13. Deseado

20 3 0
                                    

════ ∘◦❁◦∘ ════

Tantas cosas habían pasado desde el regreso de la legión, no sólo Reiner y Bertholdt habían logrado escapar llevándose a Ymir con ellos, sino que también, se descubrió el verdadero nombre de Christa, el cual era Historia, siendo una figura importante para el culto de las murallas.

Además a eso, había muerto Hannes, el cual era una figura importante para los tres chicos de Shiganshina, por lo que Suri decidió no importunar y callar sus sentimientos hasta el tiempo adecuado.

—Que flojera. —Se quejó la rubia al tender su cama.

—¿Qué no te enseñaron que debes acomodar tu cama al despertar? —Le regañó Eren, obligándola a limpiar su lado de la habitación. Los cadetes de la tropa 104 llevaban escondidos alrededor de dos semanas.

La cama de la chica estaba cerca de la de Mikasa, por lo que era imposible que Eren no viera el desastre que era Suri.

—No, de hecho mi mamá... La mamá de Jean era la que acomodaba las sábanas.

—Ustedes dos no tienen remedio. Quítate, lo haré yo.

—Mejor... Enséñame. Si tanto te preocupa que hagamos las cosas correctamente, ¿Por qué no me enseñas a hacerlas?

La mirada de Eren se había suavizado un poco.

—Sólo no quiero que el capitán Levi se moleste.

—Se molestará si no terminas tus tareas por estar ayudándome.

—Dobla la sábana por debajo del colchón, primero un lado y después el otro. Es fácil, sólo no dejes las esquinas arrugadas.

—Entiendo. ¿Así está bien?

—Pues sí, podría decirse.

—Eren, ¿Por qué le temes tanto al capitán Levi? —Preguntó, sentándose en su cama ahora ordenada mientras Eren seguía barriendo debajo de la cama de Mikasa.

—No es miedo, es una clase de... Respeto.

—¿Respeto? La verdad, a mi el capitán Levi me aterra. ¿Has visto su mirada?

—No deberías temerle, es sólo un enano de mal humor.

—Bromeas, ¿No? Me saca más de 20 centímetros. —Contestó, levantándose de la cama para que Eren pudiera apreciar mejor su estatura.

—Es cierto, Suri. ¿Por qué eres tan pequeña? —Puso la escoba a su lado, intentando compararlos.

Avergonzada, se volvió a sentar sobre la cama.

—Supongo que mis padres también eran de baja estatura o algo

—Supongo que aún te falta crecer. —Continuó limpiando.— Sabes, creo que a esta habitación le harán bien un poco de flores frescas. Creo que eso animaría a Mikasa. ¿Puedes ir por unas?

Dio una pequeña sonrisa ante sus sospechas acerca de Eren, sentía un poco de pena por su mejor amigo, pero realmente le agradaba Eren, que a veces era imposible escoger un bando.

Fuera del lugar donde se encontraban, había un campo de flores, estaba esperando el momento adecuado para encaminarse a él, y ahora lo había conseguido. Tan feliz y tan sonriente que iba dando algunos pequeños saltos hasta que chocó con Armin.

—Disculpame, no te vi, yo... Estaba distraída.

—Es lindo, ¿Verdad? A pesar de que estemos huyendo, es lindo encontrar este tipo de lugares

Ruinas del oleaje ❀ Armin ArlertDonde viven las historias. Descúbrelo ahora