°Mm, a primera vista, Yanagi se ve como un chico educado e inocente. También usa formalidades al hablar. Nadie sabe que muy en el fondo suyo, tiene una obsesión por matar personas que miren a su novia. No importa quien sea. Ella es de el. Y así será...
*holaa, este será el primer capítulo qué subiré de la historia :D espero les guste y lo disfruten, adaptare algunas cosas, ya que no encontré tanta información de la que requería, espero no les moleste, entonces comenzemos ^-^ »»----- ♡ -----««
Te levantaste de la cama a las 7:30 para poder prepararte para la escuela, te pusiste el uniforme arreglaste tu cabello y te despediste de tu familia para irte a la escuela.
-Oh no! Se me esta haciendo tarde! -comenzaste a correr para poder llegar a la hora, cuando derrepente sientes como caes al piso. A lo que sueltas un quejido.
-Ay.. Duele.. -escuchas como alguien también se está quejando. Cuando levantas la cabeza ves a un chico pelirosado tirado en el piso, cerca de ti.
-¡Ah! -reaccionaste rápidamente. -¡perdoname! Enserio lo siento mucho, ¿estas bien? -te paraste y intentaste ayudarlo ofreciéndole tu mano para poder ayudarlo.
-Si, si estoy bien. -el chico lucia algo nervioso y algo sonrojado. Pero agarro tu mano para poder pararse -perdón, no estaba pendiente en el camino, ¿tu estas bien? -se notaba su preocupación, tanto en su voz como en su cara.
-Si, estoy bien, muchas gracias. Perdona una vez má- ¡! -te detuviste al ver su mano estaba sangrando, supusiste qué fue cuando se cayó se intentó sujetar con su mano y se raspo. - ¡Oh no! ¡Estas sangrando! -agarraste su mano y revisaste si no tenia otra herida más. Rápidamente comenzaste a buscar en tu bolzo si tenías una curita para el pelirosado. Afortunadamente encontraste una y le pusiste la curita. -listo, ¿Te duele? -
-No tanto, muchas gracias por preocuparte. -pronunció el pelirosado. Le sonreíste amablemente y revisaste la hora. Te alarmas te cuando te diste cuenta que solo faltaban 5 minutos para poder llegar a clases, si no te pondrían otra falta.
-Ah! Perdón, ya me tengo que ir, llegare tarde a la escuela, adiós y perdón de nuevo! -comenzaste a correr de nuevo pero esta vez con más cuidado. Afortunadamente llegaste a tiempo. Te fuiste a tu salón rápidamente y te encontraste con tus amigos.
- ¡___! Llegaste, pensé que no vendrías hoy. Ya me estaba dando por vencida al esperarte. - dijo una pelicafe acompañada de su novio.
- sabes que siempre llego a esta hora Hori. Pero tuve un inconveniente en el camino. -dijiste algo apenada.
- ¿Por que ___? ¿De nuevo se te olvido tu bolzo en casa? -pronuncio el novio de la pelicafe. Con voz un tanto burlona.
- Ja-Ja que chistoso Miyamura, y no, no fue eso, esta vez choque con un chico. -con voz apenada recordabas como le habías provocado la herida en su mano. Mientras dejabas tus cosas en tu asiento y te sentabas en este para esperar al profesor que parece que se le olvido que tenia que dar clases.
- ¿Un chico? -pregunto Hori.
- Si Hori, un chico. Choque con el y hice qué se hiciera una herida. -en este momento ya querías llorar por tal acto del qué estabas culpandote. -si tan solo no hubiera corrido y hubiera estado pendiente en el camino. -apoyaste tu cabeza en la mesa.
-tranquila ___, ya sabes que para la otra tienes que tener cuidado al correr, no te culpes tanto, ¿okey? -dijo Miyamura, mientras tu asentias. Estos dos eran como tus padres adoptivos, te cuidaban como si fueras su hija aun que tuvieras un año más que ellos que ellos.
Finalmente el profesor llego, tus otros dos amigos les tocaba una clase distinta así que no tuviste tiempo de saludarlos como acostumbrabas. Todos los días. La clase transcurrió de forma normal como siempre.
Narras tu
Por fin había terminado la clase, solo quiero ir al baño así que le dije a mis amigos que me esperarán para poder comer juntos. Cuando iba de camino al baño, escuche un fuerte sonido como de una de las puertas de madera de los salones, y encuche un quejido qué me sonó familiar, en ese momento volteé a ver y me encontré con algo que no podía creer.
-¡ay! -es el chico pelirosado! Ahora que recuerdo el uniforme me parecía conocido pero como estaba apurada no pude notarlo mucho. Que vergüenza.
Narra escritora...
En eso tu sentido de querer ayudar se activo, eras muy amable y siempre te gustaba ayudar a las personas es algo que no puedes evitar. Comenzaste a acercarte a él.
-Hey, ¿Estas Bien? -le preguntaste al pelirosado. A lo que este de inmediato reaccionó al oír tu vos.
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espero les haya gustado este primer capitulo, como dije antes, si estoy mal en algo por favor corrijanme, hasta el próximo capitulo :D*
