12. Agresor

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Abrió los ojos al sentir las pequeñas gotas de lluvia caer en su rostro.

Tenía una venda en la cabeza, y estaba cubierta por la capa de alguien.

—¿Estás bien? —Preguntó la castaña al percatarse que su amiga comenzaba a despertar.

—Sasha, ¿Qué pasó?

—Muchacha, pues casi llegabas a primera base con Armin, pero te desmayaste.

—No, en serio. —Se sentó para hablar mejor.

Sasha la miró de manera seria.

—No todos te vieron, así que no te preocupes. Pero tenías sangre en tu cabeza, y tu pierna está lastimada.

La chica al instante se sonrojó, cubriendo con sus manos su cara tan iluminada en carmesí.

—Rayos, tengo que pedirle disculpas, yo...

—Tranquila, él fue quien te trajo hasta aquí, incluso te cubrió con su capa.

—Qué vergüenza. No podré verlo a la cara.

—Eso es lo de menos. Ven, vamos a ver qué dicen las tropas de abastecimiento.

Sasha ayudó a su amiga a levantarse, siendo ella un apoyo para que la rubia pudiera caminar.

—No vimos ninguna abertura. —Alcanzó a escuchar.

—Sasha, ¿Entonces la muralla está bien?

—Si, la tropa de guarnición estuvo toda la noche buscando una abertura, pero no había nada.

Suri y Sasha se acercaron un poco más hacia el grupo de Eren, Mikasa y Armin, atenta a las palabras que decían entre sí.

—Escuchen chicos, no bajen la guardia. Nosotros... —Aquel hombre en seguida se hizo callar al posar su vista en la rubia más chica.— ¿Suri?

—Discúlpeme... ¿Lo conozco?

—Bueno, no esperaba que te acordaras de mi, eras una niña cuando te conocí.

—¿Conocías a Suri, Hannes? —Preguntó Eren.

—Claro, era una niña preciosa con ojos tan claros como un cielo con nubes blancas. Además, era una bebé muy pequeña a comparación de los demás. Pero de la nada Suri y su madre Susan dejaron de visitar el pueblo de Shiganshina, nadie sabía lo que sucedía.

Inmediatamente los recuerdos de su madre sostenidas por las vigas de madera se hicieron presentes, Suri sabía la respuesta por la que había dejado de ir hasta el pueblo, pero no recordaba que se trataba de Shiganshina.

—Suri. ¿También vivías cerca de Shiganshina? Entonces puede que ya nos conociéramos desde antes.

—La verdad es que no lo recuerdo del todo, Eren. Sólo algunas cosas, como las danzas que el pueblo organizaba.

Aquella confesión había confirmado la teoría que tenía Armin, de que él y Suri se conocían desde antes. Aunque no pudo evitar sentir una amarga sensación en el estómago al recordar que entonces Suri era la niña que lo había dejado plantado aquel día, cuando le iba a mostrar su libro del mundo exterior.

—¿Crees que está enojado conmigo? —Susurró la niña hacia Sasha, al darse cuenta de que Armin caminaba frente a ellas bastante pensativo.

El chico paró en seco, viendo hacia atrás de las dos chicas que se abrazaron por el pánico momentáneo.

—Oigan chicos, ya tenemos que irnos. —Dió el aviso hacia Eren, Reiner y Bertholdt.

Ruinas del oleaje ❀ Armin ArlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora