- 𝟏𝟗. Será temporal

733 97 15
                                    

Se abrazaron en silencio hasta que ya no quisieron derramar una lágrima más.

Reborn besó sus mejillas, su pequeña nariz y sus esponjosos labios, aprovechando que no podría hacerlo mañana.

Tomó su rostro, haciendo que Auron lo mirara, con ojos cansados de llorar, pero aún así sonrió.

— ¿Puedo amar a alguien en tan poco tiempo?. — Murmuró el mayor, aunque fue un pensamiento que se escapó.

Auron sonrió, escondiendo sus ojitos tras sus mejillas.

— El corazón no pide permiso para amar. Tampoco pide tiempo. — Dijo. — Además... Somos predestinados, Reborn. Ya nos amábamos, solo necesitabas darte cuenta...

Reborn no pudo sonreír del todo.

No sabía si aquello era muy injusto, o muy justo.

Auron era demasiado para él.

Era tan dulce, tan tierno.

Con esa apariencia digna de un ángel, y con el don de ser un adorable amigo peludo a voluntad.

Alguien así no merecía un Delta como él, una vergüenza de Alfa, un don nadie en el mundo.

Tenía toda la suerte del mundo por solo conocerlo, y no se iba a cansar de repetirlo, porque era la única certeza que tenía en ese momento.

— Auron. — Lo llamó, y el tono hizo que el Omega borrará su sonrisa. — Hay personas que nunca encuentran a su predestinado... Hay quienes ni siquiera tienen... Yo... Creo que debes buscar a alguien mejor.

Auron pareció decepcionarse con sus palabras.

— No quiero a nadie más. — Dijo con total seguridad, mirando directamente a sus ojos.

Reborn negó ligeramente.

— No quiero que esto sea difícil.

— Nunca fue fácil, no pongas excusas.

— Bien. — Reborn soltó un pequeño suspiro. — No quiero que sea más difícil.

Auron no dijo nada.

No quería rendirse, no podía rendirse, no después de haber llegado hasta ahí.

— ¿Sabes cuándo fue la primera ver que sentí tu olor, Reborn?.

El más castaño alzó una ceja. No sabía de a dónde, ni a qué venía esa pregunta.

— Cuando viajé a Italia para conocer a uno de mis pretendientes. — Dijo. — Borja Luzuriaga. Alfa, con olor a cerezas y menta un poco demasiado fuerte, al punto en que pensé que era así porque estaba en celo, y agradecí tener el collar por cualquier cosa que intentara conmigo.

»» Pero no intentó nada. No estaba interesado, y tampoco en celo, su olor fuerte era una peculiaridad. Me dijo que necesitaría tiempo para saber si quería algo conmigo o no, y que había aceptado la reunión conmigo porque no tenía ninguna razón para decir que no.

»» Pero todo ese día pasábamos hablando, y me habló de ti, mucho.

»» Me mostró tu habitación, Reborn. Y Borja no lo sentía, pero yo percibía perfectamente tu olor, en toda la habitación.

»» Por primera vez sentí algo. Mi lobo reaccionó a tu olor, quería mostrar sumisión y tuve que salir de allí para no agobiarme, no sabía lo que me pasaba... Pero mi lobo sabía que había encontrado a mi predestinado, aunque no estaba allí. Eso lo hizo desesperarse un poco.

»» Y luego tu olor me persiguió varios días más, no sé cómo.

»» Y camino a otro pretendiente, pasamos cerca de aquí... Y solo hice lo que mi lobo quiso hacer: Corrí a buscarte. — Auron sonrió. — Y aquí estás, aquí estamos...

𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora