My lovely Idiots |Magcon boys|

D I E C I S I E T E

My lovely Idiots.

«Hayley»

-¡HAYLEY!- escuché como alguien me llamaba desde lo mas profundo de mi sueño, lentamente abrí los ojos, para encontrarme con el color azul, que menos me apetecía ver en estos momentos.

-Ay, no me vengas a joder ahora Grier, tengo sueño- dije volviendo a cubrirme con un par de sabanas que Matt me había pasado la noche anterior, por si se lo preguntan, si, aún seguía en la casa de los Jacks.

-Oh ¿Tu crees que yo quiero venir a gritarte a las diez de la mañana? No todo gira alrededor tuyo Hayley, pero adivina quien me vino a hinchar las pelotas antes ¿Puedes adivinar o debo explicarlo con peras y manzanas?- dijo con su tono de sarcasmo.

Bien, veamos.

Hayley, a las 10 de la mañana un día domingo, despertada de la peor manera, con la peor persona que puede esperar ¿Suena bien? Pues yo creo que no.

-Ya desaparece ojitos- dije aún adormilada mientras le daba la espalda, no tenía ganas de pelear.

-Oh ¿Así que me vas a ignorar así nada mas?- dijo y no le respondí, no quería ni hablar con el, anoche, ni siquiera nos habíamos hablado, había sido algo "Soportable", pero aún así era bastante molesto, y ahora lo estaba siendo mucho mas.

Lo siguiente que pasó, fue que sentí el frío recorriéndome de pies a cabeza pues solo traía mi pijama que consistía en un short y una sudadera grande, el muy maduro me había destapado, pero luego sentí sus tibias manos tomándome de las piernas y luego como me colocaba en su hombro cual saco de papas, haciendo que me sobresaltara.

-¡¿QUE HACES NASH?!- grité asustada, mirando el suelo, pues el era bastante alto y si me soltaba me iría directo al suelo, desde gran altura-¡SUÉLTAME MALDITO PSICÓPATA!- le grité, pero el no me hacía caso. Nash pasó por al lado de Matt quien quien se despertó sobresaltado del suelo, ya que el me había ofrecido su habitación ayer por la noche.

-¡¿Que está pasando?!- dijo Matt entre sorprendido y adormilado.

-¡MATT AYÚDAME! ¡ESTE LOCO ME QUIERE MATAR!- dije gritando mientras Nash bajaba las escaleras.

Lo golpeaba en la espalda, pataleaba, incluso gritaba como endemoniada, pero no me soltó hasta que llegamos al patio, donde me soltó sin cuidado alguno y pegó un portazo.

-Dime que es lo que vez ahí- dijo algo calmado, demasiado para ser Nash, esto no sería bueno, dirigí mi mirada a donde el apuntaba y ahí pude ver su auto envuelto en papel plástico.

-Amh, e-es tu auto- dije nerviosa, sentí como la puerta de la casa se abría y luego se cerraba, me voltee y ahí vi a Matt, Shawn, Gilinsky, Madison, Johnson y Taylor en la puerta, se veían preocupados.

-Mi auto ¿Cierto? y ¿Me puedes explicar por que está cubierto de papel plástico?- dijo mientras veía, literalmente como el humo salía de sus orejas.

-Hey, hey hey bro, espera- dijo Taylor mientras se ponía entre Nash y yo- Eso fue mi culpa, esto de verdad lo hice yo, Hayley no tiene nada que ver aquí, no la metas- dijo mientras me ponía detrás de su espalda.

-¿Entonces es tu broma?- dijo Nash quien se acercó a Taylor, bueno debíamos admitir que Nash era bastante mas alto que Tay, pero al parecer eso no le importaba.

-Ya Nash, calma bro, esta fue solo una broma, tu haz hecho peores, no te alteres- dijo esta vez Gilinsky, separando a Nash y Taylor, este chico siempre traía la calma. El ojiazul me miró con superioridad y con ganas de querer matarme, y luego soltó un suspiro.

-Si el auto no está impecable en media hora, se las verán conmigo ¿De acuerdo?- dijo amenazante, yo asentí lentamente y entró a la casa, dejando a todos perplejos, se había comportado muy extraño.