𝗘𝗨𝗣𝗛𝗢𝗥 ᵇⁱˡˡᵏᵃᵘˡⁱᵗᶻ [CANCELADA]

17

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2007
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Al llegar la mañana, todos los músicos se levantaron de la cama algo cansados y en su mayoría con el cabello alborotado y los ojos realmente agotados; todos estaban así con excepción de Olivia, la cual parecía haber dormido más de doce horas.

—¿Cómo lo haces?—indagó Bill al ver a Olivia sin algún rastro de agotamiento mientras que el tenía ojeras, el cabello alborotado y la postura encorvada por el cansancio.

Olivia alzó la vista de su plato de comida y luego ladeó levemente la cabeza.

—La verdad no lo sé, supongo que tanto tiempo con William y Henry me ha hecho así...—balbuceo Olivia.—Yo tenía que ser el ejemplo, así que...

—Toda una princesa.—dijo por lo bajo Bill, Olivia le volteó a ver, el pelinegro al instante se puso nervioso y volvió a su comida.

—Bueno pues si, técnicamente como una princesa.—habló por lo bajo Olivia para luego seguir comiendo.

Bill algo apenado bajo la vista y se ensimismo en su plato de comida para tener que evitar cruzar la mirada con Olivia.

—Ya casi llega el chófer, terminen de comer.—dijo Georg abriéndose paso en el comedor.

Olivia terminó su plato de comida y llevo este al fregadero para poder lavarlo, al terminar eso, se amarró el cabello en una coleta.

—Livie, a Bill no le haría daño una ayuda con su pelo.—habló Gustav con una sonrisa y tenedor en mano.

Bill alzó rápidamente la vista y se puso de un tono rojizo al instante. Olivia volteó hacia el joven y le otorgó una sonrisa.

—¿Te ayudo con tu pelo?—indagó amablemente Olivia.

—No... Bueno si, pero no si no quieres pero si no está bien que si.—Olivia ladeó la cabeza confundida al no entender que significaba eso.

—Eso significa, si.—dijo Tom sin dejar de comer.

Olivia alzó los hombros y luego se dirigió hacia Bill, el cual acomodó su postura al instante. La rubia se acomodó detrás de Bill y lentamente le llevo el cabello detrás de los hombros, al instante Bill sintió escalofríos recorrer su espalda y sus brazos, lo cual hizo que esté soltará su cubierto. Al momento de ver a Bill, Gustav y Tom se rieron por lo bajo.

—Oye Bill, se te cayó el tenedor.—dijo en tono de broma Tom, Bill le volteó a ver con un mal gesto y un pequeño tic en el ojo.

—Gracias por el aviso, Tom.—balbuceo Bill volviendo a tomar su cubierto.

Olivia le empezó a sostener todo el pelo a Bill, le pasaba el dedo por detrás de los oídos para acomodar el cabello suelto y llevarlo a la coleta que estaba haciendo.

—¿No te lástima?—indagó Olivia hacia Bill para asegurarse de que el amarre que estaba haciendo no era demasiado apretado para él.

—No, está bien.—dijo finalmente Bill, para luego soltar un el aire reprimido en su pecho cuando Olivia le soltó.

—Ahora vengo, díganle a Georg que bajo enseguida.—pidió Olivia antes de salir por la puerta del comedor hacia las escaleras a la planta alta.

Cuando Olivia salió de la cocina, Tom empezó a burlarse de su hermano por su rostro rojo y sus manos temblorosas. Gustav palmeaba la espalda de su compañero para calmarle los nervios.

—¿Y Olivia?—indagó Georg cuando volvió a entrar al comedor.

—Fue arriba, dijo que bajaba enseguida.—respondió Bill mientras su hermano le picaba la coleta repetidas veces.—¡Tom, déjame en paz!