48- Maraton 2/4

187 14 0
                                    

-Y me gustaría saber si podemos ir a comer a alguna parte

Jess me hablaba por el teléfono, después de haberme despertado. Eran las diez de la mañana y no quería salir de esa cama en años.

-Sí, también me gustaría verte. ¿Qué tal Gareth y el cuarto del bebé?
-Contratamos un diseñador. ¿Creíste que iba a dejar a Gareth diseñar el dormitorio de mi niña?
-Jess, ni siquiera tienes cinco meses. ¿Cómo sabes que será mujer?
-Tengo mis creencias. ¿Has hablado con mamá?
-Para nada
-Ugh, me llama cada cinco horas. Siempre me pregunta si te he visto. Creo que realmente esta arrepentida.
-Sí, quiero ver si es capaz de arruinar su orgullo por mí.
-Si lo hace ya no sería nuestra mamá.
-Si es verdad- reí.

Escuche que alguien tocaba la puerta principal

-¿____?
-¿Si?
-Te decía que el otro día vi a Matt y me dijo que le diera tu número. ¿No te molesta verdad?

La voz de Carla retumbo en la sala.

-¿Qué? Ah, no. Para nada. Gracias por hacerlo, tenemos que ponernos de acuerdo para la boda.
-¿Él va?
-Sí, hillary lo invitó
-¿Y Sam?
-Pues aquí esta con su Barbie de bodega
-¿En tu departamento?
-Nuestro. Y sí, creo que acaba de llegar.
-¿Que dijiste?- escuche su voz chillona desde el otro lado de la puerta. Creo que estaba enojada con él.
-¿Te iras con Hillary en la limosina?
-¿Limosina? Creo que es solo una Van, y sí. Me voy con ella.
-Ah, ok. ¡Solo cuatro días!... ¿que mi vida?... ¿hoy?... ¿de veras? Oye, Gareth dice si quieres venir a comer con nosotros acá. Quiere poner en práctica sus clases de cocina. Ya sabes.
-Sí, sería un buen escape.
-Ok, nos vemos.

Le colgué. Seguía escuchando su pelea. Pero ella era la única que hablaba. ¿Alguien hacia callar a Sam de esa manera? Guau.

Busque mis jeansy una blusa roja, estilo retro- estilo Katy Perry- con lunares blancos. Nada mejor que mis converse rojas.
Me duche y después me vestí. Peine mi cabello en una trenza desordenada que caía a un lado. Saque mis gafas Ray Ban colgándolas en mi escote y salí de la habitación. Carla estaba sentaba en MI sofá con los brazos cruzados mientras sam furiosamente le servía vino.

-Vaya, que sorpresa. ¡Hola Carla!
-Hola ____. Me acabo de enterar que estas aquí- le dirigieron una mirada de odio a sam. Pero se volvió a mí con una sonrisa.
-Bueno, debiste pensar que llegaría en cualquier momento. Ya que todo esto es mío.

Hasta Sam es mío. ****a

-Sí, tienes razón. ¿Vas a salir?
-Sí, voy con mi hermana.
-¿A su nueva casa?- pregunto Sam.
-Sí, aun están comprando algunas cosas.
-Pues que te diviertas. ¿A qué hora vuelves? Digo, para que no te encuentres con ninguna sorpresa- rio Carla.
-No tengo idea. A la hora que me plazca. La cama esta sin hacer. Así que yo vuelvo a hacerla. Bueno, no creo que alguien la quiera hacer así que. Adiós, que tengan un gran día.

Tome mi chaqueta de mezclilla del colgador y cerré la puerta un poco más fuerte de lo normal. Antes de seguir me quede en la puerta. Escuche otro grito de Carla y me fui hasta los ascensores muerta de risa.

********

-¿Diga?
-soy yo, ábreme rápido.

Subí hasta el piso siete y en el departamento 78 mi hermana me estaba esperando con los brazos abiertos.

-Hace días que no te veo. ¿Estas más gorda? Creo que si
-Gracias, tu también te ves como una modelo de Victoria's Secret.
-Sabes que estoy acostumbrada a verte y verme delgada. Tal vez subiste un kilo o dos. Yo tampoco puedo decir mucho. Quizás como me veré dentro de cinco meses. Pasa. Gareth está en la cocina.
-Hola grandulón
-¡Enana! ¿Qué pasa? ¿Qué te sirves? Tengo vino blanco.
-Solo un jugo, si tienes.
-Diablos, ¿a este rumbo ninguna chica me acompañara con algo de alcohol?
-Hoy no tengo ganas de alcohol. Quizás otro día.

Mientras comíamos tirándonos bromas, hablando de la boda, o lo excéntrica que era nuestra madre, el tiempo se me paso volando. Ya eran las cinco y media y estábamos tomando el té con pequeños pastelitos en bandejas.

-¿Viste a Carla?
-Sí, la tuve que saludar. Al parecer estaba molesta con Sam Quizás porque yo estaba ahí.
-****a. Tranquila hermanita. Es cuestión de tiempo y terminaran
-Eso espero.
-Aunque siempre está la opción de seguir con tu vida.
-Creo que eso no es una opción.
-¿Por qué no? Aun eres joven
-Hay algo más
-Estas enamorada de él. ¿Y qué? Yo también lo estaba de Seth, ¿lo recuerdas? Hasta que conocí a mi bello Gareth.
-Chicos, necesito decirles algo.
-Uuuh, momento de confesiones. Después vienes tu Jessica- bromeo él.
-_____ Phillips. ¿Qué me estas escondiendo?
-No...eres la única que espera un bebé
-¿Qué?- dijeron ambos al mismo tiempo.
-¿De Matt?
-¿Diablos por qué todos creen que dormí con él?
-Porque es muy sexy...no más que tú, cariño.
-¡No! ¡Es de Sam! De Sammy wilkinson.
-¿De él? Oh, mi hermanita- se paró de su silla a abrazarme- ¿le has dicho?
-No, aun no.
-¿Y qué esperas? ¿Seguirás aguantando ver al padre de tu hijo haciendo cosas sucias con otra mujer?
-No digas eso
-Es la verdad. Tienes que decirle.
-¿Hoy?
-Sí, _____.
-Primero quiero ver si quiere estar conmigo por mí. Y no porque tenga la obligación de hacerlo.
-Si Jess, tiene razón.
-Pues te apresuras. No me gusta verte sola en este mundo.
-Lo sé, lo hare. Volveré a conquistar a Sam.

I Know Were In TroubleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora