Ruinas del oleaje ❀ Armin Arlert

6. Piedad

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Unos cuantos metros más arriba del caos, se encontraba Jean. Su plan para llegar al cuartel de suministros había salido bien, pero el no encontrar a su hermana por ningún lado le alteraba, desquitándose con el escuadrón de suministros por haberle abandonado.

—¿Cómo pudieron olvidarla? ¿Cómo se atrevieron a dejarla sola?

—Ella... —Respondió entrecortadamente debido a la presión que ejercía Jean sobre su cuello. —Estaba tan lejos de la puerta, y, los titanes... Comenzaron a entrar.

—El abandono de los compañeros también debería ser castigado con muerte. —Masculló soltando al cadete.—Sólo hagan ese maldito plan para poder recuperar su cuerpo... O lo que quede de él.

Armin ya había sugerido la idea, el plan era matar a los 7 titanes de 3 y 4 metros que estaban en el interior de la sala de suministros, primero bajarían en grupo usando el elevador, ahí dispararían al mismo tiempo a los ojos de aquellos titanes. Así los cegarían para dar paso a las 7 personas que se ocultaban en la parte de arriba, justo para atacar el punto débil de aquellos titanes, pero no contaban con que Sasha y Connie fallaran, dejando una carga más para Mikasa y Annie, quienes siempre debían salvar la situación.

—Ahora sólo queda... Encontrar los restos de Suri. —Respondió con melancolía Marco caminando a la par de Jean.

—Es muy pequeña. Si los titanes no se la comieron, ten por seguro que debieron aplastarla.  —Agregó Annie mirando alrededor.

Era cierto que Annie no tenía simpatía por la pequeña rubia, la encontraba bastante infantil y ruidosa.

—Este no es momento, Annie. —Regañó Reiner.

—Maldita sea, SURI. —Gritó Jean en la habitación, intentando calmar el dolor que estaba por sentir.

—¿Sí? —Preguntó con simpleza al lado de este.

Todos al verla habían quedado estupefactos, la habían dado por muerta. El chico castaño no lo pensó dos veces, abrazó a su pequeña hermana, elevándola del suelo entre sus brazos.

—Pulga, ¿Te encuentras bien? ¿Cómo sobreviviste?

—Me escondí entre las cajas.

—Pero los titanes pueden percibirnos. —Agregó Reiner a la situación.

—Por eso cambié de sitio varias veces.

—¿Estuviste jugando a las escondidas con los titanes? Eres como una pequeña rata escurridiza —Agregó Annie sin algún gesto, haciendo que Suri se sintiera confundida si lo decía como ofensa o no.

Casi al otro extremo de la habitación podía sentir su mirada, aquel chico que le gustaba la estaba viendo fijamente con una expresión alegre, le causaba algo de nervios, por lo que desvío la mirada antes de ponerse completamente roja, era muy pálida, y cualquier pequeño rubor resaltaba demasiado.

—Sabes. —Marco se inclinó para quedar a su altura. —El plan de tu rescate, fue ideado por Armin.

—Ni siquiera sabían que estaba viva.

—Bueno, la mitad de tu rescate, lo que quedara de ti.

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Suri estaba impactada, ante su vista tenía a un titán siendo devorado por otros titanes. La escena lucía algo grotesca para su gusto, pero no dejaba de preocuparse por aquel titán, después de todo, le habían contado como ese anormal los había ayudado.

—Supongo que no puede regenerar su cuerpo. —Habló Armin

—Pensé que podríamos seguir utilizando a ese titán, que tener a un aliado como ese nos ayudaría a liberarnos de esta situación sin esperanza. —Añadió Mikasa