capítulo dieciocho

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Puede sentir que lo bueno se apodera de lo malo cuando pasa sus dedos sobre su cuerpo delgado, desnutrido, golpeado y abusado. Su piel saca la presencia de las gotas de lágrimas derramándose, mojándole los moretones.

Lisa solo podía ver parpadear, ver la sangre seca de la sabana y luego cerrar sus ojos, completamente cansada de seguir luchando.

No fue solo un día, fue una semana, encerrada como un pedazo de trapo sucio.


.


Despierta de un solo golpe cuando escucha el sonido de un teléfono, su teléfono, resonar en la mesita de noche que se encuentra aún lado suyo, sus ojos de muñeca parpadean y su cuerpo delgado trata de moverse.

Había tenido un sueño perfecto, dónde podía correr libremente con los pies descalzos sobre la suave playa de Prhaya, estaba riendo completamente mientras que le sostenían la mano, una mano fuerte y confiable, la mano… de su esposo.

¿En qué está pensando?

Enamorándose como una completa tonta, riéndose como si él fuera a dejar todo lo que construyo con la otra mujer solo porque ha tenido sexo con ella.

En la noche misma cayó en cuenta en toda la venganza estúpida que estaba construyendo, y que si ella quería, iba a salir adelante.

Y Lisa ahogo lágrimas sin que su esposo se diera cuenta, mientras la acurrucaba como si fuera una pequeña niña que necesitaba amor, estaban lejos de ser lágrimas tristes, era una felicidad que llenaba ese corazón vacío, era esa oportunidad que tanto anheló desde pequeña sin poder evitarlo.

No iba a dejar que JungKook se fuera con Rosé, no podía permitírselo.

Pero la cosa era, si realmente había hecho lo suficiente para que él tuviera algo, un pequeño diferente sentimiento que lo haga hacer tal cosa. Abandonar a una mujer con la que estuviste por cinco años solo porque pasaste cuatro semanas con otra.

Sí, él deseaba complacerla, no quería dejarla ni un segundo en paz, decía esas clases de cosas que solo aceleraban su corazón. ¿Pero si solo eran palabras? ¿Y si no cumplía?

No podía, cada vez que la miraba, cada vez que sus ojos oscuros brillaban cuando la escuchaban gemir contra su boca, como las manos tatuadas trazaban su piel como si quisiera morderla por todos lados hasta dejarla sin aliento.

Se trata de sentir, por lo menos con la sensación de satisfación en todo su cuerpo, su rostro viaja hacia el cuerpo que se encuentra recostado, con los ojos cerrados, el ceño fruncido y los labios que son decorador con ese piercing tentador, se sorprende que con el simple movimiento que hace para apartarse el brazo tatuado de JungKook le envuelve posesivamente, como si la fueran a apartar de su lado.

Ve la hora y suspira, son las seis de la mañana, no tienen ningún vuelo programado pues él sería quién los llevaría de vuelta a Corea, pero Lisa… Lisa necesita pensar correctamente lo que está haciendo, ya firmo lo de la finca, solo faltaba irse y…

La mano tatuada de JungKook se aferra a su cintura, presionándola, como si él supiera lo que estaba a punto de hacer.

Lisa traga grueso y busca su teléfono para mensajear a Jennie, necesitaba que estuviera lista para lo que escucharía, no sabía que decisión tomar si no la que tiene pensado y probablemente su mente la odie mucho por esto.

—Mi amor…—el susurro de su esposo la sobresalta, ella lo mira asustada de haber provocado que se despierte con sus estúpidas indecisiones y ve como el parpadea con sueño en su sistema—… ¿qué estás haciendo?

❝the other woman❞ liskook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora