Capítulo 14.

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Jisung observa a lo lejos como su hermana se despide de Hyunjin y de Christopher aunque de manera más tranquila y reservada. Sin embargo en esta ocasión no intercede pues parece que finalmente Nabi y él podrían llegar a un acuerdo.

La verdad es que la idea de que su hermana fuera amiga de ese subnormal seguía sin gustarle  nada pero no tenía de otra más que dejarlos. No quería volver a tener una confrontación como la que tiempo atrás se había suscitado entre ellos, No quería volver a recordar su horrible y patética niñez ni mucho menos a ese idiota.

Jimoon era el único culpable de que su familia se hubiese destruido.

Además, solo era una vaga amistad que no duraría ¿Cierto?

Nabi no era tan ingenua como para dejar que las cosas pasarán más allá con alguien como Hyunbobo ¿Cierto?

¡¿Cierto?!

La Han menor camina directamente hacia él con una sonrisa, agita su mano en señal de saludo. A lo que Jisung corresponde con una sonrisa. — ¿Cómo estuvo tu día?

— Fue bastante... Productivo. ¿Y tu? ¿Ya comiste algo? Debido ser difícil tener que prácticar durante el almuerzo.

Sin embargo, Nabi agradecía que las cosas fueran así. Sí Jisung no estaba cerca de la cafetería durante el almuerzo, entonces no notaría su ausencia ni la de Hyunjin y entonces no descubriría que ambos usaban prácticamente cualquier rincón escondido para rebesuquearse hasta el hartazgo.

El camino hacia casa es silencioso pero Pacífico. Apenas entrar Nabi corre escaleras arriba como si fuera una niña pequeña.

— Pediré Pollo frito para comer.

Dice Jisung dejando su mochila sobre el sofá.

— Agridulce y picante por favor...

Es lo único que dice ella sin detenerse. Entra a su habitación cerrando tras suyo para sacar de su mochila el par de mariposas de ese día. Con algo de pegamento y mucho cuidado las incorpora a su colección en la pared.

En ese mes había recolectado suficientes como para hacer su propio santuarios de origami.

Se aleja un momento, viendo sus mariposas y después comienza a quitarse el uniforme para cambiarse de ropa. Deja este doblado sobre su silla designada y se pasea en ropa interior para ir a sus cajones y sacar ropa casual aunque se detiene al verse en su espejo. Se toma un observarse a sí misma e incluso se acerca para admirar pequeños detalles.

Como el lunar en sus costillas o el piercing en su ombligo. Ahora sentía curiosidad de que pensaría su chico sí lo viera.

Su Hyunjin...

Solo con pensar en él hace que la sonrisa nuevamente aparezca en su rostro, Con cuidado lleva ambas manos al broche de su sujetador y se libera de aquella presión. Dejándolo sobre el colchón, ella se observa ahora con el torso desnudo, comenzando a ponerse en la misma pose en la que el castaño la había dibujado, o al menos intenta hacerlo de la manera más parecida posible.

No sabía en que había estado pensando cuando le había propuesto al pobre e inocente chico posar para que pudiese acabar su dibujo pero ahora que se veía en esa misma posición... Se sentía hermosa.

No había morbo, no era algo obsceno... Solo la belleza de un cuerpo femenino al natural. Nunca se había dado cuenta realmente de que tan segura podía llegar a sentirse.

Hasta que de pronto tocan la puerta.

— Nabi, Ya llegó la comida.

Inmediatamente esta se cubre tomando su sujetador. Jisung intenta girar la perilla de la puerta pero por suerte para ambos tenía el seguro puesto, dicha acción no es muy bien tomada por Nabi ya que de pronto recuerdos no muy gratos le llegan a la cabeza.

🦋 ㄴㅏㅂㅣ🦋 [Hwang Hyunjin] © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora