Ruinas del oleaje ❀ Armin Arlert

2. Intrusos

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Año 848.

El excomandante Shadis había asignado una misión especial a la tropa 104, la intención de esta era dividir al escuadrón en dos grupos, entregar un mensaje, y volver por el camino contrario. El primer equipo era liderado por Marco, mientras que Armin era el que registraba los sucesos, el segundo era liderado por Thomas, y Mikasa se encargaba de los registros.

A pesar de que la misión sonara fácil, el objetivo era no confiarse por más fácil que luzca la situación. Quizá también el objetivo era el trabajo en equipo, ya que llevaban poco más de un año dentro de la academia militar, y aún así había algunas personas que no se llevaban del todo bien, sobre todo Jean y Eren, quienes peleaban en cada oportunidad que tenían.

—Mierda, de verdad es un fastidio andar con esas lagartijas. —Bufó su mejor amigo con cansancio

—¿Así se llaman esas cosas?

Suri estaba asombrada de ver aquel pequeño reptil, nunca había visto una lagartija en su vida, y la verdad el animal se le hacía bastante curioso por la forma en que se movían.

—Son deliciosas. —Soltó Sasha, asustando a su pequeña amiga.

—¿Se comen?

—Sí, en mi casa las comíamos hervidas. Tienen sabor a pollo.

—¿Sabor a pollo?

—Oye Sasha ¿Sabes cocinar? —Intervino Jean

—¡Claro! Es fácil.

—Bien, ¡Me encargaré de la comida para este entrenamiento, ¡cazaré lagartijas!

—Espera, no lo hagas. —imploró Suri

Era la primera vez que veía un animal como ese ¿Por qué tenían que comerlo? Si aún habían suficientes galletas energéticas.

Jean decidido fue contra la iguana, con intención de atravesarla con su cuchilla, pero fue interceptado por Eren, algo que Suri agradeció internamente. Pero eso sólo provocó que el reptil escapara, haciendo que los chicos pelearan una vez más.

—¿Tanto te importa la lagartija? —Preguntó Sasha por lo bajo, poniéndose a la par de Suri.

—Para esa pequeña lagartija yo... puedo ser como un titán...

—Pero un titán muy chiquito, como de metro y medio. —Interrumpió Connie

—Tú tampoco eres muy alto, Connie. —Intervino la castaña—También serías un titán de metro y medio.

—El más pequeño registrado es de dos metros. —Habló Armin. sin dejar de ver la libreta en la que escribía las bitácoras de la misión.

—Tampoco hay registro de personas enanas, pero ahí está Suri midiendo 1,30. A plenos 13 años.

Un poco ofendida por las palabras del rapado, se adelantó hacia los chicos que discutían.

Connie ni siquiera era tan alto a comparación de otros chicos. Si se ponía a darle un orden, sería ella, Chista, Annie y después Connie. Además, su estatura era de 1,35. Pero de igual forma, él era el hombre más bajito.

—Oye, Armin. —La voz furiosa de Jean la sacó de sus pensamientos— Escribe en el Informe que Jean Kirschtein fue agredido por Eren Jaeger en el entrenamiento para obtener alimento

—¿Qué dices? —Opuso Eren. —Ni siquiera pensaste en Suri. Ella te pidió que no lo hicieras.

—No importa lo que ella quiera si todos tenemos hambre.