✿Entiende, todo lo que hago es para proteger nuestro amor.
Seras solo mía.
Female reader
Historia 100% mía.
Prohibida su copia o adaptación.
Todos lo personajes le pertenecen a YandereDev a excepción de (___) y otro personaje que no pertenezca a e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV (___)
Me levanté y me preparé para la escuela como cualquier otro día, baje a la cocina para desayunar busque a mí madre pero al parecer no se encontraba en casa, en cambio encontré una nota pegada en el refrigerador.
«Surgio un percance en el trabajo por lo que tuve que ir más temprano, desayuné y ve a la escuela. Nos vemos en la tarde»
Tomé la caja de cereales que se encontraba arriba del refrigerador y la leche para hacerme un plato de cereales. Me senté en el sofá de la sala y prendí el televisor cambiaba con el control remoto los canales en busca de algo para entretenerme en lo que desayunaba. Hasta que llegó al canal de noticias, me encontró confusión al ver la imagen del rostro de Osano.
«El día de hoy se registra la desaparición del joven Osano Najimi, fue visto por última vez en uno de los barrios a las afueras de la cuidad. Según la madre del joven iba a realizar un trabajo a la casa de un compañero pero su hijo no regreso a casa.»
Dijo la reportera, mis ojos se abrieron de par en par, la noticia me había impactado. Rápidamente tomé mí mochila y le dirigí a la casa de Osano. Toque con fuerza la puerta de la casa de color anaranjado. La madre de Osano habría la puerta, su cabello naranja se encontraba despeinado y las ojeras se hacían presentes debajo de sus ojos. Ella al verme rompió en llanto por lo que rápidamente la abrace se desplomó en el suelo.
—Osano no llego a casa, fue a uno de los barrios alejados de la cuidad ¡Estoy tan preocupada! —Las lagrimas resbalaban por sus mejillas, yo sobaba su espalda mientras trataba de contener mis lágrimas.
—No se preocupe, lo encontraremos pronto. —Le dije tratando de tranquilizarla a su vez en mí mente me repetía esas palabras para tratar de tranquilizarme y mantener esperanza.
Después de unos minutos acompañando a la madre de Osano, salí para dirigirme a la escuela mientras pensaba en mí mejor amigo.
«Osano, no creo que te hayas ido como si nada ¿En donde estarás?», pensaba en la situación mientras avanzaba por las calles rumbo a mí escuela.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No habia llegado a la entrada de la escuela cuando ya escuchaba murmullos sobre la reciente situación con Osano, trataba de ignorarlos para evitar sentirme más triste pero una de la palabras dichas por mis compañeros de escuela me hicieron doler el pecho.
"Fue a uno de los barrios alejados de la cuidad, lo más seguro es que ya esté muerto" fueron las palabras dichas por aquel estudiante.
Por más que me doliese, el estudiante podría tener razón. Osano nunca escaparía de su hogar sin explicación.
Las lágrimas salían de mis ojos y resbalaban por mis mejillas, me sentía tan triste y a la vez desesperada por no saber nada de mí amigo. Caminaba y miraba al suelo hasta que en mí campo de visión aparecieron unos zapatos negros masculinos alce mí vista para saber de quién se trataba.
—(___)... —Quien la miraba no era otro que su amigo de cabellos rubios. Raibaru al verla llorar se acercó a ella y la abrazo con fuerza, él se había enterado de la triste noticia está mañana al ver las noticias en su celular.
(___) lloraba en el pecho del rubio quién sobaba su espalda para tratar de reconfortarla al igual que ella lo había hecho con la señora Najimi
El timbre sonó indicando que los estudiantes deberían a sus clases correspondientes, Raiabru y (___) se separaron para ir a sus salones.
En toda la escuela se sentía un aura pesada esto no favorecía al estado de ánimo de la oji(___) que solo quería ir a su casa tumbarse en su cama y llorar.
Por estar metida en sus pensamientos no vio su camino haciendo que choque con una persona, cayendo hacía atrás.
—Oh, lo lamento mucho ¿Estás bien?– Se disculpó aquel chico de cabello castaño y ojos color cyan. Le extendió una mano a la femenina para ponerse de pie. Ella tomo su mano y se levantó del suelo.
—Muchas gracias —Dijo (___) intentando hacer una sonrisa pero más que nada salió como una extraña mueca.
—De nada, Soy Amao Odayaka ¿Y tú?–
—Mi nombre es (___) (___) —
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
