¡Oye mami! - One shots - Miles Morales tierra 42

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Segunda parte del one shot de ustedes siendo padres.

- Pero que guapo te vez siendo un papi amor.

-  Eres una madre maravillosa, mi amor -Respondió, mientras miraba a su preciosa hija, para después darte un suave beso en los labios- Somos muy afortunados de tenerla y me encanta poder darle la vida que se merece. Quiero que sea feliz y segura, y quiero darle todo lo que se merece. Pase lo que pase, siempre me aseguraré de que se sienta amada y protegida.

- Definitivamente hice bien en casarme contigo, elegí al hombre correcto -Dijiste muy convencida de tus palabras.

- Y definitivamente elegí a la mujer correcta - Dijo Miles antes de permitirse besarte otra vez.

- Oye ¿Qué te parece si vamos a comprar juguetes para nuestra bebé Sunny?

- Oh por supuesto. Sería un gran regalo para ella, ¿no? Estoy seguro de que le encantaría jugar con ellos -Respondió Miles, antes de permitirse sonreírle a su pequeña bebé- Me pregunto con qué tipo de juguetes disfrutará jugar. Tal vez muñecas, tal vez algo más. ¿Tal vez incluso ambos?

- Sea lo sea, ella lo disfrutara al máximo. Yo opino que muñecas está bien.

- ¿Crees que le gustaría jugar con muñecas? Si es así, definitivamente le daremos un par de esos como regalo. Nos lo vamos a pasar genial buscando juguetes, mi amor -Respondió Miles mientras te daba un beso en los labios, meciendo suavemente a Sunny en sus brazos- Es justo que nuestra dulce niña tenga juguetes con los que disfruta jugar, ¿verdad?

- Así es amor, así es -Suspiraste enamorada.

¿Acaso este hombre no se cansa de ser perfecto?

- Ella se lo merece. Así que pongámonos en marcha y empecemos a buscar los juguetes perfectos, y luego, una vez que lleguemos a casa, pasaremos mucho tiempo jugando con ella. ¿Te gustaría eso, amor? -Preguntó Miles, mientras dejaba que Sunny durmiera en su canasta, antes de levantarla y apoyarla sobre su pecho, mientras Miles soltaba una risa leve- Se ve tan tranquila cuando duerme, mami. Tengo la sensación de que va a tener sueños tan dulces. La quiero mucho, mami...

- Yo también la quiero mucho, no puedo esperar a jugar con ella.

Ambos entran a la jugueteria y se sorprenden al ver tantos juguetes.

Miles te seguía, mientras miraba alrededor de la tienda de juguetes, preguntándose qué tipo de juguetes serían perfectos para que su hija jugara.

Estaba tratando de imaginar qué tipo de juegos disfrutaría Sunny y con qué tipo de cosas le gustaría jugar.

- Hay tantos juguetes diferentes, mami. Espero que podamos decidir, queremos que ella realmente los disfrute.

- Absolutamente -Sonreíste para después buscar las muñecas con la mirada.

Miles estaba justo a tu lado, ayudándote a escoger algunas de las muñecas para ver qué le gustaría a Sunny.

- Hay algunos que parecen ser lindos -Dijo señalando una linda muñeca con cabello largo y un vestido morado- ¿Crees que a Sunny le gustaría?

- Yo opino que le gustara -Le sonreíste.

- Entonces, ¿la tomamos? Si crees que a Sunny le gustará, entonces valdrá la pena la compra -Respondió Miles, mientras miraba la muñeca, considerando comprarla.

- Estoy deseando ver lo feliz que estará Sunny después de que le demos la muñeca -Comentaste muy convencida de tus palabras.

- Entonces comprémoslo -Respondió Miles, mientras recogía la muñeca y la ponía en la canasta -También podemos comprar algunas otras, ya que hay muchas aquí. A nuestra hija le costará trabajo decidir cuál es el mejor para jugar.

- Tienes razón guapo.

Miles te dio un beso en los labios cuando lo llamaste "guapo"

- Entonces, ¿cuántos juguetes más deberíamos llevar? -Pregunto Miles preguntaría, mientras sostenía algunas muñecas más- Podemos tomar tantas como creamos que ella disfrutará, ¿verdad?  Nuestra hija tendrá tantos juguetes increíbles con los que jugar y la hará muy feliz. Solo espero que tengamos suficiente tiempo para jugar con ella y asegurarnos de que se divierta con sus nuevos juguetes.

- No lo sé, tal vez 15 juguetes más -Sugeriste.

- Hm… tienes razón, mi amor. Será mejor que le consigamos muchos juguetes de todos modos, solo para estar seguros y asegurarnos de que definitivamente se divierta con ellos. ¿Sabes que? ¿Por qué no 20 juguetes entonces, mami? Quiero que nuestra hija tenga todo para divertirse.

Comenzo a buscar y seleccionar más juguetes, y ponerlos en la canasta con Sunny.

Finalmente terminaron de comprar los juguetes y decidieron irse a casa.

[...]

De repente su hija desperto.

Miles miró a Sunny cuando comenzaba a despertarse.

- Hola, Sunny. ¿Cómo estuvo tu siesta? ¿Dormiste bien, mi amor? -Preguntó en voz baja, mientras comenzaba a mecerla suavemente- Espero que hayas dormido bien, Sunny. Tu mamá y yo te compramos juguetes nuevos y divertidos para que juegues. ¿Te gustaría ver lo que tenemos? -Decía él, mientras la besaba suavemente en la frente.

Sunny rió.

Oh, es una niña tan adorable -Pensó Miles para sí mismo, al verla reír, antes de sonreírse dulcemente a sí misma.

¿Cómo es posible que una niña sea tan adorable? Pensó mirando a Sunny con una sonrisa orgullosa en su rostro. Nunca había visto a una niña tan preciosa.

- Es difícil creer que sea mía. Soy tan afortunado. Mi hija es un angelito precioso. Es perfecta y no veo la hora de escucharla reír así todos los días.

- ¿Qué pasa cariño? -Preguntaste confunda al no entender lo que el murmuraba.

- ¿Mmm? Oh nada. Solo estoy mirando a nuestro angelito, eso es todo. Es una cosita dulce, ¿no? Apuesto a que la amas a pedazos -Respondió Miles, mientras besaba suavemente a Sunny en la nariz- Te amo mucho mi amor. Es una cosita linda ¿Por qué no vemos si ahora le gustan sus nuevos juguetes? -Dijo antes de acercar las manitas suaves de Sunny para poder sostener la nueva muñeca en sus manos.

La pequeña miraba a la muñeca con sorpresa.

Miles mantuvo sus ojos en el rostro de Sunny mientras tomaba la muñeca en sus brazos y la miraba fijamente. Se moría por ver qué pensaba ella y si le gustaba o no.

- ¿Es una linda muñeca, amor? -Preguntó, mientras frotaba suavemente sus dedos para mantenerla concentrada en la muñeca y el juguete frente a ella- Me alegro de que te hayamos comprado esto, mi amor ¿Te gusta la muñeca, Sunny?

- Yo opino que es fan de esa muñeca -Sonreíste.

Miles asintió.

- Eso solo me hace querer comprarle más juguetes, pero tal vez podamos hablar de eso más tarde.