La luz de la luna entraba por las ventanas. En el sofá se encontraba Harriet tapada con una manta y acurrucada en el sofá. Veía una telenovela muggle. En su mano tenía un pañuelo, lo utilizaba para limpiarse los mocos que le salían por estar llorando. La telenovela le había tocado una parte de su corazón y se había encariñado con algunos personajes que tarde o temprano morían asesinados, por suicidio, en algún diferente, etc...
Tonks abrió la puerta principal, se le notaba en el rostro el cansancio. No había parado de reclutar mortifagos, algunos la habían lastimado. En su mejilla tenía algunos cortes, sus nudillos estaban vendados. Uno de ellos le arrebató la varita y se tuvo que defender al estilo muggle. Su labio lo tenía partido.
Pasó por la puerta del salón, sus intenciones eran ir a la habitación y quitarse la camisa cubierta de sangre y taparse las heridas. No quería que su princesa la viera en ese estado pero falló. Harriet al verla en ese estado se asustó. Se levantó del sofá y corrió hacía ella. La cogió del brazo y la volteó para verla fijamente. Le agarró de las mejillas con cuidado de no lastimarla.
Harriet: ¡Merlín! ¿Qué te pasó?
Tonks: Nada importante. Hoy fue un día bastante duro y complicado. Tuve que reclutar mortifagos y tuve una pequeña batalla con un grupo, pero estoy bien —sonrío intentando calmar a su princesa.
Harriet: —La abraza con fuerza. —No quiero perderte. No podría soportar no tenerte en mi vida... —Empezó a sollozar al imaginarse a Tonks muerta por haber sido asesinada por un mortifago. Si eso llegara a pasar se suicidaría sin pensarlo dos veces.
Tonks: Nunca me iré de tu vida —le besó la frente. —Ni la muerte nos va a poder separar, princesa —le acaricia el cabello con mucho cuidado y amor. —Aparte tenemos muchas cosas que hacer. Quiero pedirte que seas mi novia, más adelante casarnos y formar una hermosa familia. Quiero envejecer contigo, princesa.
Potter la miró a los ojos con mucho amor y adoración. Le cogió de las mejillas y la besó transmitiendo todo el amor que siente por ella.
El reloj de la mesita de noche marcaba las tres de la mañana. Tonks dormía plácidamente abrazando la cintura de Harriet. La última nombrada se removía y sudaba mucho. Esta vez no eran cosas de las hormonas, ojalá fuera eso pero no, era mucho peor. Fue una pesadilla, horrible, muy horrible.
La pesadilla era la muerte de Tonks. Todo empezó bien. Desayunaron tranquilamente. Al terminar Tonks insiste en ayudarla a recoger la mesa pero Harriet se negaba porque no quería que llegará tarde al trabajo. La metamorfomaga dejó de insistir, le beso en los labios y se fue a trabajar. Al medio día, Remus se presentó en la casa. Harriet al abrir la puerta notó que algo malo había pasado al ver el rostro angustiado de su padrino.
Harriet: ¿Qué ha pasado? —preguntó con un dolor en el pecho. Presentía que había pasado algo muy malo.
Remus: Tonks... —su voz estaba rota y apenas audible. —Ella... —respiró profundamente para tranquilizarse un poco para darle la mala noticia a su ahijada. —Ojo loco me llamó y me comunicó que un mortifago acabó con la vida de Tonks.
Harriet movía la cabeza negando que eso era cierto. Sintió cómo el mundo se le derrumbaba. No podía creer ni quería aceptar que Tonks ya nunca más la iba a besar, ni estar entre sus cálidos brazos, ni hacer el desayuno juntas, ni ver alguna película o serie muggle... Ya nunca más haría cosas con ella.
Sus rodillas tocaron el suelo y rompió en llanto. Gritó de dolor. Le dolía el alma como si le hubieran apuñalado de la peor manera pero no, el dolor era de un corazón hecho trizas y un alma triste tras perder a su otra mitad, su alma gemela.
Harriet: ¡NOOO! —Sentía como su garganta se desgarraba por el dolor y la fuerza con la que estaba gritando, pero no le importó. Ya nada le importaba. Sin Tonks su vida ya no tenía ningún sentido.
La metamorfomaga se despertó sobresaltada al escuchar un grito de dolor proveniente de Harriet, volteó a verla con rapidez y vio sus mejillas empapadas por las lágrimas. Comenzó a despertarla con mucho cariño.
Tonks: Princesa, despierta —al ver que no se despertaba la movió más rápido. —¡¡HARRIET!!
Harriet abrió los ojos y se sentó en la cama de una manera tan rápida que asustó a Tonks. Le tocó el hombro y la menor al sentir su mano volteó a verla con la mirada llena de dolor. Se lanzó a sus brazos y lloró en el hombro de la mayor.
Tonks: Tranquila, mi amor. Aquí estoy —le acariciaba el cabello.
Harriet se tomaba la tila a sorbos pequeños mientras que Tonks se encontraba en la silla de al lado de ella acariciando su pierna. Esperaba que se tranquilizará para que le contará que había soñado aunque pensaba que sus pesadillas por lo que había vivido en casa de sus tíos habían vuelto pero estaba muy equivocada.
Tonks: ¿Te sientes más tranquila, princesa? —preguntó al ver que ya se había tomado la tila. Harriet asintió a la pregunta de la mayor. —¿Otra vez las pesadillas por lo de tus tíos? —Se quedó confundida al ver que negaba con la cabeza. —¿Qué soñaste entonces?
Harriet: Soñe que Remus venía a la casa y me comunicaba que tú habías muerto asesinada por un mortifago y yo no quiero perderte —volvió a llorar. Tonks la abrazó con fuerza y le besó la frente.
Tonks: Princesa, es solo una pesadilla... Eso no va a pasar, ¿sí? Yo no voy a morir todavía porque tenemos muchas cosas que hacer y llegar a viejitas, princesa.
Harriet: —La mira los ojos. Sus ojos reflejan miedo, terror y amor. —Tonks, te amo demasiado que no puedo perderte porque entonces sería mi fin. Eres mi motor...
Tonks: Yo también te amo demasiado y no me vas a perder. —La beso transmitiendo amor y seguridad mientras la pegaba a su cuerpo.
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¿Por tí? Estoy dispuesta a hacer lo que sea; Nymphadora Tonks
Fiksi PenggemarHarriet Potter, la melliza de Harry Potter. Ella es una chica que no le gusta hablar mucho de ella y sufre en silencio. Su hermano Harry, no sabe lo que su tía le hace a escondidas de todos, lo que le llevó a una depresión y odió hacía sí misma. El...