Capítulo 3

240 28 14
                                    

A las cinco de madrugada, Harriet se despertó y miró la hora. Se levantó de la cama teniendo cuidado de no despertar a la metamorfomaga, cogió su libreta y un lápiz. Salió de la habitación y bajó a la cocina sin hacer ni una pizca de ruido, se sentó en una de las sillas y empezó a escribir.

Horas más tarde, todos bajaron y se encontraron con Harriet durmiendo con la cabeza apoyada en la mesa y la baba cayendo. Tonks la cargó en brazos y la subió a la habitación para que descansará mejor. Mientras tanto abajo Remus cogió la libreta y la guardó para que nadie leyera.

Al medio día Harriet se despertó y bajó a la cocina.

Harriet: Hola —se sienta en la silla con cara de zombie.

Tonks: Hola, princesa.

Potter la abrazó por el cuello a la metamorfomaga mientras que se sentaba en sus piernas y apoyaba su cabeza en el hombro. La peli rosa correspondió al abrazo.

Harriet: ¿Qué haremos hoy? —le besa la mejilla.

Tonks: Lo que quieras.

Harriet: La verdad es que no pensé en nada, no sé cuándo iré a comprar mis libros para el curso pero si te digo la verdad no me apetece regresar a Hogwarts pero es mejor eso que volver a casa de mis tíos.

Tonks: Entiendo.

Harriet: ¿No me puedes secuestrar y llevarme lejos de aquí? —le hace un puchero tierno.

Tonks: Si Remus está de acuerdo, sí y también Harry.

Harriet llamó a Remus de un grito, el licántropo no tardó en aparecer.

Remus: ¿Qué pasa?

Harriet: ¿Tonks me puede secuestrar? —sonrió con inocencia, tanto que a Remus le dió un escalofrío.

Tonks: Quiere que me la lleve lejos de sus tíos.

Remus: —suspiró— La casa de sus tíos es lo que te mantiene protegida de quién-no-debe-de-ser-nombrado, pero una vez que no pases las vacaciones allí no creo que pasé nada —saca una llave y se las da—. Está bien protegida, nadie, ni el mago o la bruja más poderosa podrá entrar. Sólo ustedes dos ahora.

Tonks: —Le agarra las llaves— Gracias, Remus.

Harriet: Te lo agradezco, Remus —lo abraza.

Remus: —Acepta— Por mi niña lo que haga falta —le da un beso en la frente.

Harriet: Me iré a bañar, huelo un poco mal —le deja un beso en la mejilla a Remus y otro a Tonks para luego subir a ducharse. Remus la vió irse con una sonrisa.

Remus: Nunca la he visto así con tantas ganas de hacer algo y todo es gracias a tí, Tonks.

Tonks: No es nada.

Remus: Cuidala bien, es un poco terca a veces.

Tonks: Lo haré, Remus.

Remus: Demuéstrale que la amas, día tras día, porque sobre piensa todo.

Tonks: Lo haré.

Remus: Recuerda está charla para el día de la boda —la apunta con el dedo con una sonrisa.

Las mejillas de Tonks se pusieron rojas y empezó a reírse.

Harry: ¿¡Cómo que Tonks se va a casar con mi hermana!? —enojado detrás de Tonks. La metamorfomaga se dió la vuelta asustada.

Remus: Harry...

Harry: —Estaba bastante enojado, su rostro estaba completamente rojo— ¡¡¡Quiero que me expliquen!!!

Tonks: ¡¡¡Es solo una broma, niño!!! Él no lo decía literal y además ya estás grande como para que te enojes por esas cosas.

Harry: ¡¡¡Es mi hermana!!!

Harriet: —Al escuchar los gritos bajó las escaleras— ¿¡Ahora sí soy tu hermana!? ¡¡No te importa lo que nuestros tíos me hacen porque cómo no es a tí o a tus queridos amigos pues no te preocupas!! ¡¡Aparte de que si yo me quiero casar con Tonks pues lo hago fijate!!

Harry: —la cogió del cuello de la camiseta y la estampó contra la pared— Antes te mató fijate tú.

Remus: ¡¡Sueltala, Harry!! —lo aparta.

Tonks: ¡¡Eres un mocoso que solo se preocupa por sí mismo ya que es "el elegido" déjate de estupideces y madura ya, no tienes 6 años!!

Harry: —La empuja— ¡¡Y tú una asaltacunas!! —iba a golpear pero Harriet se puso por el medio y le hizo sangre en el labio y nariz.

Tonks: Madura niñato, no todo gira alrededor de tí —se lleva a Harriet a la habitación. Nada más entrar Tonks la curó—. ¿Mejor?

Harriet: —Asiente— ¿Te llegó a tocar? —preocupada le coje de las mejillas.

La pelo chicle negó con la cabeza y la abrazó, Potter no tardó mucho en corresponderle, se sentía segura.

Harriet: ¿Por qué se puso así?

Tonks: No importa, dejemos el tema.

Harriet suspiro y se puso a hacer las maletas bajó la atenta mirada de la metamorfomaga.

Harriet: ¿Sigues teniendo las llaves que te dio Remus? —Tonks se las enseñó— Me iré a vivir allí, ¿me quieres acompañar?

Tonks: ¡¡Claro!!

Harriet: Coge tus cosas, nos vamos al anochecer.

Tonks no tardó mucho en recoger sus cosas y dejarlas listas. Al llegar a la noche Remus le subió la cena por petición de Potter que no quería ver a su mellizo.Les deseo buenas noches y se fue. Harriet hizo desaparecer sus cosas

Harriet: Ya nos podemos ir.

Se cogieron de la mano y desaparecieron.

Llegan al bosque, Tonks mandó un hechizo y apareció una casa ni muy grande ni muy pequeña, de troncos de madera, Entraron y era más grande por dentro, era elegante y a la vez hogareño.

Tonks: Es hermoso.

Dejaron las cosas en un rincón. Harriet se sentó en uno de los sofás y dio palmaditas para que Tonks se sentara a su lado.La metamorfaga se sentó. La menor apoyó su cabeza en el hombro de la otra chica.

Harriet: Al menos tendremos paz, justo lo que necesitamos —Tonks asiente y Potter le dejó un pequeño beso en los labios. Tonks sonrió y se la llevó al cuarto, donde se acostaron en la posición de cucharita.

Harriet: Ten dulces sueños, linda.

Tonks: Lo mismo digo, preciosa. —La menor se quedó durmiendo y la mayor le acarició las mejillas— Le jure a Remus protegerte y lo haré, princesa —piensa.

¿Por tí? Estoy dispuesta a hacer lo que sea; Nymphadora TonksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora