Capítulo 3

4.9K 321 12
                                    



POV DE LISA

Era sábado finalmente.

La semana había pasado muy lenta, las horas en la universidad se me hacían eternas y en un mes y medio tengo que entregar 2 trabajos prácticos.

Que linda manera de empezar la universidad.

Solo había pasado una semana y ya no quería ir más, era una tortura. Pero sabía que esto era lo mejor, aunque costara mucho.

Mi sueño es fundar mi propia empresa y dirigirla, sé que tengo la de mis padres, pero no es porque me lo haya ganado por mérito propio sino por herencia. Me gustaría construir mi empresa porque yo misma me esforcé por conseguirla y sin la ayuda de los demás.

Es un sueño bastante difícil, pero confiaba en mí misma para lograrlo. Solo tenía que estudiar, recibirme, dirigir la empresa de mis padres y, a la vez, hacer negociaciones para mi beneficio propio. Y cuando todo este a mi favor, hacer mi empresa en Tailandia y, si a partir de ahí me va bien, expandir mi negocio en distintas cuidades.

¿Por qué hacer mi empresa en Tailandia?

Es mi país natal. Viví ahí hasta los 6 años. Cada vez que vamos de vacaciones a Bangkok a visitar a mi familia, no quiero irme. Cuando caminábamos por el mercado, la gente te trataba como si te conocieran de toda la vida, cuando transitábamos las calles siempre había niños jugando que sin importar si fuéramos mayores o menores que ellos te invitaban a jugar. Es una ciudad muy bonita, lástima que no crecí allí. Por eso, me gustaría hacer mi empresa en Tailandia. Quería conocer la cultura de mi país.

Dejando ese tema de lado, me fijé la hora en el celular que estaba en mi mesita de luz.

11:20 AM

¿Tanto dormí?

No tenía ganas de levantarme de la cama, pero conociendo a mi mamá si no me levantaba para el mediodía seguramente me iba a despertar de la peor manera.

Tirándome un balde de agua.

Suena gracioso, pero algunas veces lo hizo.

Me estaba estirando en la cama cuando la puerta se abrió abruptamente y Chaeng corrió hacia mí.

-¡NO ROSÉ NO! -grité, Chaeng saltó y cayó arriba mío

-Tarde, ya lo hice

-Creo que me rompiste una costilla -dije en voz baja, todavía seguía encima de mí y no podía respirar

-No seas exagerada, no peso nada -se tiró a un lado

-Gracias -respiraba profundamente

Después de un minuto ya tenía la respiración normal.

-¿Terminaste de exagerar?

-No estaba exagerando. Me hiciste mierda

-Hmm como digas

-¿Qué estás haciendo aquí?

-¿No puedo visitar a mi mejor amiga?

-Nos vimos ayer. Mas bien toda la semana

-Entonces porque nos vimos en toda la semana no puedo venir a tu casa?

-No dije eso. Me parece raro estés en mi casa un sábado a las 11 de la mañana

-¿Por qué?

-Siempre te levantas después del mediodía

-Me conoces tan bien -sonrió- Mis padres se fueron a la casa de mi abuela y no quería ir. Entonces como no se cocinar, vine

La vida de los adolescentes - JENLISA g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora