LOVE STORY. Pedri González♡

9. La fiesta de Ansu.

9| La fiesta de Ansu.

Dana.

Llegamos a la fiesta hace un rato, nos encontramos en la mini barra, donde los chicos saludaban y hablaban con gente que yo no conocían. Así que lo único que podía hacer era mirar a mí alrededor mientras le daba un sorbo a la cerveza que pedí hace un rato.

Había demasiada gente y eso que la casa era enorme, perdonas bailando y bebiendo toda amontonado en la pista de baile, luces de colores por todas partes y uno que otros globos plateados esparcidos por ahí.

Nunca pensé que Ansu podría organizar una fiesta así, no tiene pinta de poder montar una él solo, o podría que si, ni siquiera lo conozco del todo. Pero la música que sonaba por cada rincón el lugar estaba muy buena.

— Dana. — escucho a Pedri llámame, quien se estaba sentado a mi lado  — ¿Va todo bien?.

— Si, no me esperaba ver a tanta gente — le digo sinceramente, dándole un sorbo a mi cerveza antes de seguir hablando — ¿Y Ansu? — pregunto, ya que desde que llegado no lo vimos por ninguna parte.

— Creo que fue a buscar a una amiga. — se escoge de hombros restándole importancia — No entendí nada cuando me llamo.

— ¿La chica que hablaron hoy en cas...?.

No pude terminar mí pregunta porque un chica se acercó a saludar al Canario. No era la primera chica que se acercaba, desde que llegamos varias de ellas lo saludaron.

Se que ha estado con varias chicas, al igual que yo en Canarias, pero tenía ese gustito amargo que no me gustaría tener ahora mismo y se que eran celos, pero no los queria a tenerlos.

Soy su mejor amiga.

Me levanto mí asiento para acercarme hacia Fer y Gavi que estaba a un lado de Pedri, quien tenía su miraba en mi desde que me levanté. Era mejor alejarme antes de hacer una tontería.

— ¿Quien se va a emborracha hoy? — pregunto con un tono divertido, cuando llego a ellos.

— Está claro que tú. — responde inmediatamente Fer.

— Oye ¿Yo no hago esas cosas? — digo llevando una de mis mano al mí pecho, fingiendo una mueca de confusión.

— ¿Ah qué no? ¿Quieres que te recuerdes cuando...

— Vale, ya — le cortó rápidamente antes que siga hablando de alguna de mis desgracias.

Estupideces diría yo.

Pues lo que sea.

— Ah noo, yo quiero seguir escuchando — dice burlón, Gavi.

— Te cuento,  resulta que un día Dana iba ebria y se tiró a la piscina diciendo que era...

— ¡Fer, ya! — protesto, me acerco a él para taparle la boca con mi pequeña mano — Me haces quedar mal, idiota.

Escucho a los dos soltar una carcajada, las cuales me hacen sonreír pero trate de ocultarlo para hacerme la sería e enojada.

Lo de la piscina fue un pequeño accidente. Un día iba un poco peda y me tiré al agua, diciendo que era una sirena, en ese momento me olvidé como nadar y bueno... Tuvieron que ir a sacarme porque me estaba ahogando.