Capítulo 10

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POV DE LISA

Estábamos en el sillón besándonos, ella arriba mío moliendo mi entrepierna.

-Ah -gemí

No podía soportar esa fricción, me volvía loca.

Mis manos, que estaban en sus muslos, las subí junto a su vestido hasta la cintura. Le apreté el culo e hice movimientos de atrás para adelante para que se moviera un poco más rápido.

Me levanté del sillón con ella en mis brazos y me dirigí a mi habitación. Jennie bajo su cabeza a mi cuello y le esparció besos y lamidas.

La bajé de mis brazos y sostuve su cadera mientras la besaba otra vez.

-Acuéstate -me dijo y no iba a contradecirla

Se subió arriba mío, sus piernas a cada lado de mi cintura, y agachó la cabeza para darme un beso, mientras yo le sacaba por completo el vestido dejándola con ropa interior.

-No tenías que quitarme el vestido

-No podía tocarte como yo quería

-Tampoco puedes hacerlo

-¿Y qué puedo hacer?

-Solo sentir placer -dijo en voz baja- Déjame hacer el trabajo a mí. Tu solo disfruta -su entrepierna hizo presión en la mía y se movió un poco- Este es tu regalo

Vaya regalo.

Me sacó el top, sus manos tocaron mis pechos masajeándolos y le dio una lamida a mi pezón izquierdo.

-Dios -se sintió muy bien y lo hizo otra vez- Mételo en tu boca

-Lo voy a meter cuando tenga ganas

Se fue a mi otro pezón y lo lamió mientras su mano bajaba a mis abdominales para rasguñarlos. Después, la descendió hasta meterse adentro de mi bóxer. Su contacto con mi pene me estremeció.

Cuando introdujo el pezón a su boca, también comenzó a masturbarme.

-Dios Jen -le agarré el pelo

Continuó tocándome a un ritmo lento.

-Para -le dije agitada- Voy a acabar y no quiero -sacó la mano de mi pene

-No me molestaría que lo hicieras

-Solo quiero estar adentro tuyo

Sus manos agarraron la cinturilla del short, lo sacó junto con el bóxer y mi pene salió completamente erguido, listo para ella.

-¿Dónde están los condones?

-En ese cajón -señalé la mesita de noche que estaba al otro lado de donde estábamos

Gateó hasta el borde de la cama, abrió el cajón y sacó un envoltorio.

Antes de volver a mis piernas, se quitó la ropa interior.

-Eres hermosa -dije hipnotizada mirando su cuerpo

Si ustedes estuvieran en mi lugar, también se quedarían hipnotizados. Su cuerpo es el de una diosa y no podía apartar mi vista de ella.

-Tú también lo eres -rompió el envoltorio y colocó el condón a lo largo de mi longitud

Sus piernas se acomodaron a cada lado de mi cadera y comenzó a bajar lentamente hasta que estuve completamente adentro.

Las dos jadeamos. Yo por lo apretada y caliente que estaba, y ella seguro porque la llené.

Puse mis dos brazos abajo de mi cabeza- Puedes moverte cuando quieras -le dejé hacer todo el trabajo

La vida de los adolescentes - JENLISA g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora