LOVE STORY. Pedri González♡

8. Amigos de Pedri.

8| Amigos de Pedri.

Dana.

Cuando entramos a la sala, los cuatro chicos, al sentir nuestra presencia, se dieron vuelta para vernos, o bueno, verme a mi ya que Fer saludo a todos y fue directo a la cocina. Lo cual yo me quedé como una tonta parada frente a ellos.

— Hola ¿Que tal?. — saludo tímidamente.

Ellos respondieron un saludo al unisono. Deje las bolsas de compras encima de la mesa del comedor y, una vez que no tenía nada en mis manos, saludé a cada uno con un beso en la mejilla y por último a Pedri, quien estaba en la punta del sillón.

Palmea el sillón suavemente con su mano, dando entender que me siente a su lado.

— Ven, siéntate aquí.

Le hago caso y me siento a su lado, mientras él reposa su brazo en el respaldo del sillón.

— Así que tu eres la famosa pelirroja — el moreno es el primero en hablar.

Arrugó el ceño, sin entender a lo que se refiere, pero después de unos mini segundos sonrió divertida mirando de reojo al chico que se encontraban a mí lado.

— ¿Has hablado de mí, Pepi?. — le pregunto pinchando con mi dedo su mejilla levemente sonrojada.

— Ni te imaginas, se pasa hablando horas de ti — respondió con un tono de burla el chico con un acento sevillano.

Tal comentario que hace reír a sus amigo, incluyéndome, este se inclina un poco hacia adelante para agarra un yosting de que estaba sobre la mesita de café.

— Tu cállate, chaval. — le dice entre dientes a su amigo.

— Joder, dejar de tonterías y dejen que se presente. — les regaña el chico que se encuentra entre medio del Sevillano y el moreno — Soy Pablo Torres — se presenta con una sonrisa cálida — ¿Tu como te llamas?.

— Dana, mejor amiga de este pesado.

— El es Ansu... — señala con su cabeza al chico de sonrisa bonita — y este de aqui es Pablo Gavi.

Asiento prestando atención. No era tan dificil de entender. El chico moreno era Ansu, Pablo y el castaño Gavi.

— A mí me puedes llamar Gavi, para que no te confundes con este Pablo — me dice señalando con su cabeza.

— Vale, Gavi. — suelto una pequeña risa.

Estuvimos casi toda la tarde hablando y conociéndonos, los tres chicos jugaban juntos en el Barça, lo cual ya sabía porque los conocía de vista pero no sabía sus nombres. Gavi efectivamente era de Sevilla y me dijo que se llevaría muy bien con su hermana mayor. Un rato después apareció Fer para jugar a la play con los chicos.

Me quedé un rato con ellos para pasar el rato y no ser mal educada e irme teniendo visitas. Parecían monos jugando, gritaban y se enfadaban por algo del juego que yo no entendía.

Suspiré ligeramente pensando en algo para hacer, me daba pereza ir a acomodar mi habitación, aparte tenía frío, así que mí primera opción era; ir a acomodar mí habitación, o la segunda opción; ir a la cocina para robarle el chocolate que Fer compro.