My lovely Idiots |Magcon boys|

C I N C U E N T A Y D O S

«Hayley»

—Tienes suerte— le dije a Aaron mientras sacaba de un bolso de primeros auxilios que traje un gel para las quemaduras por el sol.

—Gracias Hayley, en serio, ya es la segunda vez que me salvas— dije mirande con agradecimiento y asentí —De veras eres la mamá— dijo divertido y sonreí.

—Hey, tengo una hermanita, aprendí a ser responsable— dije explicando porque era así —Ahora, date la vuelta— le ordené y miré su espalda roja muy quemada.

—¿Esto duele?— me pregunto.

—Arde un poco, pero es porque está funcionando— le dije y apliqué un poco, mientras miraba sorprendida la cantidad de lunares que tenia esta chico en su espalda —Cuantos lunares Aaron, es asombroso— dije sorprendida.

—Lo sé, me gustan mucho— dijo algo agradecido y seguí aplicando el gel.

—Hey, ¿me das un poco de eso? También tengo unas quemaduras feas— dijo Hayes y asentí.

—¿Alguien más tiene quemaduras en la espalda o la nariz?— pregunté en voz alta a los chicos, quienes se paseaban por ahí, de hecho habían algunos jugando cartas, otros comiendo (Matt), otros jugaban con una pelota. No había mucho que hacer en realidad, y todos estaban cansados.

—¡Yo!— dijeron de forma masiva los miré cansada.

—¿Acaso ninguno se puso protector solar?— pregunté algo obvia.

—¡Yo me eché!— dijo Gilinsky, quien al parecer era el único sin quemaduras.

—Bueno, no creo que alcance— dije mirando la botella y suspiré —Ya terminé, ustedes reparten se lo que queda— dije entregándole la botella a Hayes mientras me ponía de pie, apoyándome en la espalda de Aaron.

—¡Auch!— dijo el castaño quejándose y lo mire apenada.

—Ay, lo siento, lo siento— dije mientras acariciaba su espalda y me corrí un poco —¿Qué ñhora es?— pregunté a Matt, ya que estaba a mi lado y el vio su teléfono.

—Las 7:08— dijo con su mirada en su teléfono y asentí.

—Creo que iré a ponerme algo encima, esta haciendo frío— dije mientras me acercaba a la carpa donde dormía, y dentro vi a una acomplejada Lilly —Hey ¿Que pasa?— pregunté sentándome a su lado y ella hizo una mueca.

—Ay, dios, esto es lo peor que ha pasado— dijo tocando su cara y le tome una mano.

—Lilly, ¿Que ocurre? Si no me dices no puedo ayudarte— le dije obvia.

—Es que, es horrible, mira...— se levanto la manga del brazo y miré las feas marcas que tenia.

—¿Son picaduras?— pregunté tocando al rededor de las ronchas rojas que se le habían firmado y ella asintió.

—¡Soy alérgica!— chilló y suspiré.

—Espera, tranquila, creo que tengo algo para ti— dije mientras metía la mano en mi bolso.

La verdad, tenia como 3 bolsos llenos de cosas de primeros auxilios y muchas cosas similares.

—¿Tienes algo para mi alergia? ¿O para las picaduras?— me preguntó alzando su mirada encima de mi hombro.

—Depende ¿Eres alérgica a la penicilina?— le pregunte mientras sacaba un frasco con penicilina, y una aguja.

—¿Q-que piensas hacer con eso?— preguntó apuntando a la aguja de jeringa y rodé mis ojos.

—Aliviarte la alergia, para eso es la penicilina— dije obvia mientras extraía un poco de penicilina por la jeringa.

—No mames, no podrás eso en mi cuerpo ¿Como sabes donde eso se inyecta? ¿Y que tal si pasa algo mal y quedo incinciente o algo así?— preguntó mientras se rascaba los brazos y la detuve.