Capítulo 1

494 34 15
                                    

Harriet Potter:

Está noche los de la orden del Fénix vendrán a por Harry y a mí para llevarnos al número 12 de Grimmauld Place. La verdad es que me da igual que Voldemort me asesine, no quiero vivir así que me haría un gran favor pero no puedo dejar sólo a mi hermano, mis padres no lo querrían, no quiero fallarles, no después de que sacrificaron sus vidas por las nuestras.

Estaba guardando algunas cosas en una caja en mi habitación, no sé cuándo volveré pero no creó que sea pronto por cómo están las cosas con el ministerio. Me sobresalté al escuchar la puerta abrirse.

Harriet: Tía... —murmuré asustada.

Sé lo que me va a pasar por lo que le enseñé mis brazos, subió las mangas y dejó al aire mal cicatrices de cortes que ella me ha hecho.

Tía Petunia: Tu hermano y tú sois idénticos a vuestro padre, no servís para nada, sólo para dar problemas —dijo eso para luego crearme un nuevo corte en el brazo, grité de dolor, es tan doloroso que sentí que me iba a desgarrar la garganta.

Se fue. Me tiré al suelo y lloré mientras me echaba díctamo en las heridas después de limpiar la sangre. Ahora tengo más cicatrices que antes.

La noche llegó, mis tíos ya se habían ido y nos quedamos Harry y yo en el salón con nuestras cosas. No hacía frío pero llevaba una chaqueta para ocultar las nuevas cicatrices.

Harry: ¿Cuándo llegarán? —me sacó de mis pensamientos.

Harriet: No lo sé. Remus me dijo que para media noche.

Remus Lupin, él es cómo mi papá. Lo quiero más que a nadie. Él sabe todo lo que hacen mis tíos y me prometió que cuando todo pasará me llevará a vivir con él.

La puerta principal se abrió de golpe dejando ver a ojo loco y a más personas que no conozco.

Ojoloco: Vinimos para sacarlos de aquí, chicos.

Harriet: Aleluya.

Tonks: Anda, vamos —dijo una chica de pelo rosa.

Harriet: Merlín! Qué chica más bonita —pensé.

Salimos al jardín, yo me coloqué al lado de la pelo chicle.

Tonks: Os lo explicaremos cuando lleguemos —avisó.

Ojo loco: No, ahora, Nymphadora.

Ya sé cómo se llama la bonita chica, Nymphadora.

Tonks: Don't call me Nymphadora —su pelo se puso rojo, más que los Weasley.

Harriet: Nymphadora, a mi me gusta —llamé su atención.

Tonks: Uuh gracias linda —me miró.

Harriet: Es la verdad —sentí mis mejillas calientes. Me sonroje.

Nos montamos en las escobas y empezamos a volar. Me encanta volar y sentir el aire pegar mi cara. Me puse al lado de Nymphadora y ella notó mi presencia.

Tonks: Soy Nymphadora Tonks, pero puedes llamarme Tonks o Dora —se presentó.

Harriet: Yo soy Harriet Potter, pero me puedes llamar cómo tú gustes.

Tonks:¿Puedo llamarte mía? —me guiño el ojo y me sonrojé mientras que sentí cómo mi corazón latía a mil.

Harriet: Si así me quieres llamar, puedes.

Tonks: Te llamaré princesa porque lo eres.

Sentía que algo me iba a dar porque es la primera vez que alguien me trata así y más una hermosa chica.

¿Por tí? Estoy dispuesta a hacer lo que sea; Nymphadora TonksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora