Capítulo 5

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JULIANA POV

Tomaba mi desayuno en la cafetería cuando los chicos llegaron a mi lado con una cara bastante cansada, ambos se veían serios.

— ¿Qué les pasa?

— Turnos desde las 6 AM, — Regina me quitó mi café. — le hechas demasiada azúcar a esto.

— Estoy pensando en ir a neurología hoy, es menos agotador que traumas. — Murmuró Sergio . — ¿Seguirás en pediatría hoy?

— Supongo.

— Creo que te han quitado el puesto. — Regina miró hacia un punto y yo dirigí mi mirada hacia ese punto. Era Esmeralda hablando animadamente con la doctora Carvajal quien parecía estar escuchándola con interés. Estúpida Esmeralda.

— No esta vez. — Me levanté rápidamente y me acerqué a su mesa llamando la atención de ambas. — Buenos días, doctora Carvajal. Estoy lista para trabajar con usted.

— Valdés, — Ella se estiró. — hoy no. Deberías completar horas en otras especialidades.

— Pero...

— Sé que te interesa pediatría, pero tienes que completar horas. — Ella miró su reloj. — Hoy tendré conmigo a la señorita Pimentel, al parecer tengo que ser justa con los residentes interesados en aprender de mí. — Ella parecía estar mirando a la jefa de los residentes con algo de odio. — Puedes retirarte, Valdés. — Pude ver la sonrisa victoriosa de la estúpida de Esmeralda Pimentel, me marché algo enojada pero una voz me detuvo a los segundos.

— Puedes estar en cardiología conmigo. — Miré a la doctora Notni, ella me sonreía mientras tomaba su batido de fresas.

— Estupendo. — Le sonreí, podría ver corazones todo el día.

Pues, el día no fue muy interesante. No hubo resucitaciones, pero sí algunas operaciones que eran geniales, su habilidad era asombrosa. Estaba casi segura que ella podría operar un corazón con los ojos cerrados. Ella estaba cerrando cuando me llamó la atención.

— Y dime Juliana, ¿Por qué te interesa pediatría?

— En realidad, es un asunto bastante personal. — Ella asintió. — ¿Usted se volvió a incorporar este año?

— ¿Has investigado acerca de mí? – Negué.

— Durante nuestras visitas de años anteriores siempre la veía, pero luego desapareció.

— Detallista. — Ella me miró por un momento antes de volver su atención a las suturas de la vieja señora. — Me había ido una temporada a Houston, me ofrecieron un excelente trabajo allá además de ser la jefa de cardiología. Además, allá no sería la hija del director del hospital y podría demostrar mi talento.

— Usted es muy talentosa, doctora Notni. — Ella sonrió haciéndose a un lado de su paciente, la cirugía había terminado. — ¿Qué le hizo volver?

— No me sentía feliz como lo hacía aquí. — Ella se quitó los guantes y el cubre boca. — Resulta que no todo lo que se ve estupendo en la vida te hará feliz, al irme tuve que dejar muchas cosas, y eso era lo que me faltaba para poder sentirme bien. — Ella se encogió de hombros.

— Doctora Notni, le buscan en... — Vi a Gonzalo entrando, pero se detuvo al verme. — ¿Juliana? — Vi la mirada de la cardióloga ir entre él y yo. — Oh, sí. Le buscan en urgencias.

— Valdés, puedes ir a descansar. Tus horas ya se completaron. — Yo asentí mientras ella se iba rápidamente, Gonzalo seguía de pie frente a mí.

— No sabía que estabas trabajando aquí.

— No tenías por qué saberlo. — Salí de la sala, pero sabía que él me seguía. — ¿No tienes trabajo que hacer?

— Juliana, yo...

— No quiero escuchar el mismo discurso de siempre. — El español bufó.

— Nunca lo has escuchado, Juliana, aún sigo amándote, no me di cuenta del error que cometía, pero he cambiado. - Él tomo mi brazo. - Sé que tú también me amas, por favor tienes que darme una nueva oportunidad.

— Suéltame, Gonzalo.

— Mírame a los ojos y dime que no quieres volver a verme, que renuncias a todo lo que somos. — Yo le iba a decir todo lo que pensaba cuando una voz me interrumpió.

— ¿Algún problema, Peña? - Gonzalo me soltó.

— Asuntos personales, Carvajal.

— Pues resuélvelos fuera de este hospital. — Ambas miradas chocaban y estaba casi segura de que si esto fuera una caricatura podría ver las chispas chocar entre ambos. — Ahora, deja a Valdés ir a descansar pues tenemos un trasplante de órganos por la mañana.

— Claro, con su permiso. — Él se retiró más que enfadado y yo suspiré aliviada.

— ¿Problemas con Peña?

— Es mi ex novio. — Ella hizo una mueca.

— ¿Te has metido con Gonzalo Peña?

— Ni me lo recuerdes. — Ella rio levemente, su risa era como la de un bebé, adorable. — Gracias por venir a mi rescate.

— Por nada, ahora tienes que ir a dormir.

— ¿Hablaba en serio respecto al trasplante? — Ella asintió confundida. — Pensé que...

— Te dije que debes completar horas, por ese día, por medio serás mi residente. — Ella se encogió de hombros. — Ve a dormir, tenemos que ponerle a ese niño un nuevo corazón. — Yo asentí sonriendo.

— Muchas gracias, doctora Carvajal.

— ¿Sabes?, tenemos casi la misma edad. Cuando no estemos con pacientes o algo, llámame Valentina. — Ella se volteó empezando a caminar.

— Puedes llamarme Juliana.

— No lo creo, Valdés. — Yo sonreí levemente.

ANATOMY OF LOVE - JULIANTINA ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora