Capítulo 33

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POV DE LISA

-Entonces...

-¿Entonces qué? -no prestaba mucha atención a lo que decía mi hermana, estaba totalmente concentrada en pasar el nivel 8 del Geometry Dash en mi celular

-¿No escuchaste nada de lo que dije?

-La verdad... -me quedé callada, por poco pierdo- que no. AUCH -grité cuando aplastó su rodilla en mi espalda- Bájate. Bájate. Sal, carajo. ¡Minnie! -ella hacía más presión- Duele

-Entonces préstame atención

-Lo haré, pero bájate -no sentí su peso y me giré para quedar acostada en la cama- ¿Qué? -dije con leve enojo

Acabo de perder y estuve como una hora intentando pasar el maldito nivel.

-Necesito que te quedes mañana

-Ni loca

-Por favor -puso ojos de cachorrito- Por favor -juntos sus manos como si estuviera rezando

-Déjame pensarlo -me toqué la barbilla- No

-Lisa

-No jodas. Encima me hiciste perder

-Si te paso el nivel te quedaras mañana?

-Claro -no dudé en negarme

Estoy bastante segura de que no lo logrará, así que apenas pierda le gritaré que me deje de molestar y que no me rompa más las pelotas.

Ella solita... -Listo

-¿Qué?

-Listo, pasé el nivel -me aproximó el celular a la cara y lo tomé

No podía creerlo.

¡Si lo hizo!

-Mañana te quedarás -me abrazó- Gracias, hermana -solo pude ver el celular con vacilación

Lo pasó en el primer intento.

Sacudí mi cabeza saliendo de mi aturdimiento y le llamé- Minnie

-¿Qué?

-No me quedaré

-Si lo harás. Pasé ese nivel fácil y ahora cumples tu trato -se fue azotando la puerta

Oh dios.

¿Para qué le dije que si?

Ahora tendré que quedarme mañana en su fiesta de cumpleaños.

Les daré un pequeño contexto de la primera semana en la universidad, luego de las vacaciones de verano.

El lunes de la semana pasada mis pies tocaron el pasillo de la universidad y cinco chicas se abalanzaron contra mí. Fuera de joda. Me aparté de ellas con la excusa de que llegaba tarde a mi clase y cuando di unos pocos pasos, otras chicas se lanzaron a mí.

Fue raro.

Desde que comencé la universidad hasta ese día, menos de tres chicas se me acercaron, pero esa mañana rompí un récord.

Paso que daba, chica que me pedía una cita.

¿Desde cuándo soy popular?

No entendía por qué tan de repente su interés en mí.

En clases, mi celular comenzó a vibrar muchas veces que tuve que ponerlo en modo 'No molestar', pero, antes de hacerlo, vi en las notificaciones solicitudes de seguimiento en Instagram. Todas chicas y me enviaban mensajes, que no me molesté en contestar.

En la cafetería, estaba haciendo fila para pedir comida y grupos de chicas vinieron a hablarme y decirme que podía colarme. No desaproveché la oportunidad porque me moría de hambre, pero seguía sin comprender por qué me trataban así. Entonces cuando me senté con mis amigos en la mesa, Bam me dijo que estaban locas por mí por cómo jugué en el partido amistoso antes de las vacaciones y que le pidieron mi nombre y mi Instagram, y él con mucho gusto se los dio.

La vida de los adolescentes - JENLISA g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora