Y no sé tú, pero cada instante mi mente se llena de pensamientos sobre ti. Si estás lejos, la añoranza me consume con una intensidad desbordante, y si estás cerca, me sumerjo en la dulzura de tus labios hasta derretirme por completo. Eres como un lienzo en blanco, un arte en constante evolución, y te encuentro en los atardeceres pintados de tonos cálidos, en la poesía que despierta mis sentidos y en la vastedad infinita de las galaxias.Y no sé tú, pero en cada decisión, te elijo una y otra vez, como si fueras el único amor que haya existido en todas mis vidas. Eres la melodía perfecta que resuena en cada fibra de mi ser, la pieza faltante que encaja a la perfección en el rompecabezas de mi vida.
Y en cada abrazo encuentro refugio, en cada sonrisa tuya siento la felicidad desbordar y en cada palabra de aliento tuyo, el impulso para alcanzar mis sueños. Eres mi compañero de aventuras, mi cómplice en cada locura, y en cada momento juntos, el tiempo se detiene para permitirnos saborear la plenitud del amor.
No hay medida ni límite para lo que siento por ti. Eres mi fuerza, mi inspiración, mi razón de ser. En tus ojos veo la promesa de un futuro lleno de alegrías compartidas, de complicidad eterna. Eres la calma en medio de la tormenta, la paz que anhelo en los días más agitados.
Y en cada suspiro, en cada latido de mi corazón, te encuentro. Eres la esencia que permea mi existencia, la llama que arde sin cesar en el altar de nuestro amor. Cada día descubro nuevos matices de tu ser, nuevos motivos para amarte y cuidarte con todo mi ser.
Eres mi todo, mi refugio, mi hogar. Y no sé tú, pero yo te amo en todas las formas posibles, en todos los idiomas del universo, en cada latido de mi corazón. Y a medida que avanzamos juntos en este viaje llamado vida, sé que nuestro amor seguirá creciendo, infinito y eterno.