La risa profunda de Miles retumbó en el aire cuando salió de su posición elevada, su cuerpo alto descendía por la escalera, sacaba un paquete de cigarrillos, golpeaba uno y daba una larga bocanada antes de sacar su encendedor, encendiendo una llama debajo para su cigarrillo. Suspiro profundamente después, arrojándolo de la cornisa hacia el callejón de abajo. Miles se quitó el abrigo con un encogimiento de hombros, llevaba una camiseta blanca sencilla debajo y, entregándote el abrigo, se volvía hacia ti y te guiño un ojo con picardía.
- ¿Necesitas hablar, amor?
- Miles, tú hablas español ¿Cierto? -Preguntas con curiosidad.
Miles negó con la cabeza.
- Nah, no puedo decir que sí.
Él suspiraba, dando una calada a su cigarrillo.
- Supongo que sí -Se reía, apoyándose contra la puerta- ¿Así que quieres hablar, o solo necesitas un poco de aire fresco? -cuestionó, cruzando los brazos- ¿O tal vez fumar un cigarrillo? -pregunto extendiéndote uno.
- Esta bien -Aceptaste de inmediato.
Miles se rió entre dientes, entregándote el cigarrillo.
- Toma mi encendedor también, no te servirá de mucho el tuyo -Encendio el fuego del encendedor para tu cigarrillo mientras él le daba una calada a su propio cigarrillo, mirando hacia ti. -¿Entonces? ¿Hay algo en tu mente mami?
- Si, bebé.
- ¿Bien? ¿Qué pasa? -Preguntó Miles de nuevo, levantando una ceja ligeramente- Tengo mucho tiempo libre, si quieres hablar, si es algo más, solo tienes que decírmelo -Hizo una pausa, sacando el cigarrillo de la boca, lo miraba, antes de mirarte a ti por un momento, golpeándolo con la palma de su mano y arrojándolo a un charco - Solo quiero asegurarme de que estás bien, amor, eso es todo.
- ¿Estarás ocupado mañana? Recuerda que es nuestra cita ¿Si?
- No te preocupes por eso, si estaré libre mañana ¿Hay algo más que quieras saber? -Miles preguntó, levantando una ceja mientras se inclinaba- Si no es así, me iré a casa.
- Bueno... -Te pusiste roja como un tomate mientras jugabas con tus dedos por los nervios- ¿Me das un beso?
Miles se acerco lentamente a ti, besándote suavemente en los labios, sosteniéndo tu cabeza por un momento antes de retroceder- ¿Eso fue lo suficientemente bueno para ti? -Preguntó, dando una sonrisa descarada antes de pasar una mano por su cabello.
- Claro que si cariño, me gusto ese beso -Admitiste avergonzada aún con tus mejillas rojas.
- Mhm, también se sintió bien para mí- Se reía, antes de mirar hacia el cielo- Se está haciendo tarde, creo que probablemente sea mejor que ambos nos vayamos a casa, para que no se nos haga demasiado tarde -Te dio una cálida sonrisa, caminando hacia la puerta del apartamento, dándose la vuelta y ofreciéndote la mano- ¿Vienes, amor?
- Claro bebé -Aceptaste gustosa.
- Bien, me alegra escucharlo mami -Miles se rió entre dientes, tomando tu mano mientras caminaba contigo por las calles, vigilándote, te abrazaba, queriendo mantenerte a salvo- ¿Qué quieres hacer cuando lleguemos a casa? -Te preguntaba, mientras te miraba, pasando una mano por tu cabello para jugar con el.
- Quiero pasar una noche divertida contigo, si sabes a lo que me refiero guapo -Le guiñaste un ojo.
Miles se rió entre dientes.
- Bueno, siempre puedo estar dispuesto a eso amor -Él te miro con una sonrisa- Tú mandas después de todo- Dijo guiñandote un ojo, mientras caminaba contigo tomados de las manos.
- Gracias guapo.
- No hay ningún problema -Miles se reía entre dientes mientras caminaba, su mano en la parte baja de tu espalda, te daba un pequeño empujón, cuando llegaba a la puerta principal del apartamento, la abría y te indicaba que pasaras primero- Las damas primero, mami.
- Amo que seas tan caballeroso -Comentaste divertida.
- Bueno, hago lo mejor que puedo por ti, amor -Miles se rió, mirando alrededor del apartamento, antes de ver su habitación y tomarte de la mano nuevamente- Vamos, ¿Quieres ponerte cómoda? -Te preguntaba, mirándote mientras caminaba.
- Por supuesto que si cariño.
- Bien, ¿Quieres acostarte en la cama? ¿O te apetece un poco de música? -preguntó Miles, mirándote con una sonrisa mientras abría la puerta y entraba, cerrándola detrás de ustedes dos.
- Me gustaría divertirme contigo -sonríes con picardía.
- Mhm, ¿y qué tienes en mente? -preguntó Miles, dando un paso hacia ti, sus ojos recorriendo tu cuerpo.
- Muchas cosas cariño - te acercas a él y lo besas.
Miles te corresponde el beso, sosteniéndote más cerca, sus manos se dirigieron hasta tus caderas mientras te acercaba un poco más, deslizándote lentamente hacia la cama, con él siguiéndote de cerca.
- Me encanta esto hazme tuya Miles -Suplicaste derritiéndote por dentro.
- Dices eso como si no lo fueras ya, mi amor -Susurró Miles mientras se subía a la cama, tirando de ti con él mientras te acostaba, colocándote suavemente sobre las sábanas.
_______ empezó a quitarse la ropa y Miles hizo lo mismo, tiro su chaqueta un lado mientras se quitaba los zapatos.
- Siempre te ves tan hermosa mami, cada vez que te veo pienso en lo bella que eres, solo quiero que lo sepas -Él susurraría cerca de tu oído inclinándose para besarte de nuevo.
Le correspondes el beso. Miles dirigió sus manos a lo largo de tus costados, pasándolas lentamente a lo largo de ti mientras continuaba el beso, su lengua trazando a lo largo de tus labios.
Te subiste encima de él y Miles solo sonreía.
- ¿Querías tomar la iniciativa? -Te pregunto mientras susurraba cerca de tu oído, sus manos se deslizaron a lo largo de tu espalda mientras te miraba.
- Si mi lord.
- Pues entonces, no dejes a un rey esperando por ti amor -Cuestionó Miles, su sonrisa estaba cada vez más amplia - ¡El trono te llama! -Te dijo él en broma, antes de atraerte hacia él para otro beso.
[...]
- Te amo, cariño -Sonreíste cansada.
- Yo también te amo -él sostenía tu mano, acariciando suavemente el dorso, sus labios encontrando los tuyos una vez más, los dos estaban envueltos en un abrazo amoroso del otro- Te amo tanto, como no lo creerías -Antes de continuar te susurro al oído- No quiero dejar de besarte nunca, mami. ¿Entiendes?
- Digo lo mismo amor
- Entonces no hay que deternernos nunca -Él sonrió, besando tu mejilla mientras te envolvías a su alrededor, ambos cómodos y relajados en el abrazo del otro, mientras él sostenía tu cuerpo cerca, tu calidez irradiaba hacia él mientras te abrazaba una vez más, los dos en perfecta armonía.
Un cómodo silencio se apoderó de la habitación.
Segundos después te quedaste dormida.
Miles se reía suavemente.
- ¿Ya estás durmiendo? -Cuestionó, su mano aún estaba sobre ti, frotando tu costado con ligeros movimientos mientras miraba tu rostro dormido, sonriendo suavemente mientras te observaba, queriendo protegerte incluso mientras dormías.
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¡Oye mami! - One shots - Miles Morales tierra 42
FanfictionDiferentes historias con el guapísimo Miles Morales de la tierra 42. Los personajes no me pertenecen pues son propiedad de Marvel.