My lovely Idiots |Magcon boys|

S I E T E.

My Lovely Idiots.

«Hayley»

-Nada de fiestas- advirtió como por décimo sexta vez mi madre.

-Nada de quemar la casa- advirtió está vez mi padre.

Sí, mis padres se iban una semana a Ohio por que mi abuela, mamá de mi padre, estaba enferma, y yo no podía ir, por que está semana me tocaban todas las finales y no faltaría a ninguna.

-Sí alguien entra llama al 911- dijo mi mamá.

-Ya, sólo es una semana, no se preocupen tanto.

-Te queremos bebé- dijo papá besandome la cabeza.

-Estas castigada- dijo mamá y la miré confundida.

-¡¿Y ahora por que?!- dije casi en un grito.

-Te conozco, se que arruinaras algo, mejor prevenir que lamentar querida- dijo mamá y rode los ojos.

-Puedes invitar a Lilly sí quieres- dijo papá- Pero nada de chicos, ningún chico pasará está casa.

-¿Que hay de August?- el era el hermano de papá.

-Tú sabes que el vive prácticamente aquí, no te pases de lista- reí por lo bajo.

-¿Que pasa sí...?- mamá no me dejó terminar la oración.

-Hay 1000 dólares en mi repisa por sí necesitas comida, no la gastes en nada que no sea necesario ¿De acuerdo?- asentí.

-Última pregunta- mamá se giró a verme con la pequeña Alexis en sus brazos-¿Sigo castigada?

-¿Como te fue en el examen de Historia?- pregunto.

-Saqué 98 puntos- dijo sonriente y mamá me miró orgullosa.

-Entonces tú castigo se levanta, pero no llegues borracha a la casa.

-¿Que clase de adolescente crees que soy?- dije haciéndole la ofendida y mamá negó divertida.

-Sólo cuídate- dijo mientras pasaba a Lexi a los brazos de papá.

-Y a ti que no se te ocurra dar a luz ¿Entendido?- ella río, no era nada gracioso que tuviera 8 meses y una semana de embarazo.

Me recordaron una vez más todas las reglas, y se despidieron de mi como sí no hubiera un mañana y al fin se fueron.

-¡Al fin sola!- grite por la casa.

Le mandé un mensaje a Lilly para que viniera en un rato ya que no la había visto desde el viernes y estábamos a domingo.

Entré a mi habitación y me puse a estudiar.

Cualquiera que no me conociese diría "Ay que chica más nerd se la pasa todo el día estudiando" y tenía razón, estudiaba mucho, pero no era nerd, bueno tal vez un poco, pero no alcanzaba a entrar a la categoría de nerd.

Unos minutos después sentí la puerta principal abrirse, y mi cuerpo se tenso, miles de posibilidades pasaban por mi mente.

Podría ser un ladrón.

O un violador.

O un asesino.

Tomé lo más cercano que tenía y me dirigí a la cocina donde ahora se escuchaba el ruido.

-¡CRUCIATUS!- grite a la persona que había invadido mi casa mientras lo apuntaba con una antena de televisor rota.

Vi como August soltaba rápidamente el sandwich que estaba deborando y pegó un gritó de niña.