🦋 ㄴㅏㅂㅣ🦋 [Hwang Hyunjin] ©

Capítulo 18.

Flashback.

Nabi tenía 14 años cuando todo comenzó a suceder,  para ese entonces Seungmin ya contaba con 18 años y bastante experiencia encima a diferencia de ella que era totalmente virginal.

Su historial era algo que le daba mucho orgullo al momento de presumir con sus amigos. Aunque sólo su mejor amigo sabía de sus planes.

— ¿Realmente piensas hacerlo?

Pregunta el mayor sin ver a su amigo ya que el 90% de su atención estaba concentrada en la enorme pantalla plana con aquel videojuego puesto.

— Llevo demasiado tiempo deseando una oportunidad. Ahora que mi padre y su madre estarán lejos no puedo desperdiciarla... He preparado a Nabi por años sin que ella se de cuenta.  Esta tan necesitada de afecto que no dudará en caer... — Chusquea sus dedos. — Así.

Su compinche solo ríe negando con la cabeza. — Cielos, Viejo. Tu si que estas enfermo...  Pero no te culpó, Tu hermanita esta más buena que varias de nuestra edad. ¿Qué es lo que les dan de comer hoy en día?

Seungmin alza los hombros y observa la pantalla de su móvil. Debía pasar por ella ya que faltaba poco para que saliera del colegio.

— Apaga eso. Tengo cosas que hacer.

— Me imagino.  ¿Me contaras todo cuando suceda?

— Eres un morboso... — Reprende Kim. — Aunque, podría mostrarte el video.

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Nabi camina sola por los pasillos transitados de gentegente con su mochila colgada a los hombros y algunos libros que había pedido prestados en la Biblioteca escolar, iba rumbo a la entrada principal cuando siente a alguien llegar a su lado.

— H-hola Nabi...

— Hola Félix... ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?

— Bueno... En realidad, solo quería saber sí tendrías planes para el fin de semana. ¿Te gustaría ir conmigo al cine?

El chico de las pecas encantadoras se rasca la nuca con nerviosismo. Finalmente se había animado a invitarla a salir, llevaba un tiempo siendo cautivado por la belleza y dulzura de la Han menor. Esta sonríe levemente pero lo mira apenada.

— Eso suena lindo pero... No puedo. — Rechaza con mucho tacto. — Es que mis padres no van a estar y no creo que mi hermano Seungmin me deje. Él es muy sobreprotector.

Félix parece desanimarse pero se esfuerza por sonreír y asiente. — Descuida, lo entiendo...

Al verlo así, Algo se remueve dentro suyo... Ve a Félix alejarse apenas algunos  pasos cuando ella le toma del brazo. — P-pero puedo intentar pedirle permiso... Tal vez si me das tu número puedo llamarte.

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Nabi se encontraba rebanando un poco de queso para prepararse un sándwich y así desayunar.

Se encontraba en una pijama corta debido a las temporadas de calor. Todo parecía marchar relativamente bien hasta que siente un par de manos rodear su cintura. El aroma masculino inunda sus fosas nasales y su mejilla se vuelve el receptor de un beso cariñoso... Quizás más de lo que estaba moralmente aceptado.

— Buenos días, Preciosa...

Comienza con una voz ronca que dejaba ver que apenas se había levantado. Nabi no puede evitar estremecerse mientras voltea para encontrarse con el rostro de Seungmin. Inmediatamente le sonríe aunque sus mejillas sonrojadas le delatan.

— Buenos Días, Minnie... ¿Quieres un Sandwich? El desayuno es la comida más importante del día.

— Cualquier cosa viniendo de ti suena perfecta para mi. Tienes unas manitas de Ángel que seguramente hacen maravillas.

Seungmin lanza ese comentario con evidente doble sentido. Y aunque Nabi no parece captarlo, la mirada filosa de su hermanastro mayor que prevalecía atenta a cada uno de sus movimientos mientras preparaba su comida si logra alborotarla.

Pronto ambos se encuentran en la barra compartiendo como diario hacían.

— Eres tan bonita... Tu madre debió haberte muesto mejor Ángel en lugar de Nabi.

— Tu siempre estás llenandome de halagos y diciéndome cosas bonitas... No sé sí lo merezca.

Dice la menor con Timidez, Aunque rápidamente siente el calor de la mano de Seungmin acunando su mejilla. Estaba tan confiado y tan seguro de que ya la tenía en el bolsillo. — Preciosa, Tu te mereces todo lo bello de este mundo. Y realmente quisiera ser yo quién te lo de...

Nabi y él comparten un profundo contacto visual, de pronto la menor comenzo a sentir como el corazón sé le aceleraba y como su piel sé erizaba.

Kim se acerca a ella poco a poco, inclinándose hasta que sus labios están por rosarse pero ella parece reaccionar en el último segundo.

Sobresaltada y agitada se para de golpe. — Y-yo... — No sabe que decir, ni siquiera sabe como sentirse al respecto. — Perdón.

Inmediatamente huye hacia su habitación pero Seungmin solo sonríe. Este pequeño juego del gato y el ratón solo hacia que su libido aumentara mas por lo que tranquilamente comienza a caminar hacia donde Nabi.

— Nena... Abre la puerta, Por favor. Hablemos.

Dice con fingida preocupación.

Y como sí su timbre de voz tuviese algún efecto hipnótico sobre de ella, Nabi obedece mirándole con timidez. Ella no sabia nada sobre amor todavía y claro estaba que sus progenitores no habían sido el ejemplo idóneo, Sin embargo sentía algo muy fuerte por Seungmin... ¿Y si lo que sentía era amor? pero no amor de hermanos como el que tenía por Jisung o por Jimoon.

Con cuidado le deja pasar. El castaño queda de pie frente suyo.

— Lamento haberte asustado... Fue un impulso.

— No. Yo... Sí quería pero, No sé sí esto es correcto. Tu eres mi hermano.

— Pero no soy tu hermano de sangre Nabi... Y mientras así sea, no tendría porque ser algo malo. — Da un paso al frente. — Dime la verdad... ¿Qué sientes cuando estamos así?

— No sabría como describirlo exactamente... Pero es, algo bonito.

Ella le mira.

— ¿Lo ves? Yo también me siento así cuando estoy contigo. Desde hace tiempo y estoy cansado de fingir qué solo te veo como mi pequeña hermanita... En realidad, pienso que eres muy madura para tu edad. Toda una mujer. —

Y ella como la mocosa estúpida y atolondrada que era, le creyó. Confío plenamente en él sin saber que ese sería el peor error de su vida.

Fin del Flashback.