«Hayley»
Miré con dificultad la escalera, y fruncí mi ceño.
«Sí puedo hacerlo, yo puedo hacerlo»
Inhalé muy profundo y moví mi pierna para pisar él primer escalón.
A diferencia de ayer, hoy no estaba de tan mal humor, y podía mover un poco mas mis piernas. Por lo que me llevaba a intentar subir las escaleras mientras nadie miraba, porque estoy segura que si alguien me veía, no me dejaría intentarlo.
Ya había subido tres escalones, y las piernas no me dolían tanto solo que costaba tenerlas un poco mas estables, lo cual era bueno.
Subía de a poco y muy lento hasta que...
—Hayley, no deberías estar haciendo eso— dijo Carter a mis espaldas. ¿Ven a lo que me refiero?
—Yo hago lo que quiero— le dije sin importarme realmente lo que el decía.
—No después de caerte de un árbol— dijo obvio y subió las escaleras hasta mi lado —¿No te has caído hasta el momento?— me preguntó y negué —Que bien, no te caigas— dijo subiendo un escalón a la vez que yo lo hacia.
—¿No me detendrás?— le pregunte algo arisca y el negó.
—Lo estás haciendo bastante bien en realidad, solo me quedaré aquí para ver que no te caigas— dijo cruzándose de brazos y se apoyo en la baranda. Lo miré con una sonrisa y el me guiñó el ojos.
—Gracias Carter— dije sonriendo sin mostrar mis dientes y volví a subir otro escalón.
—Emh... ¿Cuánto demora esto? Te tardas un año— dijo mirando su muñeca que tenia un reloj y lo miré divertido.
—Me caí de un árbol, no me jodas— dije alzando una mano y el soltó una risa.
—¡Hayley! Ay no, Dios mío, ¡Carter bájala de ahí!— escuché que decía una voz prácticamente gritando y rodé mis ojos para voltearne a ver a Nash subiendo a toda velocidad las escaleras.
—Chill bro, lo estaba haciendo bien. ¿Te duele la espalda?— me preguntó Carter y negué, hace un rato me había tomado esa especie de morfina para niños.
—Carter, su espalda sigue débil, no podría soportar otra caída— dijo Nash pasando su brazo por mi espalda y lo aparté.
—Déjame Nash, yo puedo— dije terca aferrándome a la baranda —Carter estará aquí si me caigo, él me atrapará— le dije obvia y el asiático asintió.
—Bueno, entonces yo también me quedo acá— dijo Nash cruzándose de brazos.
—Ay, gracias a Dios, estoy que me meo en los pantalones, que no se te caiga Hayley— dijo Carter subiendo rápidamente, con sus manos en su entrepierna. Solté una risa mientras negaba y me aferré a la baranda para seguir con mi cometido.
—¿Te duele pisar?— me preguntó el ojiazul y negué —¿Y mover tu cadera?— preguntó otra vez y volví a negar mientras subía otro escalón —¿Te mareas?— preguntó y volví a negar —¿Estás molesta?— preguntó y lo miré achinando mis ojos.
—No, pero lo estaré si sigues preguntando mierda— él me miro con una ceja alzada.
—No te creo, es obvio que estás muy molesta.
—Bueno, cree lo que quieras— dije sin ánimos de pelear y el se apoyó en la baranda del frente con los brazos cruzados.
—De todas formas lo siento— dijo mirándome avanzar con dificultad y se quedo unos segundos en silencio, solo observándome —Me tienes loco haciendo esto, te demoras una eternidad— dijo acercándose a mí.
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My lovely Idiots |Magcon boys|
FanfictionHayley Thompson, 16 años, una chica normal, es ridícula, graciosa, simpática, temperamental, algo bipolar, siempre le ocurren las peores cosas, y siempre anda alegrando el día a las personas de su alrededor. Pero como todas las personas, Hayley tien...