Capítulo 10

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VALENTINA POV

— ¡¿Por qué diablos has hecho eso?! — Mateo gritó una vez que me hizo entrar en la sala para compartir. Desvié la mirada. — ¿Sabes lo que hará esa escena?

— Que despidan a ese imbécil.

— O que te despidan a ti. — Miré a Mateo con los ojos entrecerrados. — ¿Qué pasa si ese examen sale negativo?

— Eso no pasará, ese imbécil exudaba alcohol. Y ambos sabemos que siempre se le pasan las copas. — Mateo suspiró pasándose sus manos por su corto cabello.

— No debiste tirarte sobre él, debiste ir por la espalda y dislocarle su brazo. — Yo bufé. — Esperaras aquí.

— No, yo...

— Yo me encargaré, ¿Bien? — Yo asentí y me senté en el sofá. — Quédate quieta, o simplemente no te acerques a Murguía o al director, o a alguien que puedes golpear. — Yo volví a asentir pasando mis manos por mi cara, esto era estresante.

Mateo se marchó dejándome sola, me levanté para hacerme un café y el recuerdo de Renata pasó por mi mente.

***
— Oh. — Yo me paralicé buscando la presencia de alguien más en la habitación. — Yo... me iré. — Murmuré.

— Espera, Val. Puedes quedarte.

— No, no puedo. — Dije rápidamente, alejándome de ella. — Por favor, aléjate.

— Venga, en público no te molesta estar cerca mío.

— Porque hay personas a nuestro alrededor. — Murmuré. — Y sé que tú no trataras de hacer algo.

— Nunca te haría nada que te lastimara.

— Ya lo hiciste, rompiste mi corazón y mi mente, ¿recuerdas? — Noté como Renata se detenía. — De verdad, será mejor irme y que busque yo misma un reemplazo para Murguía.

— Yo no quería dañar tu corazón, Valentina.

— ¿Sí?, pues lo hiciste de todas formas y la verdad fue la mejor decisión que pudiste tomar por nuestra relación, pero la peor que tomaste por nuestra maldita familia. ¡Te llevaste a Luka sin siquiera decírmelo!

— ¡Es mi hijo!

— ¡Pues mío también! — Se formaron lágrimas en mis ojos. — He criado a ese niño junto a ti desde que tiene 3 meses, él es mi hijo. — Murmuré con rabia. — Y tú sólo te lo llevaste porque le tenías miedo al compromiso, porque no podías brillar como yo lo hacía y eres solo la hija mimada de... — Ella me abofeteo.

— Basta. No sabes de lo que estás hablando. — Tomé mi mejilla que ardía.

— Pues no me interesa, tú solo eres la madre de mi hijo.

— Ambas sabemos que soy más que eso. — Ella capturó mis labios en los suyos y no pude evitar corresponderle, pero los recuerdos del último año vinieron a mi mente haciendo que le alejara rápidamente mientras yo caía al piso, esto estaba mal. Muy mal.

***

Agité mi cabeza antes de tomar de mi café, el examen tardaría al menos una hora así que decidí salir a tomar aire en la entrada principal, cuando me senté en una banca mirando el cielo estrellado, alguien se sentó a mi lado.
— Es una linda noche.
— ¿Qué quieres, Valdés? — Murmuré sin quitar la vista del cielo.
— Saber cómo estas, ¿por qué hiciste esa escena?
— Murguía es alcohólico, las heridas de Emilio se las hizo porque el láser no fue bien usado. Se merecía que le hiciese eso luego de dejar ciego a mi paciente, el cual es un niño de 13 años que tiene las hormonas muy descontrolas y ahora seguramente nunca podrá ver porno. — Gruñí.

ANATOMY OF LOVE - JULIANTINA ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora