Un verano inolvidable a tu lado

Capítulo 14

Cuando abrí los ojos Jacob me tenía rodeada en sus brazos mientras me miraba sonriendo y acariciaba mi rostro.

-Buenos días pequeña hobbit- Susurró dándome un beso en mi frente.

Sonreí adormilada y me acurruqué más en su pecho, sin querer despertar aún de aquel precioso momento.

-Buenos días- murmuré al final sonriendo.

-¿Estás cansada?- Susurró mirándome y cogiéndome de la barbilla para que lo mirará a los ojos, en vez de esconderme.

Asentí mirándolo cansada, ya que había sido una noche demasiado larga y llena de emociones.

Me sonrió de nuevo sin quitarme la vista de encima, mientras colocaba mi mechón rebelde detrás de mí oreja y le respondía con una sonrisa tonta.

-Sabes.. - susurró acercándose más a mí- tú sonrisa me parece aún más bonita cuando tu boca está cerca de la mía.

Me sonrojé riendo y lo abracé del cuello pegándome a él.

-No vas a desaprovechar ni un segundo sin decirme nada bonito ¿Verdad?- reí divertida mientras no dejaba de mirarlo.

-Bueno- susurró mientras me seguía recorriendo el rostros- dijiste que te gustan las cursilerías, así que estoy dispuesto a ser tu poeta favorito.

Sonríe abrazada, pero una bola peluda se subió a la cama de un salto mirándonos mientras movía la cola.

-Creo que alguien quiere salir a la calle- me acomode en su pecho.

Jacob se pasó la mano por la cara cansado, se levantó cogiendo lo primero que encontró por el suelo, me di la vuelta mirándolo sonriendo mientras abrazaba una almohada.

-¿Iré a por algo de desayunar vale?

Asentí sonriendo sin ganas de levántarme de la cama, mientras Jacob salía de la puerta, pero cuando se fue me incorporé mirando un poco por la ventana trasera de la furgoneta.

Hoy es nuestro último amanecer en esta vieja cama y en esta gran aventura, espero que no sea la última.

Desde la cama miré donde estaba mi ropa, cuando la localicé me la puse y guardé la que estaba sucia, me miré en el espejo el tatuaje sonriendo.

No me arrepiento.

Me volví a acostar de nuevo cuando recibí una llamada de mi madre, me aclaré la garganta antes de cogerlo.

-Hola mamá

-Hola cariño ¿qué tal os va todo?

-Muy bien- sonreí más emocionada de lo que pensaba que estaba.

-¿Ha pasado algo?- curiosa.

Sabía que ahora mismo estaría con una sonrisa de oreja a oreja imaginando lo que podría haber pasado.

-Es que ayer fue la mejor noche de mi vida.

-¿Mejor que cuando nos fuimos a ver a ese tributo del grupo que tanto te gusta?