Me gustas, y no solo por un momento fugaz, sino por hoy, por mañana, por siempre.
No puedo precisar cuándo comenzó todo, solo sé que un día desperté con tu imagen en mi mente y empecé a buscar la forma de comunicarme contigo, me gusta enviarte mensajes. Ir a verte se ha convertido en mi pasatiempo favorito.
No sé cómo ocurrió, pero ahora es innegable... me gustas. Me encanta la forma en que tu risa ilumina la habitación, cómo tus ojos reflejan la sinceridad en cada mirada, y cómo tu voz acelera mi corazón. Cada vez que estoy a tu lado, siento una conexión especial, como si el tiempo se detuviera y solo existiéramos tú y yo.
Me gustas por la forma en que me haces sentir, por cómo me comprendes sin necesidad de palabras. Tu presencia en mi vida ha llenado los vacíos que ni siquiera sabía que existían. Eres alguien con quien quiero compartir mis alegrías y tristezas, mis sueños y metas.
Quiero explorar cada rincón de tu ser, descubrir tus pasiones y apoyarte en cada paso que des. Deseo ser el motivo de tu sonrisa, el hombro en el que encuentres consuelo y el compañero en quien confíes plenamente.
Me gustas, y deseo que esto crezca más allá de lo que puedo expresar en palabras. Espero que podamos construir algo significativo juntos, forjar una conexión que perdure en el tiempo. No quiero perder la oportunidad de conocerte más a fondo y descubrir todas las maravillas que la vida nos tiene preparadas.
Estar a tu lado se ha convertido en mi mayor anhelo, y quiero luchar por nosotros, por nuestra felicidad. Permíteme demostrarte cuánto significas para mí y cómo deseo formar parte de tu vida.
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