I Know Were In Trouble

41-Nash Grier 1/4

Capitulo 41

El coctel se dio por finalizado. Me despedí de papá y Jackson, prometiéndoles que los iría a visitar pronto. Después me encontré con Jess y Gareth.

-¿Cómo estás?
-Bien ahora que no tendré que dar más exámenes.
-Ahora viene la verdadera vida hermanita.
-Cielo, ¿le contaste a ______?- dijo Gareth, se veía muy orgulloso.
-¿Contarme qué?

Jess se emocionó un poco. ¿Qué estaba pasando?

-Quería que fuera sorpresa hasta...ya sabes
-Jess, ¿qué cosa?
-Cuéntale al menos una, Jessica.
-Bien...- se llevó la mano a la boca sonriendo bobamente- nos mudamos el próximo fin de semana a nuestro nuevo departamento. Queda a seis calles del tuyo
-¿De verdad?- los abrase a los dos- eso es maravilloso. Felicidades. Tenemos que hacer una fiesta de estreno.
-¿Bromeas? sabes cómo quedan las casas después de las fiestas...bueno, tal vez hagamos algo- cambio de opinión a mi cara de cachorrito.
-Si necesitan ayuda...
-Oh, por supuesto

Ambos se miraron. Seguía algo en el tintero.

-¿Que es...?- pregunte curiosa.
-_____, estoy embarazada.
-¿Me estas bromeando? ¿En serio?

Ella asintió exageradamente.

-¡Jessica!- grite, la abrase como nunca había abrazado a nadie- Chicos estoy tan feliz por ustedes. ¿Cuándo lo supiste?
-Hace cinco días, más o menos. Al parecer tengo ya un mes.
-Al fin le diste en el blanco Gareth- bromee
-¡______!
-Disculpa enana, yo siempre le doy en el blanco.
-Ok, basta ustedes dos- quería parecer seria, pero luego se echó a reír.

Los dos la seguimos. De repente mi risa se vio cortada drásticamente. Mi mente voló a un pensamiento que tenía olvidado hace tiempo. ¡****!

-_____, ¿qué pasa?- pregunto mi hermana aun tratando de controlar su alegría.

Sacudí mi cabeza

-Nada...pensé en...nada. Olvidémoslo.
-Hola hola- dijo Hillary, rescatándome de mis pensamientos.
-Hillary, Shawn..también quiero contarles. ¡Voy a ser madre!

Se volvió a formar ese ambiente de alegría extrema, pero me hace peor. Mi estómago se comprime. Hace tiempo que no me sentía nerviosa. Como si me fuera a desmayar.

-Ahora vamos a nuestra comida. ¿Se nos unen?
-Ay, querida. Sabes cuánto me encantaría. Pero yo y Gareth estamos un poco ocupados con lo de la mudanza. Otro día ni lo dudes.
-Bien, nos vemos luego. ¿Vamos ____?

Asentí

-Adiós mi hermosa hermanita. Te quiero tanto- Jess me dio un fuerte abrazo.
-Yo también- le respondí de la misma forma y eso me tranquilizo.

*****

En el departamento nos estamos volviendo locos preparando las estúpidas hamburguesas. Shawn accidentalmente boto la salsa barbacoa sobre estas. Y ahí empezó nuestro infierno.
Valentina y Taylor fueron los primeros en llegar. Se veían tan elegantes y adorables a la vez, tomados de la mano. Pero escondían tanta perversión detrás. Reí con mi pensamiento. Al rato llego Cameron y Michelle. Ellos simplemente no podían ser mejor pareja. Ambos desde pequeños habían sido los payasos de la clase. Y eso aún no se les quitaba.

-Hola nerd- me tiro ligeramente el pelo.
-Michelle- asentí seria pero bromeando.
-¿Necesitas que te ayude?- dijo al verme de aquí para allá en la cocina.
-Necesito que me prepares glasé para adornar los cupcakes y las mostacillas, enciendas el horno, y pongas los moldes en esta mesa.
-Claro. Oye, y dime...ya superaste a cosito?
-¿A quién?- dije con indiferencia.
-¿Eso quiere decir que si?
-No sé...cuidado, ¡te vas a manchar!
-No me gusto para nada verlo con esa rubiecita de segunda. Creo que la conozco
-¿Tu?
-Me parece conocida. No sé, aun así. Fuimos a saludarla con Cameron...y, era tan rara. Y Sam parecía intimidado con ella.
-Bien
-¿Crees que venga? Seria súper incómodo.
-De hecho- pare de revolver la mescla- si vendrá.
-Pensé que solo vendría el grupo. Ya sabes. Los seis.
-Bueno, debes saber que al salir de la universidad las cosas cambian

Ella hizo una mueca.

-Bueno, quizás ahora deberíamos ser ocho

La encare molesta.

-¡De ninguna manera!
-Podrías traer a tu bombón de treinta años.
-Él no encaja con nosotros. Tiene otros gustos. Y a serte sincera. Apenas lo soporto.
-¿Y qué me dices de tu numerito? Ay Matt, cargare mi delicada cabeza en tu pecho. Eres tan suave-dijo con voz chillona- Oh, _____ eres mi paraíso. Debería llevarte a la cama ahora y hacerte mi esposa- ahora uso un tono grave.
-¡Eso no fue lo que paso!- me reí
-Pues eso parecía. Al menos me alegra que Sam no sea el único que se divierta.
-No me...- una figura no tan alta entro por la puerta de la cocina. Me hele por completo. Él avanzo y abrazo a Michelle pero seguía mirándome por sobre su hombro. Yo seguía sin decir o hacer algo. Y pronto él llego delante de mí.

-Hola _____- sonrió con timidez.
-Nash- le respondí igual.

Me miraba como...no sabría si decir, como si me tuviera lastima, o él tenía pena. Quizás fueran ambas.
Vi a Michelle salir por la puerta ni siquiera interesada en lo que pasaba entre nosotros.

-Creo que te debo una disculpa enorme.

Sonó demasiado sincero. Me tire a sus brazos. Cargando mi mentón en su hombro.

-Debí escucharte. Tenías razón- murmure. Y sentí su sonrisa.
-Te llame un millón de veces después. Me preocupe tanto por ti- nos separamos.

Ni siquiera me había dado cuenta que estaba llorando. Cuando él limpio mis lágrimas.

-Lo sé, no quise contestarte.
-No vengo a juzgarte ni a decir, te lo dije. Pero _____...te lo dije- bromeo.
-Sí, me lo merezco- me limpie la nariz con la parte de atrás mi mano.
-¿Podremos volver a ser amigos?
-Sí, seguro que si- me volvió a abrazar.
-¿Estas bien?
-Sí, sí.
-Supe que ya no están juntos.
-No, no lo estamos.
-Me alegro. Él te hizo mucho daño.
-Si...tal vez.
-No, de verdad. Estas mejor sin él créeme. No te merece.
-Gracias.
-¡Viejo! Llegaste- grito Shawn. Y prácticamente lo saco de mis brazos.
-Shawn, ya iba por ti galán.

Los tres reímos.

-Vine acompañado. ¿No te molesta?