y realmente empezé a hacerlo porque admiraba a mi tía, pero no lo he hecho por fama o algo así.—siguió balbuceando Olivia.—Y la parte interminable es con Carlos y Camila.

Tom alzó las cejas al oír esos nombres.

—¿Interminable?¿Porqué?—Olivia alzó levemente los hombros.

—Siempre están haciendo de mi vida un infierno... William siempre dice que tal vez lo hacen solo porque me parezco a ella.—Tom asintió.

—A Diana.—confirmo Tom, llevando una luz verde de Olivia.

—De no ser por William o Harry estaría fuera de la famila en cualquier manera posible.—habló Olivia con una leve sonrisa.

Luego de decir eso, Tom y ella se quedaron en silencio.

—Bueno entonces... No te dejes.—Olivia frunció el gesto volteando a ver a Tom.—Molestalos más, haz que te tengan miedo.

—¿Miedo?¿Yo?—habló Olivia con un tono de risa.

—Se el fantasma del que intentaron deshacerse.—finalizó Tom.

Liv mantuvo su vista en Tom, luego se quedó meditando aquello.

"Se el fantasma del que intentaron deshacerse."

𝗘𝗨𝗣𝗛𝗢𝗥 ᵇⁱˡˡᵏᵃᵘˡⁱᵗᶻ [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora