𝐋𝐎𝐍𝐄𝐋𝐈𝐍𝐍𝐄𝐒

VII

A la mañana siguiente.

Jimin y yo dormidos hasta tarde. Hoseok se quedó dormido en mi cama, a pesar de insistir que estaba bien y podía irse. Sin embargo quería asegurarme de que estuviera completamente recuperando, creo que aún tenía algo de fiebre, su cara seguía estando roja. Es por eso que Jimin y yo nos quedamos dormidos en el sofá.

Esta mañana, salí al balcón, esperando que la sombra apareciera. El sol estaba por salir, comenzaba a asomarse por la montaña.

Escucho un sonido, aire. Sonrío para mi misma y después volteo.

Jungkook está ahí, y tal como pensé, está acompañado por alguien.....o algo, un cuervo.

–Ve a descansar, déjanos hablar–, le indico a Jungkook

–Pero...

–Vete, hablaremos después–, lo miro seriamente.

Lo veo apretar sus puños y mandíbula, pero finalmente obedece y se va.

Cuando estamos solos, miro al cuervo, quitándome la tela rostro.

–¿Podemos hablar?, Tengo algo de prisa–

Suelta un graznido. Se eleva un poco en el aire y después aparece un especie de humo negro, que al disiparse, deja ver a una persona.

–Princesa–, hace una reverencia breve.

Claramente no sabe nada de la realeza, así que Jungkook debió buscarlo cómo lo pedí.

–¿Puedo saber tú nombre?–

Deja de hacer una reverencia y me mira con cierta diversión en la cara.

–Min Yoongi–

Asiento, –Hyesoo, primer princesa del reino Jang–

–Sé quién es. Con todo respeto, ¿Por qué le mintió a la sombra?, Casi me mata pidiendo que le quite una "supuesta maldición", estaba limpio desde el principio, tuve que mentirle diciendo que se la quité–

Bufo. Cubro mi boca, carraspeo y después vuelvo a mi postura. –Entonces lo descubriste desde el principio–

Asiente. –Escuché muchos rumores sobre usted, pero con tan solo verla pude notar que no existía nada malo a su alrededor–, me mira un momento. –Usted lo sabe–, se confunde

–No hay tiempo para eso. Tengo a más de quince sirvientes encerrados en este momento, necesito que me ayudes. Por supuesto, te daré una recompensa, lo que quieras y si está a mi alcance, te lo daré–

Ladea la cabeza con una sonrisa, –¿Qué puede querer una princesa de un hechicero?, No puedo curar algo que no existe–

–Quiero que maldigas a alguien–, me mira con confusión, –Crea una marca temporal en mi rostro, algo que pueda maldecir a alguien–

–Quiere decir, ¿Hacer real la maldición?–

–Exactamente–

Parece que entiende y al mismo tiempo no lo hace.

–Hazlo ahora, solo necesito un momento. Puedes pensar en la recompensa mientras tanto–

Suspira. –De acuerdo. ¿Pero está segura de poder darme lo que quiero?–

–Siempre y cuando no vaya contra el rey–, porque eso me causaría problemas

Solo asiente. Levanta sus manos y cierra los ojos, pronunciando algunas palabras que no entiendo.

.......

Con la tela en el rostro, camino por el pasillo, con el hechicero y Sejun siguiendome. El primero se puso una capa con capucha para esconderse, algo de hechiceros, suelen mantenerse ocultos.