C U A R E N T A Y N U E V E

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«Hayely»

—Despierta— escuché como alguien me decía y yo negué con los ojos cerrados.

—No lo creo— dije negando y luego sentí unas manos removerme.

—Bueno, lo intenté— escuché y sonreí con satisfacción, para luego volver a cubrirme —Ja, era broma, yo no me rindo— dijo la voz y sentí un peso encima mío.

—¡Caaaam!— grité molesta y lo empujé haciendo que cayera de la cama y se golpeara en la cara.

—¡Auch!— grito él moreno en él suelo.

—Te dije que no podías despertarla— escuché la voz de Lilly, fruncí mi ceño para luego abrir mis ojos y vi Sam, Gilinsky, Carter y Lilly mirándome divertidos.

—¿Que ocurre?— pregunté mientras me incorporaba.

—Hasta que al fin despiertas, estuvimos mas de media hora intentando despertarte, todos lo intentamos— dijo Carter con una sonrisa de burla.

—Pensamos que estabas en coma ¿Cual es tu problema?— dijo Gilinsky con JNA sonrisa burlona.

—No puedo no dormir 9 horas— dije mientras me estiraba — Ayer llegamos a las 2, tengo que dormir hasta las...— miré él reloj de mi telofono y asentí —Las 11— les mostré la hora y todos me quedaron mirando extraño —¿Estas bien Cam?— le pregunté y él asintió desde en suelo.

—Si— dijo poniéndose de pie y yo salí de la cama.

—Aunque debes admitir que valió la pena pasar por él aeropuerto ayer— dijo Sam con una sonrisa de satisfacción.

—Si, dios, ¿Como sabias que lo único que necesitaba era una hoverboard?— le pregunte a Sam irónica y él hizo un puchero.

Si, ayer pasamos al aeropuerto de Miami solo para comprar hoverboards, cada uno se compro como tres, y a mi me regalaron una. La verdad me gustan los regalos, pero esa cosa casi me mata, así que prefiero no volver a tocarla en mi vida.

—Como sea, en la cocina te dejamos él desayuno, como eres la última en despertar tu lavas los platos— dijo Lilly y fruncí mi ceño.

—¿No habíamos quedado en que cada uno lavaba sus propios platos?— dije mientras me colocaba unas pantuflas y una bata.

—Rayos, dijiste que no se daría cuenta— dijo Gilinsky a Lilly haciendo una mueca.

—No soy tonta, no pienso lavar la loza de nadie— dije mientras salia de la habitación y bajé a la cocina.

—Buenos dias— dije entrando a la cocina, y los únicos que estaban eran Hayes, Nate y Aaron —Pense que todos estaban aquí— dike frunciendo él ceño.

—Confirmate con esto— dijo Hayes mientras se llevaba una taza a la cara y tomaba de ella. —Buenos días por cierto.

—Los otros habían subido a despertarte, pensé que bajarían contigo— dijo Aaron y alcé mis hombros.

Me senté junto a Nate, en la isla al medio de la cocina y comencé a servirme él desayuno.

—¿No me vas a lavar la loza? Me golpeaste— dijo Cameron mientras entraba a la cocina junto a todos los que estaban anteriormente en mi habitación.

—Y tu te lanzaste encima de mi, ya te dije, no pienso pienso lavar la loza de nadie— le repetí mientras le ponía mantequilla a mi pedazo de pan.

—Esta bien, esta bien— dijo haciendo un puchero y Lilly se sentó a mi lado.

—Ire a buscar al resto— dijo Gilinsky saliendo de la cocina y en menos de 10 minutos estábamos todos sentados desayunando.

—¿Que haremos hoy?— preguntó Taylor y todos nos miramos entre nosotros.

My lovely Idiots |Magcon boys|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora