- 𝟎𝟕. Destino o coincidencia

876 114 4
                                    

Auron no supo a dónde se fue Reborn luego de eso.

Solo sabía que no había aparecido en toda la noche, que volvió en la mañana, buscó las cosas de la universidad y se fue, ignorando sus súplicas para hablar.

Y ahí fue cuando Auron se rindió.

Se había dejado llevar demasiado por los instintos de su lobo.

Los instintos no funcionaban para las personas, y menos para alguien tan poco lobo como Reborn.

Mandó a la mierda a su lobo interior, quien quería que el castaño le diera atención, y también mandó a la mierda a Reborn.

Acomodó las sábanas sobre la cama alrededor de él, dejando una para cubrirse hasta tapar su cabeza para sentirse más protegido, y solo se quedó allí, abrazando la almohada.

— Wow, llegas temprano. — Dijo 8cho, al ver al castaño entrar al supermercado. No había terminado de subir la reja de la entrada y Reborn había entrado agachándose, sin disminuir su paso apresurado.

El pelinegro frunció un poco el ceño al no escuchar respuesta por parte de Reborn.

— ¿Te pasa algo?. — Dijo, entrando a la sala de los empleados para ver a Reborn haciendo café en la cafetera con expresión seria, pero con un deje de enojo.

El chico se encogió de hombros, sin siquiera mirarlo.

8cho notó las ojeras oscuras bajo los pequeños ojos de Reborn.

— Mira, no te he hecho nada para que estés enojado conmigo, así que te me calmas. — El tono de 8cho sonaba hartado.

Apenas había empezado el día y él no estaba de humor para soportar a un universitario actuando como un niño ofendido.

— Justamente, 8cho. No me hiciste nada. — Dijo luego de unos segundos, para mirarlo con frialdad. — Por eso no te importa cómo mierda esté, ya que no es tu culpa.

8cho se mordió el labio con fuerza, en un acto insignificante para calmar su enojo.

— Estás peor que una Omega en su primer celo, Reborn. — Dijo, alzando una ceja. — Tu puta madre.

Y salió del lugar, más enojado de lo que había entrado.

Reborn no dijo nada el resto de la mañana, haciendo su trabajo en silencio y con la misma expresión seria, casi molesta, que cargó toda la mañana.

8cho no se molestó en hablarle.

El chico también estaba ofendido por la actitud de mierda de Reborn hacia él. No le había hecho nada para ser tratado así.

Pasó su turno y Reborn dejó su delantal para tomar sus cosas. Sin decir nada ni despedirse, caminó hasta la universidad a paso apresurado.

Seguía molesto, por lo que llegó un poco más temprano a su destino.

Vio al pelinegro bajar de una motocicleta, mientras hablaba por teléfono con una sonrisa. La que se borró rápidamente al ver la expresión seria con la que Reborn le miraba.

— ¿Te pasa algo, Reborn?. — Preguntó Lolito, acercándose al castaño.

Fue cuando Reborn se dio cuenta que había detenido su paso al cruzar al Alfa de ojos marrones.

Sin decir nada, continuó caminando. Unos pasos apresurados lo siguieron y el bibliotecario apareció a su lado. Fue ahí cuando Reborn notó que el chico era de su misma estatura.

— Tienes el mismo olor de ayer... Solo que un poco menos. — Comentó, aunque un poco diferente.

"No tomó los supresores". Pensó.

𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora