IV

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Jimin
A la mañana siguiente.

Odio esto.

Al rey, a los concubinos, los sirvientes, todo, odio todo esto.

No solo tuve que quedarme aquí, sino que ahora también debo quedarme aquí desde hoy. La princesa dijo que oficialmente estaba dentro del castillo, pero no esperaba que literalmente estaría en el castillo.

Yo solo quería pertenecer al reino norte, no vivir en el castillo.

Haaa, extraño a la princesa. Es probable que ahora mismo estuvieramos desayunado juntos.....ella viendo por la ventana....a esos guardias con el torso descubierto.

Hago una mueca.

Tengo un corazón facil, puedo caer muy rápido por alguien amable y sonrisa linda. Pero la segunda princesa es una excepción.

Me dieron una habitación grande, todas las doncellas me miraban con pesar, como un animalito que fué rescatado. Sé que mi princesa es vista con malos ojos, pero me molesta su comportamiento, sobre todo cuando yo sé la verdad.

¿Cómo puedo salir de aquí y volver a la villa?.

Abren la puerta, entrando una de las doncellas, ella hace una reverencia.

–Joven Jimin, la segunda princesa y el rey desean conversar con usted en el invernadero–

Solo asiento. Todos aquí ya fueron informados sobre mi condición. La segunda princesa incluso mandó a su doctor para revisarme, dándome una medicina más efectiva.

Claro, ellos tienen lo mejor, mientras que mi pobre princesa tiene que hacer todo por su cuenta.

No te preocupes princesa, volveré pronto.

........

Después de tomar un baño y cambiarme, salí con una de las doncellas. Ella me indicó dónde estaba el invernadero (lo cuál ya sabía), yo solo caminé mientras pensaba en una manera de regresar a la villa, algo que no ofenda al rey.

Llegué al invernadero, viendo al rey y la segunda princesa. Él le estaba hablando con total atención, muy cariñoso, como si ella solo existiera.

Avanzo, esperando que me noten de una vez. La segunda princesa es quien me vé, sonríe y se levanta de su asiento, invitandome a sentarme con ellos.

Hago una reverencia y carraspeo, para saludar.

–Oh, no no!, Debes descansar, no hables, con la reverencia está bien, ¿Verdad padre?–

Él rey asiente. –Toma asiento–

Hago caso y me siento. No puedo hablar, pero tengo las hojas y la tinta para escribir.

–Debiste estar sorprendido. La primer princesa suele ser caprichosa, tuviste la mala suerte de encontrarte con ella, pero afortunadamente tenemos una salvación para eso–, el rey dice

¿Mala suerte?, ¿Salvación?, Creo que es al revés. Quiero volver con la princesa.

Al principio, estuve interesado en entrar al harem de la segunda princesa, en realidad solo quería estar seguro y tener un lugar en el reino norte, así mi hermano no podría hacer mucho.

Pero ahora, soy el concubino de la primer princesa, como tal, debo estar con ella. Ahora entiendo porqué la segunda princesa tiene tantos concubinos, los hombres de su hermana también está aquí.

Y este sujeto, aún si es el rey. No lo soporto.

Tomo la tinta y comienzo a escribir.

Majestad, quisiera volver a la villa.

𝐋𝐎𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐍𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora