15-Temor y maraton 1/3

485 31 0
                                    

Capitulo 15 // ___ Pov.

Eran cerca de las 10 de la noche. Sam no llegaba, me tenía preocupada. ¿Y si le pasó algo? Y si choco con otro auto. Intente llamarlo pero no contestaba. Lo único que me quedaba era esperarlo. Si le llegaba a pasar algo... ¡Dios! Ni siquiera quiero pensarlo.

Cuando sonó la puerta sentí que el corazón se me iba a salir. Corrí a abrirle y menos mal que era él. Porque me tire sobre sus brazos y lo empecé a besar por todas partes.

-Sam, ¿dónde estabas? ¿Por qué no me llamaste? ¿Que es lo que estabas haciendo? Me tenías muy preocupada, cielo.

-¡Aléjate de mí!- dijo empujándome a un lado.

-¿Qué? ¿Qué paso ahora? Acaso te encontraste con Nash...

-No, eres una estúpida. No pagaste el arriendo ¿Cómo piensas que pagaremos eso?

-¿Deudas? Sam tu...

-Ya cállate, detesto tu voz, detesto todo- dijo antes de patear una silla que cayó con un horrible ruido al piso.

-¿Qué te pasa?- pregunte asustada.

-¿No sabes? ¡Nadie lo sabe! Gran sorpresa para mí- rio.

-¿Estas drogado verdad?- inmediatamente me puse en posición defensiva.

-¿Qué harás?, ¿te revolcaras en la cama con Nash o serás más sucia y será con una mujer?

-¿De qué hablas?

-¡Sabes perfectamente lo que estoy hablando!- me agarro de los hombros y comenzó a sacudirme con fuerza.

-No, ¡no lo sé! No tengo porque saber las ***** que piensas cuando estas así!

Me tiro fuertemente contra el enorme espejo de la sala. Este se quebró de inmediato. Mi vista se nublo un poco.

Lleve mi mano a mi cabeza, después la mire, y pude comprobar lo que creía, estaba sangrando. Aun un poco mareada con el golpe me intente parar. Pero él fue más rápido y se acercó a mí, tomo un importante mechón de mi pelo y me hizo mirarlo.

-¿No ves cómo me haces sufrir ______?

-No digas eso, ni siquiera eres tú. ¡No eres Sam!- Chille.

Fue unos segundos después cuando un horrible dolor en mi cara, cerca del pómulo me hizo caer al suelo. Después me di cuenta de que había sido su puño.

En ese momento pensé que me iba desmayar. Pero aun seguía consiente de que sam estaba parado sobre mí. Quizás que otra cosa pasaría. Lo único que necesitaba era apartarme de él. Tenía que correr. Seguí haciéndome la inconsciente en el suelo. Cuando note que se distrajo un poco le hice una zancadilla. Cayó al suelo y rápidamente me pare. Por fin agradecí que solo tuviéramos una copia de la llave y cerré la puerta por fuera. Sam seguía golpeando que le abriera. Y me sentía mal por no poder hacer nada. Menos mal que no me había sacado la chaqueta y llevaba ropa más o menos abrigada. Porque tenía que salir del edificio. Pase al baño de la recepción, trate de limpiarme lo más que pude la sangre y salí de ahí. Tome un taxi y le di la dirección de hillary y shawn  Podía haber ido donde Nash, porque me acorde de lo que me dijo, de que por cualquier cosa fuera a su casa, pero después de lo que paso en el restaurant, prefería la confianza que le tenía a mis otros amigos. Sobre todo a shawn, siempre demostrando su apoyo incondicional y dándonos consejos.

-¿Disculpe señorita, se encuentra bien?- pregunto el taxista que me miraba por el espejo retrovisor.

-Sí, no se preocupe- le sonreí como pude.

A los minutos más tarde se estaciono frente al departamento de los futuros señores Mendes, me reí con mi pensamiento, pero después me dio una horrible punzada en el corazón y comencé a llorar.

Se me fue pasando mientras subía por el ascensor al último piso. Cuando se abrieron las puertas volví a recobrar mi compostura.

Toque la puerta decidida.

-Hola _______ que gusto verte...- dijo Hillary con una sonrisa, que después desapareció al observarme mejor- ¿Que te paso?- exclamo histérica- ¡Ay Dios pasa!, Shawn, ven rápido! ¿Puedes explicarme que te paso?

-Tuve un accidente, me caí por las escaleras del parque de enfrente, por eso vine con ustedes de inmediato- respondí, que bueno que había tomado algunas clases de teatro improvisado, me salió a la perfección.

-Qué bueno que viniste- dijo shawn que ya vestía su pijama- Estas sangrando horrible.

-No, no es cierto. Ya lo limpie- conteste.

Pero vino un horrible mareo, sentía que la cabeza me iba a explotar. Me horrorice cuando sentí que la sangre bajaba por mi cuello. La vista se me nublo y parecía que caía lentamente. Después percibí unos fuerte brazos sosteniéndome. Y luego no vi nada.

-________?- dijo la voz que parecía de un ángel.

-Sí, soy yo

-¿Estas bien amor?

-¿Sam?- pregunte, pero no lo podía ver por ningún lado- ¿dónde estás? ¡Te necesito!

-Aquí estoy, detrás tuyo- me abrazo por la cintura.

-Que gusto que estés aquí- sonreí.

-A mi también me da gusto, porque no termine lo de antes

-¿Qué cosa?

Sus manos me apretaron con fuerza, casi estrangulándome.

Me pare inconscientemente.

-¡_______! Despertaste- dijo la voz chillona de hillary

-¿Cuánto me dormí?- pregunte buscando un reloj con apuro.

-Emm...26 minutos para ser exactos.

-Oh! La cabeza me duele horrible

-Eso te pasa por ser tan torpe, ¿cómo te caíste así de las escaleras?

-Ah sí, escalera. Ahora lo recuerdo.

-Bien, ahora acuéstate otra vez.

-Y shawn?

-En la cocina, te está preparando una taza de té.

-Genial- suspire.

-¿Por qué estabas en la calle a las diez de la noche?

-No sé, no me acuerdo. No le preguntes cosas así a una persona que se cayó de cabeza.

-Ah, okey. Recuerda que me debes 50 dólares

-Jamás olvidare tu humor

-Era para tranquilizarte- sonrió.

-Mm...Oye ¿me dejas avisarle a sam?

-Por supuesto, saldré ahora.

-No, yo voy. Quiero caminar

-¿Estás loca?

-No, enserio hillary

-Okey, pero si te vuelves a desmayar lo haremos a mi manera.

Salí de la habitación, camine un poco y me encontré a shawn agregándole algunas cucharadas de azúcar a mi té

I Know Were In TroubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora